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La jornada escolar llegó a su fin y el timbre se dejó escuchar en todo el colegio para anunciarlo. Gyuri tomo sus cosas y  se dirigió al las prácticas de basketball para avisar que faltaría a estas. Ya que lo había decidido hoy visitaría a Song Hayoung y terminaría de una vez con lo que se supone que tienen.

Se despedía de las chicas de su club cruzando aquella enorme cancha cuando pudo visualizar aquella pequeña rubia que tanto amaba parecía estar sola y eso le resultaba demasiado raro Jiwon siempre había sido una persona de muchos amigos.

Se acercó a ella poco a poco aún con temor ya que la última vez que hablaron solo se habían gritado y odiaba eso, por qué Gyuri la necesitaba a su lado la necesitaba tanto que su ausencia  cada vez dolía más.

—Jiwon.— La rubia al escuchar su nombre levantó la mirada para observa a Gyuri la princesa Gyuri  la perfecta Jang Gyuri.

—¿Que quieres?— dijo fríamente volviendo a bajar la mirada hacia el suelo.

Gyuri se sentía mal no podía odiar a Hayoung, pero si deseaba que Jiwon nunca la hubiera conocido por qué si ella no hubiera aparecido en sus vidas Jiwon jamás se hubiera comportado con ella de la manera que lo hace ahora.

—Quiero hablar contigo quiero hablar con Jiwon necesito a mi mejor amiga.— Estas últimas palabras salieron con un pequeño sollozo el cual fue escuchado rápidamente por la la rubia el cual hizo que se sintiera un poco culpable es que sabía que Gyuri no tenía la culpa de que su chica genial Hayoung cayera en sus encantos y no por ella.

—Tu dijiste que serías mi amiga sin importar que.— Gyuri la sacó de sus pensamientos.

Jiwon miró a la pelinegra con esos ojos rojos llenos de dolor no los había vuelto a ver desde aquella fiesta de cumpleaños desde ese entonces se había asegurado de que Gyuri siempre sonriera.

Así que cayó en cuenta de que últimamente había hecho todo lo contrario nunca se imaginó empujar a Gyuri, mucho menos tirarle comida y gritarle. ¡Por Dios! había hecho cosas horribles a la pelinegra cosas horribles a su mejor amiga.

—Yo te lo prometí en mi cumpleaños número 10.

El corazón de gyuri empezó acelerarse Jiwon no lo había olvidado y eso le hacía feliz.

—Lo siento gyuri, perdóname he sido una tonta.—Jiwon le sonrió apenada.

Acto que hizo que Gyuri volviera a respirar por fin tenía de vuelta a su Jiwon.

—No lo olvidaste. —Susurro, pero fue escuchada por la rubia.

—Nunca lo haría, somos mejores amigas.

Y ahí fue donde Gyuri tomó valor para aclarar las cosas con Jiwon, no podría estar con ella de la manera que desea, pero tampoco puede dejar que ella se vaya de su lado sin antes sincerarse.

—Jiwon lo siento, pero a mi no me gusta Hayoung.— Jiwon la miró de manera dulce y solo negó con la cabeza

—No tienes que hacer esto por mí Gyul.—Trago saliva y con todo el dolor de su alma prosiguió.

—Si ella se enamoro de ti y tu de ella son libres de salir juntas. Aunque yo me muera de frustración y rabia por que la amo enferma-mente. Se que estoy mal y no tengo ni idea de como lo haré, pero debo aprender a dejarla ir.

—Lo sé después de todo es tu chica genial.

Ambas chicas estaban con lágrimas en sus ojos y el dolor por cada palabra que se decían podía sentirse, el sentimiento estaba en el aire incluso a distancia de ellas.

Estos eran tantos que así podían sentirlos el par de chicas que las miraban a unos pasos de ellas y a la cuales no habían prestado atención alguna.

—Si es mi chica genial...— dijo Jiwon con apenas fuerza en su voz y viendo tristemente a la pelinegra. De cierta forma Jiwon estaba dandose por vencida con la castaña.

—pero no es la mía.—Jiwon abrió sus ojos con sorpresa.

—Vamos no debes mentir no lo hagas, no hagas eso por mí.— Park no quería llenarse de ilusiones.

—Aunque quisiera no lo hago por ti lo hago por mí.— dijo la pelinegra firmemente.

—¿A que te refieres?— cuestiono Jiwon y aún que no quería admitirlo comenzaba a sentir un poco de alivio en aquellas palabras de la pelinegra.

—Tal vez hayoung esté enamorada de mí pero yo no estoy enamorada de ella.

Jiwon había deseado tantas veces escuchar esas palabras que ahora que las escuchaba le era difícil creerlas

—No mientas...— se levantó y quedó enfrente de Gyuri.—Mentir no es necesario Gyul.

—No lo hago.—dijo Gyuri con toda la seguridad que la caracterizaba sabia que tenía que arreglarlo y tenia que hacerlo ahora.

—Acaso se trata de Jisun...

Un breve silencio se creo y un suspiro por parte de Gyuri al final de este. 

Había pensado en aquella chica si que lo había hecho, pero no no podía mentir nuevamente ni a Jiwon, ni a Jisun, ni a ella misma.

Gyuri empuño sus manos y tomo fuerza para confesarse.

—No se trata de ella se trata de alguien mas alguien con muchos encantos, alguien que me acepta tal como soy, de alguien que sabe que no soy tan buena como todos creen y por eso me anima, de alguien que estuvo conmigo en mis momentos difíciles y que a pesar que la perdí por un breve tiempo ha regresado a mi.

—¿Gyul tu acaso?— Jiwon se regañaba internamente había entendido perfectamente lo que Gyuri acaba de decirle y lo odiaba ¿por que no podía ser así con las clases de historia?.

—Si Jiwon estoy enamorada de ti desde tu fiesta de 10 años al principio no lo entendía, pero lo descubrí con el tiempo. 

—A mi me gustas tu Park Jiwon.

Y como si una carga muy pesada fuera retirada de sus hombros cerró sus ojos esperando la respuesta de aquella rubia.

—¿Yo? ¿por qué?—Gyuri arrugó su rostro si como lo que acababa de decir Jiwon fuera algo estúpido.

—Por qué eres hermosa, eres amigable, eres graciosa, nunca juzgas a nadie estas ahí para todos, eres inteligente con tus palabras y acciones y por qué tu. .

Miro el rostro de Jiwon fijamente y le sonrió dulcemente.

—Por que tu eres perfecta.— Jiwon retrocedió unos pasos jamás se imaginó tal escena estaba completamente aturdida

—¡Gyuri no!.—La pelinegra comenzó a sacar lágrimas involuntariamente, le dolía escuchar el rechazo pero no se arrepentía en lo absoluto.

—Gyuri no, ¿como pudiste enamorarte de mí?. además yo no soy nada de lo que describes ni siquiera...— fue interrumpida por Gyuri tomándola de los hombros.

—No es así Jiwon porque si te tomaras un segundo para mirarme te darías cuenta que soy la única que te conoce.

Lo siguiente a esas palabras fue un repentino beso de Gyuri a los labios de su tan querida Park Jiwon.



Perfecto // ImperfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora