CAPÍTULO 5

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Abrió los ojos, tardó unos minutos en despertar del todo y luego se sentó. Tomó su celular del pequeño mueble que estaba a un lado y vió la hora, aún era temprano, las nueve de la mañana para él era muy temprano. Se quedó ahí acostado, contestando mensajes que tenía pendientes. Hasta este momento reaccionó y se dió cuenta de que no había puesto a sus papás al tanto de su llegada. Rápidamente les escribió un mensaje y luego de un rato se percató de que no se había cambiado de ropa para irse a dormir, así que tendió su cama y luego comenzó a desempacar las cosas de su maleta.

Sacó toda su ropa y algunas cosas extras, entre ellas un portarretrato. Era una foto familiar, recordaba perfectamente ese día. Habían ido a acampar, no lo hacían muy seguido, así que esa vez fue de las mejores. Su hermana había sido atacada por los mosquitos y él se había estado burlando de eso todo el día, como consecuencia su mamá lo había regañado, pero la habían pasado muy bien.

Sonrió mientras veía la foto, realmente extrañaría pelear con su hermana a diario, la comida de su mamá y las historias de su papá. Los extrañaría, sí, pero quería hacer algo más con su vida, y que se sintieran orgullosos.

Dejó el portarretrato a un lado y comenzó a guardar su ropa y otras cosas en el clóset que estaba al otro lado de la cama. Se cambió a unos shorts con una playera y salió de la habitación.

Escuchó el sonido de la televisión y se dirigió a la sala para encontrarse con Hanbin y sentarse a su lado.

Antes de sentarse miró por el ventanal, estaba un poco nublado, esos días eran sus favoritos.

-Buenos días - dijo entre un bostezo

-Buenos días enano - sonrió - ¿Dormiste bien?

-Sí, perfectamente bien. Estaba muy cansado

-Me imagino... por cierto, en el baño está todo lo necesario, shampoo, pasta de dientes, lo que quieras puedes tomarlo

-Gracias, te prometo que buscaré trabajo lo más pronto posible, así no te molestaré con esas cosas...

- ¡Oye! Nunca dije que fueras una molestia, no te preocupes, no te presionaré para que lo busques, ya te dije que eres bienvenido

-En serio te lo agradezco - sonrió - Por cierto, ¿no tienes que ir a la escuela o algo?

-Jinhwan...es domingo - rió - creo que te afectó de más lo de ayer

Frunció el ceño por un momento, pero luego recordó aquello a lo que se refería el otro. Fue un milagro que no se ruborizara de nuevo.

-Para nada - cambió de tema - ¿Y cómo fue que decidiste vivir solo?

-Bueno, en realidad se me ocurrió cuando comencé la universidad, mis papás no estuvieron de acuerdo al inicio, pero luego de tanto insistir aceptaron, con la condición de que los visitara una vez a la semana

-Ya veo... pues elegiste un lindo lugar - sonrió - si yo les hubiera dicho eso a mis padres, no hubieran dudado en sacarme - bromeó

- ¿Y quién no? Si te la pasabas encerrado

-No exageres

-Tú sabes que es cierto

-Bueno, tal vez un poco - rió - pero ya no será así, ya verás

-Cuidado, Jinhwan viene con todo - comentó divertido

-No te burles, se supone que debes apoyarme - le aventó uno de los pequeños cojines

-Claro que lo hago – le aventó de vuelta el cojín - ya deberíamos desayunar, o se te hará tarde para tu cita – lo miró muy sonriente

-No es una cita, June sólo me llevará a conocer la ciudad, eso es todo

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