EPÍLOGO

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Le sudaban las manos, y no dejaba de caminar de un lado a otro mientras esperaba muy impaciente.

Se supone que era el momento en el que debía estar relajándose y preparándose ya que en cualquier momento empezaría. Pero los nervios no se iban.

Asomó sólo un poco su cabeza, pero no alcanzó a ver más que a unas cuantas personas sentadas. No quería acercarse más porque sabía que entonces lo verían, así que se mantuvo algunos segundos más desde ese lugar, mientras escuchaba los murmullos de aquellas personas.


Arregló un poco su ropa y acomodó algunos de sus cabellos que cubrían su frente.

- ¿Qué haces ahí? - dijo una voz femenina a sus espaldas – ya casi es hora

-Hey, me asustaste – dijo girándose de inmediato - sólo observo...

-Jinhwan, ¿Podrías tranquilizarte un poco? - lo miró con una sonrisa – todo saldrá bien

-No lo sé... - se acercó hasta donde estaba la chica – Suhyun, ¿y si la olvido?

-Eso es imposible - sonrió - Créeme. Todo estará bien

- ¿Y si hago el ridículo?


La chica cruzó los brazos y lo miró. Estaba a punto de decirle algo, cuando escucharon la voz de su profesor en el micrófono.

Pasaron algunos minutos mientras aquel hombre daba la bienvenida y hablaba de algunas cosas más, las cuales no entendió muy bien porque su concentración pertenecía más a los pensamientos un tanto catastróficos sobre la presentación.

Mientras el profesor hablaba, la chica lo acercó de nuevo a donde lo había encontrado cuando llegó. Le dedicó una sonrisa acompañada de un "suerte" y se alejó de él en cuanto escucharon su nombre ser anunciado.

Tomó un gran respiro y sin pensarlo dos veces, salió lentamente hacia el escenario.


Caminó hasta el centro del lugar como ya lo había practicado.

Miró al frente y buscó al chico entre todos los asientos del gran lugar, hasta que sus ojos se conectaron con los de este. Estaba justo en medio de los otros chicos y lo observaba muy sonriente.

Prosiguió a tomar el micrófono con algo de torpeza. En ese momento fue consciente del pequeño temblor que invadía todo su cuerpo.

No se trataba de cualquier presentación. Había tenido algunas de estas en lo que llevaba del ciclo escolar, pero esta era muy especial.

Esperó sólo unos segundos hasta que la música inició y llegó el momento de comenzar a cantar.

Hubiera querido que alguien capturara el momento en el que June hizo clic y reconoció la letra de la canción en cuanto inició.


"Como si fuera una película, eres el clímax del drama de mi vida"


Después de todo ese tiempo, había pensado en mostrarle la pieza final sólo a él, en privado. Pero luego concluyó que sería más romántico hacerlo frente a toda la facultad, aunque esto le había aterrado un poco al inicio.

Después de todo, no se sentía tan mal estar frente a todas esas personas, sólo por ver la hermosa sonrisa que ahora se dibujaba en el rostro de su novio.


"En mi vida eres la única luz"


Esa canción era muy especial, por lo que fue muy cuidadoso con cada nota. No quería hacer el ridículo frente a todos, sobre todo con June. Ambos sabían cuánto significaba para ellos, y desde ahí podía sentir la emoción del contrario.

Estaba a punto de terminar la pieza, y lo único que quería era correr hasta él y besarlo. Sin importar nada. Incluso no esperaría por la respuesta del público, podían aplaudir o no. Pero para él, lo más importante sería estar a su lado.


"Quiero estar contigo, sólo contigo" 

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