Capítulo 14

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Mientras el emotivo discurso de Nayeon se llevaba acabo en la televisión, el camarín no parecía ser el mismo de hace sólo unos minutos.

Heechul con su cámara gritaba y celebraba grabando todo a su alrededor, Taeyeon también de la emoción saltaba por todos lados vociferando lo feliz y orgullosa que se sentía. Tzuyu pensaba que si sonreía más en grande se haría daño, pero no podía evitarlo, estaba demasiado feliz y no quería esperar más para felicitar a la chica. Sacó su teléfono y fotografió el televisor, donde la artista aparecía llorando de felicidad mientras los Mc's del programa le daban pañuelos para calmarla, serviría para molestarla luego.

-¡¿Qué?! ¡¿El serio Min Yoongi está llorando?!- Se acercó a molestar Heechul con su cámara.

-Y-Ya dejame en paz...- Se quejaba disgustado ocultando sus lágrimas.

Probablemente nadie lo igualaba en felicidad, emoción y orgullo de lo ocurrido.

Él no quería hacerse cargo de Nayeon, nadie en realidad quería, pero Namjoon le insistió en que era la mejor idea y que tedría éxito si era él quien la ayudaba.

Comenzó a trabajar en su música sin pensar en la chica, le afectaba, Nayeon era obediente y seguía todos sus consejos para las versiones guías, pero aún lograba extrañar la tranquilidad que tenía con Sana. Fue como si le arrebataran todo su esfuerzo para comenzar de cero, según él no lo merecía, y a medida que Nayeon tomaba confianza se mostraba tal y como era, virtudes y defectos, aunque Suga tiene la mala costumbre de fijarse más en los defectos.

Pero a medida que la conocía su visión iba cambiando, enterandose mejor de quien era la dichosa chica, y es cierto que Namjoon lo estaba remunerando bien, pero conocer más a fondo la historia de Nayeon movía su en realidad sensible corazón. La apadrinó en toda regla, musical e íntimamente, él era la única persona hoy por hoy que más cerca estaba de Nayeon y que más la conocía, Jennie de a poco dejaba de contar por la apretada agenda de ambas.

Le tomó cariño a la artista, fue inevitable si pasaban la mayor parte del día juntos, quería que tuviera éxito y de repente no era algo cansino tenerla cerca, al menos la mayoría del tiempo.

Cuando Namjoon le dijo que ya no estaba tan seguro del proyecto se enfadó, primero de forma personal y luego pensando en Nayeon. Él no quería estar perdiendo el tiempo, él estaba trabajando en serio, que le dijeran de la nada que ya no confían en él lo enfadaba demasiado. Y la chica, le parecía cruel que jugaran con sus puros e inocentes sentimientos, ella quería ser idol y de la nada su CEO estaba pensando en quitarle la oportunidad, sin aún tomar en cuenta todo lo que lleva logrado hasta ahora, no era algo muy grande, pero sí significativo para la pequeña empresa que recién está trabajando con su segundo artista.

Esa noche hubo una discución, los últimos días Suga estaba más serio que de costumbre, pero a la vez la mínima tontería de Nayeon le sacaba una sonrisa, y él estaba bastante permisivo con sus caprichos.

Tzuyu incluida en ellos.

Esa noche él apostó algo importante, le dijo directamente a Namjoon que su pequeña ganaría un primer premio, que arriesgaba todo a ello y que conforme a eso debería ponerle más atención y tratarla con más cariño, sin tanta diferencia como marcaba con Sana. Namjoon rio sarcástico ese día, no creía posible aquel suceso, y ahí fue cuando Suga dijo que si Nayeon no ganaba podía despedirlo y olvidarse de él para siempre como productor, manager e incluso amigo.

Sí, habían herido su orgullo y a la chica.

Namjoom, preso de la rabia del momento y atacado por los rencores que tiene con Suga, aceptó.

Suga ya lo veía próximo, la tristeza ni siquiera le había permitido buscar aún algún trabajo, pero las lágrimas que ahora soltaba reflejaban que ya no sería necesario aquello.

Nayeon llegó al camarín y una ronda de aplausos sinceros la recibió, Suga se hizo paso entre las tres personas y la rodeó en un abrazo.

-Sabía que podías hacerlo- Dijo en su oído- Y tú igual lo sabías, no tienes que decirlo

-La verdad...- Le respondió de igual forma Nayeon- Lo dudé, pero esto es bueno ¿No?- Se separaron- Gracias, oppa

-Te lo mereces, en serio, trabajaremos más duro aún y ya verás como dentro de poco tendrás un comeback- Le guiñó un ojo y la soltó.

-¡Pequeña~!- Exclamaron al mismo tiempo Heechul y Taeyeon abrazandola.

-¿Verdad que lo hice bien?- La menor se dejaba querer- Muchas gracias

-Que no se te suba a la cabeza- Molestó Taeyeon.

-Quién lo diría, te juro que no esperaba que ganaras- Dijo también Heechul.

Nayeon con delicadeza se soltó, quería ver que le diría Tzuyu, esperaba un mejor comentario que su típico "No está mal". Quería unas lindas palabras, quería una tierna sonrisa y, si era posible, también quería un gran abrazo de parte de la mayor.

Se acercó a ella con cautela, según ella como siempre lo hacía, pero nunca pudo haber imaginado que pasaba por la cabeza loca de Tzuyu.

La mayor veía como si se le acercara un angelito, un tierno y pequeño angelito, de mejillas sonrojadas producto de su anterior llanto, ojos tan brillantes como dos estrellitas, cabello algo alborotado por los abrazos, pero aún adorable. Sus labios rojizos, algo mordisqueados por sí misma, entreabiertos dejando ver sus adorables dientitos frontales.

Odiaba tener tal choque de emociones y sentimientos, fue demasiado para un solo día.

-Lo hiciste bien- Levantó sus pulgares- Felicidades

-¡Quiero un abrazo!- Se acercó con sus brazos abiertos.

Nayeon se acercó feliz y sin verguenza, quería una buena felicitación. Tzuyu no supo muy bien que hacer, abrió sus brazos torpemente sorprendida por la acción, sintiendo como Nayeon se acomodaba en su pecho rodeando su torso con fuerza y cerrando sus lindos ojitos, con cuidado pasó sus manos por al rededor de los hombros de la menor aún algo nerviosa.

-Gracias, unnie

Deja de seguirme, por favor - NatzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora