Vegetto & Kefla - Conexión Potara.

47: Un interrogatorio muy molesto.

Pasaron los minutos desde que Kefla dejo al saiyajin fusionado solo en aquel árbol, su idea original de visitar Sadala no incluía el verse durmiendo de esa forma, pero en realidad nada había salido como lo esperaba, si es que había esperado algo al ver a Kefla o todo fue un impulso, uno muy tonto.

Ahora era el quien no podía cerrar los ojos y conciliar el sueño.

─Buenas noches, Señor Vegetto─ lo interrumpe una voz conocida, era Kyabe quien aguardaba abajo, vistiendo su característica armadura de las Fuerzas de Defensa de Sadala.

Vegetto parpadea y mira hacia abajo ─¿Kyabe? ¿Qué haces aquí?

─Sentí su ki, de hecho el suyo y el de la Señorita Kefla, como miembro de las fuerzas de...

Kyabe se detiene y traga saliva.

─Olvide eso, solo me preocupe y vine a investigar que estaba sucediendo─ poco a poco el joven palidece.

Vegetto suspira y baja del árbol.

─Vine a visitar el planeta y me topé con esa chiquilla escandalosa... ¿Supongo que tus compañeros te fueron con el cuento del saiyajin de pelo azul o no?

─Lo sabe todo el planeta, la verdad, no debió hacer eso─ Kyabe titubea y duda, pero da un paso al frente con firmeza ─Debo preguntarle algo ─¿Qué sucede entre usted y Kefla?

Vegetto frunce el ceño ─¿Perdón mocoso?─ pone un dedo en la frente de Kyabe y lo empuja cayendo este al suelo de trasero ─Insinúas que tengo una relación con esa chiquilla de clase baja?

Dejando caer una gota de sudor por su rostro el joven responde.

─¡N-no mienta! ─¡Yo los he visto besarse!

El se encoje de hombros y abre su boca recordando un poco a Goku.

─¡QUEEEEE! ─¡¿Qué rayos dices?!

─¡Le digo lo que he visto!─ Kyabe se pone de pie y lo señala con el dedo indice.

Vegetto se sonroja, pone cara de fastidio y se cruza de brazos mirando de costado a Kyabe.

─¡Ejem! ─¿Qué haces espiando a los demás? ¿Eh?

─Se lo juro que fue casualidad, cuando llegue yo vi como usted se encontraba sobre ella y entonces─ responde el joven juntando las manos para suplicarle que no le hiciera algo malo.

Vegetto responde de mala gana ─Lo que viste fue para callar de una vez por todas a esa mocosa que no paraba de hablar y gritar, todo el tiempo hace lo mismo, me tiene harto.

─Yo no estaría tan seguro de eso─ murmura Kyabe.

El saiyajin se fastidia y se acerca a el ─¿Dijiste algo? ─Me pareció escuchar una tontería salir de tu boca.

─¡Que he visto como ella ha ido y le ha besado después de eso!─ responde con valentía pese a sus nervios.

─¡Suficiente mocoso! ¡No hay nada entre ella y yo! ¡Solo fue un momento muy confuso! ─Si viniste solo a eso ya tienes tu respuesta y puedes irte por donde viniste ¿Entendido?

─No vine solo a eso ─También quería verle, usted... B-bueno, el Señor Vegeta fue mi maestro de cierta forma y usted lo sabe...

Vegetto ríe con descaro.