Capítulo 23

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Un hombre me tomó a mí y otro se llevó a Noah. Ambos nos llevaron al segundo piso del hotel, donde nos metieron en una de las habitaciones. No recuerdo cuál era, pero en ese momento no me importó mucho. Abrieron la puerta, nos lanzaron con todas las fuerzas que tenían adentro y cerraron con llave.

-¿En serio pensaron que podían escapar?-dijo uno de ellos.

-Y bueno, fueron estúpidos al decidir volver-contestó el otro.

Ahora solo éramos Noah y yo. Enojado, le dio un golpe a la puerta para intentar abrirla, pero nada pasó. La puerta era demasiado fuerte para abrirse con una sola patada. Debía haber algo más que pudiéramos hacer.

-No hay caso, estamos encerrados-dijo.

Él se sentó junto a la pared. Yo lo seguí y me senté con él.

-¿Por qué lo hiciste?-pregunté-.¿Por qué?

-Tenía que hacerlo-dijo-.Tenía que recuperar tus recuerdos. Era muy injusto de mi parte dejarte sin nada de lo que viviste en tu vida.

-Pero puedo recuperar lo que olvidé-dije-.Pudieron enseñarme. Tú, Yui y Scott. Los tengo a ustedes para hacerlo.

-Pero no es lo mismo-insistió-.Dime,¿recuerdas tu cumpleaños número seis?¿Y tu primera navidad?¿Tu primer día de clases?

Hice el mayor esfuerzo que había hecho hasta entonces para poder recordar algo de lo que había dicho Noah. Pero era inútil.

-No, no recuerdo ninguno-respondí.

-Es por eso que tenía que volver-dijo.

-Pero,¿y si no salías vivo?¿Y si te mataban?-pregunté-.Preferiría vivir sin mis recuerdos a verte morir.

Noah me vio con una mirada dulce, como si me agradeciera por todo lo que hicimos por él, luego me besó. Sentí una conexión intensa, fue como si los dos estuviésemos por morir, y ese beso nos salvaría.

En realidad era verdad.

Pero mientras lo besaba, también pensé en todo lo que estaba pasando. En que me pudieron simplemente haber matado y todos los demás estarían bien. Allí surgió una idea que parecía lógica.

¿Y si me entregaba ante mi padre?

Tal vez si me ofrecía a que me mataran dejarían ir a Yui y Scott y tal vez razonen con Noah para también dejarlo libre. Tenía sentido. Eso es lo que debía hacer, tenía que decirle a mi padre que me matará. Así todo estaría mejor.

Fui yo quien terminó nuestro beso. Parecía que había sido eterno.

-Noah, tengo que hacerlo-dije.

-¿Hacer qué?

-Mi padre tiene que matarme.

-¿¡Qué dices!?¿Cómo vas a decir una cosa así?

-Si me entrego tal vez los dejen ir a todos ustedes.

-Pero no puedes, no puedes hacerlo.

-Es a mí a quien quieren-dije-.Si le doy a mi padre lo que quiere y a cambio le pido que los liberen a ustedes tres, seguro los dejarán irse. Mi vida no vale la pena en comparación con las de ustedes.

Noah puso su mano en mi boca, no quería escucharme más.

-No vuelvas a repetir eso-dijo-.Tu vida sí que vale la pena.

-No es verdad-dije-.¿A quién le importo?

-A mí. Me importas a mí.

Paré de hablar y lo miré a los ojos. Y yo que pensaba que solo jugaba conmigo. En verdad me quiere.

Atrapada (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora