CAPÍTULO 11

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Se encontraban en el área de comida rápida, habían ido a una de las plazas más concurridas del centro, por lo cual habían tenido que esperar algunos minutos para poder ocupar una de las mesitas de esta.
Optaron por una mesa pequeña, por lo cual estaban frente a frente, esperando que su orden estuviera lista.

Estaba buscando su celular en aquella mochila que traía, cuando levantó la mirada, notó que el otro chico tenía la cabeza recargada en su mano, mientras lo observaba atentamente.

- ¿Siempre te ruborizas así? - preguntó el más alto con una sonrisa

-Al parecer, desde que te conozco - sonrió - ¿Y tú acostumbras a mirar así a todas las personas?

-No, eres el único al que puedo mirar así - dijo guiñándole un ojo

Desvió su vista de él aún con una sonrisa, para luego escuchar a una de las empleadas gritar el número de su orden.

-Yo voy por ellas – dijo June y se levantó llevando consigo un pequeño papel

Luego de unos segundos regresó con una bandeja con dos hamburguesas y dos refrescos en ella.

Después de esto, comenzaron a comer tranquilamente mientras compartían algunas palabras de vez en cuando, o pequeñas sonrisas al cruzar miradas.

Le daba algo de pena comer en frente de June, al tratarse de ese tipo de comida, sentía que podía parecer descuidado y ensuciarse. Sin embargo, el otro chico parecía algo despreocupado, por lo que después de un momento ya no pareció importarle.

Al estar con él se le olvidaba lo que pudiera estar pasando a su alrededor. Pasaba la mayor parte del tiempo riendo, June era alguien que no podía mantenerse serio por mucho tiempo. Podían pasar varios minutos hablando de cualquier cosa, y momentos después volvía a sonrojarse y ponerse algo nervioso por los coqueteos del otro. Eso era lo que más hacía; provocar esa sensación en su pecho, aún con la más mínima acción, creía que estaba valiendo la pena conocerlo. Podía decir que no se arrepentía de querer intentarlo.

Luego de unos minutos, terminaron y decidieron irse de ahí, no sin antes caminar un poco por la plaza.

Llegaron hasta un local donde vendían varios postres, dulces y algunos bocadillos, pues el mayor había prometido que él compraría el postre, así que entraron y observaron en el mostrador lo que ofrecían.

- ¿Cuál es tu postre favorito? - preguntó al más alto

-Creo que ese sería el cheesecake, pero ahora sólo pediré un helado - sonrió - ¿y el tuyo?

-Justo lo que pedirás ahora – dijo sonriendo – mi mamá sabe preparar demasiados postres, tal vez podría llevarte con ella un día, te encantarían

-Jinhwan, ¿Tan pronto estás pensando en llevarme a conocer a tus padres? - preguntó con una sonrisa

-Oh, no me refería a eso, sólo pensaba que tal vez te gustaría probar lo que ella prepara y bueno... - habló nervioso

-Tranquilo, entiendo - respondió divertido – aunque no sería mala idea...

Hicieron una pequeña pausa para pedir sus helados y cuando los obtuvieron, salieron del local y caminaron tranquilamente mientras los degustaban.

- ¿Crees que les caería bien? - dijo mientras observaba a su lado al otro chico, concentrado en su cono como un niño pequeño

- ¿A mis padres? Por supuesto - afirmó el bajito – creo que les agradarías bastante, casi tanto como a mí - sonrió

-Oh, ¿Sólo te agrado? Creí haber escuchado algo más en el bosque... - entornó los ojos con un toque divertido en ellos

- Bueno... - se colocó en frente a él y caminó hacia atrás mientras lo observaba – lo que dije fue cierto - sonrió

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