Capítulo XIV

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Estoy sentada en la cocina tomando mi dosis diaria de café de todas las mañanas, vaya que es un vicio, pensando en la increíble noche que pase con Thomas, increíble a pesar del susto que me llevé.

Aún no puedo creer que me haya animado a besarlo, ahora no sé cómo voy a mirarlo cuando lo vuelva a ver, si es que lo vuelvo a ver, el hecho de que él me haya correspondido no significa que para él haya importado, así como lo fue para mi.

Definitivamente cuando estoy cerca de él me siento diferente, con el quise arriesgarme, por el olvidé por completo mis modales, con ese beso el activó cada célula de mi cuerpo y derribo todas mis barreras. Esas barreras que yo misma me impuse.

Me sirvo un poco más de café, que por cierto esta bastante bueno, y me dirijo al porche, tal vez inconscientemente espero volver a ver a Thomas; me siento y alzo las piernas para doblarlas, raramente aún sigo en pijamas con unas medias gruesas por los pies.

Me encanta contemplar lo hermoso de este lugar, el día es perfecto está soleado y la suave brisa es aliviadora, cierro mis ojos, creo que así se siente mejor. Podría quedarme aquí por toda la eternidad.

— ¿Estas dormida? — es la voz de Lili, al fin se ha despertado. Interrumpe mi paz interior.

— Lili.. Buenos días.. sólo estaba disfrutando de la vista — digo mientras le doy otro sorbo a mi café y ella se sienta a mi lado mirándome extrañada.

— ¿Con los ojos cerrados? — pregunta de manera chistosa.

— Ah no.. — casi se me sale el café por la nariz — estaba disfrutando de la brisa.. cuando tu me viste — y me rio de mi misma de solo imaginarme la cara que estaba poniendo mientras cerraba los ojos, habré parecido una tonta.

— Bueno ya no importa.. en fin.. tengo una mala noticia — suspira y cambia por completo su expresión de alegría — debemos volver hoy a Wisconsin.. — se incorpora de nuevo y camina hacia la baranda de madera para apoyarse de espaldas, ella también sigue en piyamas; ya me he acostumbrado a verla así.

— ¿Pero porque? — estoy bastante sorprendida debió pasar algo grave para que adelantemos nuestro viaje — pensé que nos quedaríamos hasta el fin de semana.. — tal vez Mark le pidió que volviera.

— Ha surgido una situación en la universidad y debo volver cuanto antes.. — tiene una expresión cansada, si no la conociera diría que quiere renunciar — espero que puedas entender, sé que la estabas pasando muy bien.. y ¿por cierto no me has contado nada de la cena de anoche? — rápidamente su expresión de cansancio se trasforma en una mirada pícara y adopta una postura interrogativa.

— Sabes que estoy a tu disposición Lili.. cuando tú digas nos vamos.. — quiero distraerla de la última pregunta que me hizo pero en el fondo sé que debo contestarle — y por lo de la cena.. — miro hacia abajo no quiero mirarla porque sé que me descubrirá — Thomas es bastante agradable.. la pasé muy bien.. — me levanto, la miro disimulando mi nerviosismo y entro con rapidez para dirigirme a la cocina. Quiero evitar a toda costa su interrogatorio.

— ¡¡¡Que es agradable!!! — la escuchó justo detrás de mi exclamar en un tono bastante alto — ¡¡¿la pasaste muy bien?!! .. esos no son detalles An.. — me está pisando los talones mientras llego al lavadero, enjuago mi taza y la dejo en el porta cubiertos. Me doy la vuelta y ella está parada enfrente de mi con los brazos cruzados esperando una respuesta más detallada. Sonrío nerviosa, solo espero que ella no lo note.

— No se que más quieres que te diga.. — la miro y también me cruzo de brazos ante su mirada penetrante, así me siento un poco más segura — Esta bien.. te lo cuento.. — me doy por vencida, se sienta sobre el taburete en la mesada de la cocina dispuesta a escuchar muy atenta a cada detalle y yo trato de armar el mejor argumento para tratar de escapar.

ANNE©[✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora