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Pov Sesshomaru:

Ay diosito, ahora sí que metí la pata hasta el fondo, creo que mi alma ha decidido abandonar mi cuerpo ya que veo algo blanco ascendiendo y veo pasar mi vida ante mis ojos......fue bastante corta si me atrevo a decir, adiós mundo cruel.

- Sesshomaru ¿sigues vivo?- oí una voz a lo lejos pero no le preste atención- Creo que le afecto demasiado...solo queda una cosa por hacer.

Es mi fin, Inuyasha me castrará después de esto y Aome me arrojará al río donde los peces comerán mi carne mientras yo sigo bajando más en el...¡PERO QUE DIABLOS!

- ¿QUE PASO?

- Sabía que echarte un cubo de agua fría te despertaría del trance- dijo papá.

- ¡¿Acaso quieres que me acabe de morir o que?!

- No pero supongo que querrás hablar de esto en ves de ahogarte en tus pensamientos.

- ¿E Inuyasha?

- Ayudamos a Naomi a llevarse a las chicas y a mi nuero y tu madre fue a recostarse un poco- dijo papa- Bueno, hora de poner las cartas sobre la mesa, ¿que harás si Inuyasha está embarazado?

- La verdad no lo sé, nunca pensé que esto sucedería y todavía no hemos hablado de nuestros planes a futuro, menos sobre tener hijos; pero en caso de que lo esté aceptaré su decisión.

- ¿Solo la aceptaras y más nada?

- No tengo derecho a opinar aunque sea mío, si llegase a estar embarazado entenderé lo que quiera hacer ya que no fue decidido por los dos.

- Hijo, por favor no te cierres, se que no te perdonas por lo que hiciste pero antes de decidir cualquier cosa debes hablarlo con tu pareja, después de todo las relaciones se basan en la confianza y el entendimiento.

- Si pero...

- Se ve que eres hijo de tu madre, testarudo y cabeza dura- me dijo riendo y acariciándome la cabeza- Ya no digo más nada, pero piensa en lo que dije ¿vale?

- Vale- le contesté a lo que revolvió el cabello con más fuerza y se fue con madre.

Quizás y tenga razón y deba hablar con Inuyasha, aunque no importa la decisión que tome, la aceptaré.

Pov Inuyasha:

Ay mi cabeza. Siento como si me hubiesen pasado dos manada de elefantes por arriba y después uno por uno hubieran saltado sobre mi.

- Hijo ¿estás bien?

- Eso creo... me retracto, me siento horrible.

- Después de una noticia como esa hasta el más masculino se hubiese desmallado.

- Si...- dije sin mucho ánimo tocándome el vientre.

- ¿Inu?

- Tengo miedo ma- le dije dejando salir las lágrimas que hace rato trato de contener.

- Tranquilo mi bebé- se acercó y me abrazó dándome palmaditas en la espalda- No importa lo que pase sabes que apoyo en todo.

- ¿Pero y-y si Sesshomaru no-no lo qui-quiere?

- Sabes muy bien que lo adorará, te aseguro que en estos momentos el solo está pensando en aceptar todo lo que decidas en caso de estar en cinta.

- Lo se, debe de estar super nervioso y cerrado por capacidad- ante ese comentario mamá y yo nos reímos logrando que me relajara un poco, solté un suspiro y dije lo que pensaba- Ojalá y no lo esté, así no tendré que tomar una decisión.

- No importa lo que pase sabes que estoy aquí para ti.

- ¡Y yo!- gritó Aome lanzándose para unirse al abrazo- Después de todo eres mi uke.

- Nuestro-dijo Sango- Te recuerdo que estamos juntas en esto.

- Exacto- está vez fue Kikyo- Debemos protegerlo y cuidarlo ya que es el único que tenemos.

- ...siento que estoy siendo tratado como un perro- solté de repente ocasionando que todas empezarán a reírse.

Mi vecino, mi amor secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora