Atrapada (TERMINADA)

Capítulo 16

Al despertar todo parecía tranquilo. Yui seguía dormida así que intenté salir de la tienda con mucho cuidado para no despertarla. El paisaje se veía hermoso, solo se oía el canto de los pájaros y el viento resoplando. Me acerqué a la fogata para poder apagarla, pero cuando pasé por la tienda de Scott quedé completamente inmóvil.

Noah no estaba.

-¡Scott, Yui!¡Despierten!

  Los dos se despertaron rapidísimo y corrieron hacia donde estaba.

-¿Qué pasa, Avalon?-preguntó Scott-.¿Cuál es el problema?

-¡Noah no está!.Cuando desperté pasé por su tienda y solo estabas tú.

-¿A dónde pudo haber ido?-preguntó Yui.

-No lo sé-contesté. Traté de que no se me notara, pero por dentro me sentía destrozada. Noah nos había dejado, se había ido.

-No te preocupes-dijo Yui-. Lo buscaremos y lo encontraremos. Ya verás que todo se pondrá bien.

  Scott había estado toda la conversación con una cara muy nerviosa. Parecía estar ocultando algo.  No podía mantener la mirada quieta y tampoco me miraba a los ojos. Era muy extraño. Nadie había dicho nada al respecto, hasta que Yui lo notó.

-Habla ya, Scott-dijo, enojada-. Sabes a dónde se fue Noah,¿verdad?

-¿Cómo lo supiste?-preguntó.

-Te conozco más de lo que debería. Habla de una vez.

-Bueno...-empezó a decir-. Ayer habló sobre volver al Hotel Matanza a recuperar los recuerdos de Avalon, pero no pensé que hablaba en serio. Le dije que era muy peligroso, pero creo que no me hizo caso.

-¿¡Qué dijiste!?-pregunté-.¿Volvió al hotel?

Scott, asustado, asintió.

  Me derrumbé y caí al piso como si me hubiesen dado en el corazón con una bala. Tenía tanto miedo y tanta preocupación que mi cabeza se puso en blanco por unos minutos. Después solo podía ver la imagen de Noah en ella.

Y luego mis ojos se cerraron y reinó la oscuridad.

  No sé si lo que pasó era real o proyecto de mi imaginación, pero pude ver a Noah en su camino hacia el hotel.

  Estaba caminando, bueno, técnicamente estaba corriendo. Pasaba junto a las vías del tren. Iba tan rápido que parecía que volaba. Pasó por el túnel en el cual nos encontramos a Scott y a Yui. Había salido por la noche, ¿y ya iba por ahí? No podía creer cómo corría con tanta rapidez.

  Pasó el túnel y después paró a descansar. Pero era un descanso largo. No entendía porque en ese lugar había parado a descansar por tanto tiempo. Hasta que pasó un tren y Noah se le puso enfrente.

  El conductor del mismo bajó a ver que era lo que pasaba.

-¿Puedo ayudarle, Joven?-preguntó.

Sí-respondió Noah-. Necesito ayuda.¿Acaso su tren se dirige a Pensilvania?

Sí-contestó-. Llevo mercadería para un hotel del lugar.

-¿Podría llevarme hasta Pensilvania?-preguntó Noah-. Necesito llegar al Hotel Matanza. Soy uno de los nuevos guardias que reclutaron y no tengo cómo llegar.

-Claro que lo llevo, Joven-contestó el conductor-.¡Suba!

-Muchas gracias, señor-dijo Noah.

  Ambos subieron y el tren se marchó.