Trust Love

CAPÍTULO 25

Abrió los ojos poco a poco, tallando estos para aclarar su vista. Cuando estuvo realmente despierto, miró a los lados, pero estaba solo. Recorrió con la vista la habitación y pudo notar la luminosidad en esta. Ya debía ser tarde.

Se movió hasta el borde de la cama para buscar su ropa en el suelo, pero esta estaba perfectamente acomodada en la esquina.

Tomó las prendas y comenzó a vestirse. Aún sentía un poco de dolor, pero eso hizo que sonriera por los recuerdos de la noche que había pasado. Incluso el dolor no importaba si las imágenes de June venían a su mente.

Luego de vestirse completamente, comenzó a ordenar la cama. Fue así como notó un pequeño detalle en el pequeño mueble que había a un costado de esta.

En este había una foto de la familia Koo, el cual ya había visto anteriormente, pero ahora estaba acompañada de la fotografía de ellos dos que había conservado June en el club. Eran las únicas fotografías que había ahí.

Estaba contemplando aquella foto hasta que recordó que él también tenía una, que se suponía estaría en el bolsillo de su chaqueta. Pero al revisar esta, no había nada.

Salió de la habitación rápidamente pidiendo que estuviera en el sofá, ya que lo único que se le ocurría era que pudo haberse caído ahí. Pero al llegar hasta ese lugar, no vió nada. No estaba ahí.

Sintió como si su corazón se aplastara. Tenía que encontrarla, porque de lo contrario no se lo perdonaría nunca.

Recordó entonces que su ropa había estado en el suelo, así que regresó corriendo a la recámara y revisó incluso debajo de la cama, pero seguía sin aparecer.

"Eres un idiota"

Se quedó tirado en el suelo, mirando hacia el techo tratando de no caer en la desesperación y soltar las lágrimas que ahora sentía salir en cualquier momento.

-No Jinhwan, no pudo haberse perdido – se dijo mientras yacía en el suelo

Estuvo unos segundos así hasta que decidió buscar su celular para preguntarle a June si la había visto, pero eliminó la idea inmediatamente. Si June sabía que la había perdido, se decepcionaría, y no quería que pasara eso después de lo bien que estaban ahora. Tal vez uno de los chicos la había visto en el club, eso le dio una esperanza.

Esperanza que volvió a desaparecer cuando tampoco vió su celular por ninguna parte de la habitación.

Ahora sí estaba por llorar.

Salió de ahí con una lágrima saliendo de sus ojos. No podía creer que fuera tan torpe y hubiera perdido algo tan bonito como esa fotografía. El celular ni siquiera le importaba tanto.

Al salir escuchó un maullido, pero no veía a la gatita cerca, por lo que siguió el sonido, descubriendo que venía de la cocina.

Antes de entrar a la sección de la cocina, alcanzó a verla al fondo de esta, tratando de alcanzar un juguete que se había atascado entre un pequeño espacio de los muebles.

Se disponía a ayudarla, hasta que algo en el comedor captó su atención, haciendo que se detuviera en seco.

Tocó su pecho con alivio mientras comenzaba a reír incontrolablemente, pero aún con lágrimas saliendo de sus ojos.

Sobre la mesa estaban su celular, sus llaves y a un lado la fotografía con un papel de color blanco doblado a la mitad.

Se acercó y tomó la foto con una sonrisa en su rostro. Eso había estado cerca, y sí, ahora en serio se sentía tonto.