ANNE©[✔️]

Capítulo XXIX

Desde el principio de mi vida y desde que tengo uso de razón el universo me ha dado limones, y siempre he intentado hacer la mejor limonada.

Así que no, Norman no haría que esto se acabe, qué mi vida se acabe — o me mata o me hace más fuerte —, al fin estoy aprendiendo a liberarme, a soltar a mis demonios para poder ser una mujer nueva.

Con la ayuda de Thomas he recogido cada pieza y reconstruido mi propio ser, él fue uno de los motivos para sonreír mientras mi último aliento me dejaba. Pero ahora necesito que él me sostenga, porque siento que estoy cayendo, que me estoy perdiendo en la obscuridad.

¿Pero qué pasó después? No sé, no lo recuerdo, ahora mismo no sé dónde estoy, intento abrir mis ojos pero mis párpados están pesados, mi boca esta seca y mi cuello se siente realmente destrozado, intento hablar pero solo logro emitir sonidos desgarrados.

Entonces siento que alguien fuerza mis párpados y una intensa luz blanca se hace paso por uno de mis ojos — ¿no será el final del túnel, o si?, luego pasa al otro, y entonces escucho una voz, una voz que me es muy familiar, pero no logro identificarlo. Eso me hace entender que debo estar en el hospital, ¿en el mismo hospital que Norman?

— ¿Estará bien? — pregunta una voz masculina y gruesa, suena muy preocupado.
Hubiera querido que fuera la voz de Thomas, pero no es él. Me pongo un poco nerviosa al no poder identificar quien es. Pero por otro lado estoy aliviada de estar en el plano de los vivos y no de los muertos. Porque eso significa que Norman no ha ganado, ¿o tal vez solo quería hacer esto? Dañarme lo suficiente como para dejarme convaleciente.

— Si, ella estará bien, no de inmediato pero lo estará, tuvo suerte de que no haya desgarrado los cartílagos de la laringe, de lo contrario hubiera tenido una hemorragia interna.. — la voz de la doctora suena tranquila, pero todo lo que está diciendo me asusta, Norman casi me deja sin garganta. — Ahora ella estará tranquila hasta el día siguiente, acabo de aplicarle un tranquilizante muy fuerte, así que dormirá hasta mañana, pueden estar tranquilos.. — puedo escuchar como la doctora se va alejando.

— ¿Y no necesitará oxígeno mientras duerme? — una voz femenina interrumpe, pero está si la reconozco es Lili, gracias a Dios, la voz masculina ha de ser de Mark, no podía distinguirlo pero todo tiene sentido ahora, todo me cuadra.

— Ya puede hacerlo sola, tiene el cuello ortopédico así que su tráquea estará intacta.. — dice la doctora y escucho como cierra la puerta.

Genial, no me había dado cuenta de lo que tenía en el cuello, intento abrir mis ojos pero mis párpados no me obedecen, solo escucho todo lo que ellos dicen y eso me frustra, quisiera hablar con ellos o que ellos me hablen.

La medicina va surtiendo efecto y voy perdiendo mi conciencia, ya no los oigo, todo es muy tranquilo ahora, y me dejo caer en los brazos de Morfeo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La mañana del día siguiente en el hospital fue bastante pesada, al principio me asusté porque me encontré a Thomas durmiendo a mi lado, aferrado a mi como un koala a la rama de un árbol.

Luego una sensación de plenitud y tranquilidad me invadió, a pesar de que sabía muy bien que él me regañaría por semejante estupidez cometida de mi parte, la última vez que estuve en peligro estuvo muy molesto. ¿Y quien no? Yo también lo hubiera estado, si él hubiera corrido peligro por tomar una decisión estupida.

Y si efectivamente, cuando despertó no hubo quien lo pare con sus regaños, pero luego se acercó a mi para pedirme, más bien rogarme que esta sea la última locura que se me ocurra hacer, porque para la próxima tal vez no tendría tanta suerte. Y esta vez tiene toda la razón. Siempre dicen que la tercera es la vencida, y creo que debo dejar de buscarle la quinta pata al gato. Debo dejar el pasado en el pasado que es donde pertenece. Y si fui lo suficientemente fuerte para dejarlo entrar, soy lo suficientemente fuerte para dejarlo ir.