Mi vecino, mi amor secreto

El surgimiento de la canción del helado

Especial...porque creo que tocaba...:-)

En esta parte nuestros personajes llevan mes y medio de cuarentena.
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Pov Inuyasha:

Hoy era otro hermoso y estresante día de cuarentena por el maldito covid-19. Me levanté de mi cómoda cama y baje a hacerme el desayuno. Cómo era relativamente temprano (10 am) fui a darme una ducha a ver si me deseperezaba y después fui a ver qué mis retoños estuvieran bien.

- ¿Niños?- que raro que no estén en la cama. Desde que empezó la cuarentena por lo general duermen hasta la hora del almuerzo. Bajo a la sala y los encuentro en el televisor viendo por...no se cuántas veces la primera parte de Frozen.

- Buenos días papi- me saludo Yaki al notarme y sus hermanos al escucharlo movieron la cabeza en señal de saludo.

- ¿Quieren comer algo?

- Si porfavor- volvió a hablar y sus hermanos volvieron a repetir el movimiento de cabeza muy sumergidos en la película.

No se porque les gusta tanto esa película, pero como dicen, para gustos se hicieron los colores. Tuve que hacer tres desayunos extras pero una vez listos fui con mis niños a comer mientras veíamos otra vez la primera parte de Frozen.

Pov Sesshomaru:

Por fin resolví algunos asuntos de dinero faltante en la empresa, ahora solo queda llegar a casa, tomar un refrescante jugo y estar con mi adorada familia. Dalí del edificio de 30 plantas hasta el estacionamiento y subí a mi auto. El viaje era relativamente de 10 minutos hasta que se me antojó un helado casero y por fortuna estaba pasando por un Mini market y por suerte solo había dos personas. Aparqué el carro y esperé en la fila, ya adentro de la tienda fui a buscar lo que faltaba para el helado que era tres latas de leche condensada, fresas congeladas y chocolate en polvo. Fui a la caja y pagué por todo, subí al auto y puse las compras en el asiento trasero, arranque el auto y en menos de cinco minutos llegue a casa.

Baje con las compras y abrí la puerta silenciosamente fui hasta la cocina y dejé la bolsa en la mesa para buscar al resto de los miembros de la casa y los encontré en la sala viendo la tele.

- Ya llegueee- los niños fueron los primeros en saltar del sillón y saludarme con un abrazo. Después le siguió mi esposo.

- Bienvenido.

- Ya estoy en casa- dije en respuesta y le di un pequeño beso cargado de cariño. Los de suspiro no pueden ser ya que hay menores presentes- Oye Inu-chan.

- ¿Si?

- ¿Y si hacemos helado?

- Sesshomaru, sabes que tantas cosas dulces hacen mal. Además, ¿que clase de ejemplo le daremos a nuestros hijos?- supongo que tiene razón. Pero de verdad quería comer helado con todos. Me dio un beso en la mejilla y se dirigió a la cocina. Yo subí a nuestra habitación para cambiarme de ropa pero antes de poner un pie en el primer escalón los niños me detienen.

- No te preocupes padre, nosotros resolveremos este asunto- Yuki y sus hermanos fueron hasta la cocina muy decididos y yo los seguí sigilosamente con la cámara del celular activada en modo grabación. Lo mejor que pude haber hecho.

- Y si hacemos un heladooo- empezó Yaki- Ándale no seas malo. Si no hay ingredientes no importa, papá nos dijo que los iba a buscar- aw que lindo, pero creo haber oído está melodía en algún lado- Ándale no seas malo, viejo uno , hagamos heladoooo- le siguió Haiji. Maldición, si que tienen sincronía- Porfa porfa porfa.

- Y si hacemos un heladoooo, ándale no seas malaaaa- Yuki fue la última y al terminar, los tres pusieron cara de cachorro abandonado. Paré la grabación y miré a Inuyasha...estaba ganado. Soltó un suspiro de derrota y habló.

- Bien- los niños quitaron sus caras y sonrieron de oreja a oreja- Pero después de almuerzo- salieron risueños hasta llegar a mí y me levantaron el dedo pulgar. Como amo a mis bebés.