ANNE©[✔️]

Capítulo XXVI - Especial

Esas dos horas se me hicieron eternas, llegué a mi departamento, rápidamente me duché y me puse el primer traje que encontré, un traje gris con una camisa blanca, las corbatas me asfixian, así que decidí no ponérmela.

Al salir y antes de subir a mi vehículo, le escribo un mensaje a Anne, prometí que le avisaría cuando llegara.

— Ya estoy en Illinois, disculpa por tardar en reportarme preciosa.. te quiero — cada vez que pienso en ella, me olvido hasta de mi nombre. Sus carnosos labios, su mirada intensa y sus ojos azules hacen que me pierda por completo, la noche anterior viene a mi memoria, recorrer su cuerpo, cada centímetro de su piel suave y blanca, con ternura, me gusta y me complace saber que soy el único que puede hacerle llegar hasta el orgasmo, de darle tanto placer. Hacía tiempo que no hacía el amor con nadie, que no me entregaba de esa manera, solo sexo pasajero de una noche sin compromisos, esa era mi vida hasta que llego ella a cambiarlo todo.

Desde la primera vez que la vi en aquel lago, supe que algo pasaría entre nosotros, no sabía a ciencia cierta qué seríamos pero de qué seríamos algo lo seríamos, me encanta molestarla, se pone roja por todo, ella dice que no me estaba espiando aquella vez, pero yo se que si. Después de ese beso en el lago, lo entendí, ella iba a ser mía, al día siguiente la busque y no la encontré, atormenté a Lili enseguida para saber porque se fueron, hasta que supe que un amigo suyo terminó en el hospital, pensé que era su novio y no pude evitar sentirme celoso, pero Lili me aclaró que solo eran amigos.

Tal vez Lili sea nuestro cupido, recuerdo que le había comentado que saldría a correr aquella tarde, tal vez ella le insistió a Anne para que saliera a conocer el lugar o tal vez no, eso no lo sé.

Enseguida me llega el mensaje de Anne. Dios estoy perdido, esta mujer me puede en la forma en que ninguna ha podido en tan poco tiempo. Cuando me enteré por Lili que Anne estaba siendo acosada por su ex novio perdí los estribos, me hirvió la sangre y hasta le grite a ella, me arrepentí al instante, ella no tenía la culpa, le grite a Mark y a Lili por no haberla detenido, pero se que Anne de ninguna manera se hubiera quedado es testaruda como ninguna otra persona que conozco, su madre es su principal motor para seguir adelante, así como lo es la mía para mi. Yo hubiera hecho lo mismo, y lo hice, de alguna manera lo hice.

— Me alegro que hayas llegado bien.. ya te estoy extrañando.. Te quiero — recibir su mensaje ha mejorado mi humor de una manera considerable, Georgia me ha dejado con un humor de perros.

Estoy conduciendo así que no puedo contestarle, apenas me libere lo haré porque seguro Georgia estará en la entrada esperándome impaciente.

Efectivamente así es, cuando entro a la editorial Georgia está parada en la recepción, lleva puesto un traje blanco ajustado a su cuerpo, su figura esbelta y su larga melena rubia, le dan el porte de una modelo, es hermosa a simple vista, pero yo la conozco demasiado bien, le gusta tener todo bajo su control y cuando eso no funciona, se vuelve insoportable, es tedioso lidiar con ella, más si tienes un pasado con ella. Ya he recibido varías quejas por parte de los empleados, ella es la editora en jefe, entre todos los accionistas la elegimos, tiene carácter y sobre todo experiencia, pero creo que ya me estoy arrepintiendo, a Lili no le gustó para nada cuando la conoció, ella tiene un buen ojo con las personas, y la envidio por tener a Anne como asistente, la quiero para mi. Solo para mi.

Nuestra historia con Georgia no es del todo hermosa, salimos por mucho tiempo, desde el segundo año en la universidad cuando la conocí en una fiesta de nuestra fraternidad, nos hicimos amigos y una cosa llevó a la otra, en ese entonces yo era un idiota, que se metía bajo la falda de cualquier chica que pasara o se cruzara en mi camino, eso hizo que nuestra relación fuera tóxica, pero en ese entonces me culpe a mi por sus inseguridades, por la fama de mujeriego que tenía, pero cuando nuestra relación se tornó seria, cambie mi estilo de vida. Cuándo terminamos la universidad yo pensé que era momento de avanzar con nuestra relación, así que le propuse matrimonio.