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Pov Sesshomaru:

Odio las reuniones...debería decirlo en este momento, pero la suspendí, ser el presidente del Consejo Estudiantil tiene sus ventajas, hoy por fin me decidí a expresarle mis sentimientos a Inuyasha y no podía tener ningún tipo de distracción; el único que no sabe nada es mi pelinegro...si, mio y de nadie mas, si alguien se le acerca me compro una espada, le corto la cabeza y bailo sobre su tumba, muajajaja.

TOC TOC

¡Ya llegó!, tranquilo Sesshomaru, conserva la calma, repasa con cuidado lo que vas a hacer y abre la puerta.

- Al fin abres.

- Buenas tardes, también me alegra verte, ¿como seguiste?

- Estoy mejor gracias- dijo con un ligero sonrojo- Sesshomaru, ¿puedo preguntarte algo?

- Adelante- dije y nos sentamos en unas sillas que tenían una pequeña mesa en el centro.

- ¿Y bien?

- ¿Porque haces todo esto?

- ¿Hacer que?

- ¿Que están planeando tu y Aome?

- N-no se a lo que te refieres- maldición se entero, y ahora que hago.

- Cuales son tus intenciones con este juego.

- No es ningún juego.

- Entonces que es- dijo un poco molesto- Si solo quieres jugar conmigo dímelo y no me haré ningún tipo de ilusión.

- Escucha Inuyasha, no quería decírtelo de esta manera, pero yo nunca te he visto como un juego.

- ¿Que quieres decir?

- Es cierto que Aome y yo estamos en medio de un plan pero es para ayudarme a conquistarte.

- ¿Que...?

- Inuyasha...quizás no es el mejor momento y lugar para decirte esto, sinceramente en mi cabeza era mas simple pero...- recoge valor Sesshomaru no puedes acobardarte ahora- Estoy perdidamente enamorado de ti- al fin lo dije, aaaa que vergüenza.

- ¿De-de verdad?, ¿no estas mintiendo?

- No, no lo hago- dije para acariciarle la mejilla y poco a poco acercándome a el, el sonrojo que tiene ahora es tan lindo. Ambos cerramos lo ojos al estar casi juntos pero me detengo al oír un ruido- Creo que tenemos visitas- susurré e Inuyasha me acompañó hasta la puerta donde nos pegamos a ella para ver si oímos algo.

- Aome quítate que no oigo.

- Yo tampoco y debo ser la primera en enterarme- decían las chicas como locas.

Inuyasha me pidió que me echara para atrás y abrió la puerta de golpe haciendo que tres muchachas calleran de cara al piso.

- Ustedes tres- dijo con una mirada un poco atemorizante- ¿¡Qué creen que hacen espiando conversaciones ajenas!?

- ¿Sesshomaru y tu ya son novios?- Aome esta loca de remate.

- ¿¡Aome como se lo preguntas así de directo!?- le regaño Sango mientras Kikyo asentía.

- ¿¡Pero ustedes no quierén saber!?...y bien.

- Pues...aun no me ha hecho la pregunta- dijo Inuyasha mirándome avergonzado.

- Con unas metiches como ellas no pienso hablar.

- De acuerdo, buena suerte- dijeron las tres al unisono y parecía que volaban cuando se fueron.

- Por dios, no tienen remedio- dije acercándome a Inuyasha y pegándolo mas a mi.

- Pero que le vamos a hacer- dijo abrazándome.

Volvimos a acercar nuestros rostros hasta que nuestros labios se tocaron dándonos un cálido y simple beso, al separarnos le pregunte:

- ¿Quieres ser mi novio?

- Si quiero- dijo abrazándome y enterrando su cabeza en mi pecho mientras que yo también lo abrazaba y apoyaba mi cabeza en la suya. Huele tan bien que creo que podría dormirme ahora.

Mi vecino, mi amor secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora