CAPÍTULO 15

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Llegó hasta el comedor, al frente podía ver al chico pasar de un lado a otro preparando los platos.

- ¿Necesitas que te ayude con algo? - preguntó mientras se acercaba a él, tratando de ver lo que preparaba

-Oh, no – se giró - tú sólo siéntate, eres mi invitado - sonrió

-Está bien...

Regresó al comedor, pero no se sentó, hubo algo en la sala que llamó su atención, así que caminó hasta ésta, con la gatita detrás de él.

Se paró justo en frente a una pared con varios cuadros, había varios familiares, y otros individuales. Estaba mirando uno de los cuadros cuando soltó una risita que llamó la atención del menor.

-Awww, te ves muy tierno – dijo aún con la vista hacia el cuadro

El otro supo inmediatamente a qué se refería y respondió con una sonrisa.

- ¿Tú crees? A mí me parecen demasiado raras esas fotos, mis padres aprovechaban cualquier oportunidad para sacarlas - tomó los platos y se dirigió a la mesa

-Yo creo que eras muy lindo - sonrió

- ¿Era?

-Bueno - rió - lo eres...

-Eso está mejor - sonrió

-Así que, ¿sí vives solo? - se dirigió hacia donde el otro se encontraba

-Sí, sólo con Yoko - tomó asiento

- ¿Y no te sientes demasiado solo? - lo imitó y se sentó justo en frente. Lo que el chico había preparado lucía delicioso.

-Mmm...no, siempre me ha gustado estar solo – lo miró - bueno, hasta hace poco - sonrió de medio lado – recientemente sólo quiero estar cerca de alguien en especial...

- ¿Ah sí? Debe ser alguien muy especial entonces... - dijo fingiendo asombro

-Lo es... - comenzó a cortar su comida – es divertido, inteligente, lindo, sin mencionar que es guapo...

- ¿Guapo? - preguntó muy sonriente

-Muy guapo

Agachó la mirada con una sonrisa y tomó un bocado, mientras el otro hacía lo mismo, pero sin apartar la vista de él.

Pasaron varios minutos, sólo eran ellos dos sentados frente a frente, y la pequeña gatita, quien al parecer no quería despegarse del mayor, cosa que a este no le molestó y la mantuvo a su lado mientras desayunaba.

Así pasó hasta que los dos terminaron con sus platillos y los dejaron a un lado, mirándose tranquilos y satisfechos.

-Creo que le has caído bien – dijo el más alto con una sonrisa

-Hace mucho que no tengo mascotas, había olvidado lo lindas que son – dijo acariciando al animalito

-Bueno, el único que viene aparte de mi familia, es Jiwon, así que Yoko no conoce a muchas personas 

-Creo que me recuerda a mí - rió

-Bueno, puedes venir cuando quieras – dijo amablemente

-Gracias, ¿Crees que a Yoko le gustaría? - preguntó divertido

-A mí me gustaría - sonrió ampliamente

-Tranquilo Koo... -sonrió

-Sólo dije la verdad - respondió divertido – me gusta mucho pasar tiempo contigo, Jinani... - dijo un poco más serio

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