-¿Y qué estamos esperando? La iré a buscar en este instante
-¿Eh? O-Oppa, ella dijo que no quería hablarme más...
Suga detuvo su apresurado andar para verla, decaída y con ojitos tristes mirando al piso, no podía creer que Namjoon prefiriera tenerla así. Retrocedió, sus labios fruncidos mirando hacia el suelo también buscando una respuesta, nunca se había encontrado en una situación así, pero sabía que era necesario su consejo y aliento si quería a la menor feliz y con Tzuyu otra vez.
Guió a Nayeon hasta el sillón sentandola, se arrodilló frente a ella buscando sus ojos para tranquilizarla con su calma mirada, es cierto, la menor no sabe nada de Tzuyu y es obvio que crea que sigue molesta, las cosas no se solucionan tan de la nada.
-Hey... yo he visto a Tzuyu por el edificio- Ganó inmediatamente la atención de la chica- No se ve muy feliz que digamos, me acerqué a preguntarle que tal todo, y dijo que estaba bastante triste de que te alejaras sin más
-¡No fue culpa mía! ¡Namjoon nim fue el que quería que me alejara! Y... oppa, tú sabes que no puedo fallarle, ya cometí un error antes que casi me cuesta seguir con mi carrera, no quiero que eso se vuelva a repetir
-¿Eso es suficiente excusa para haberla tratado mal?- Nayeon avergonzada negó- Si le explicas las cosas con sinceridad, Tzuyu logrará entenderlo
-Namjoon nim dice que hice bien
-Y tú ¿Qué crees?- Nayeon con sus labios fruncidos demostró no sentirse de acuerdo- La traeré aquí, está deseando verte. Verás... cuando alguien quiere mucho a otra persona, el enojo o cosas pasajeras no son barreras imposibles de cruzar
-¿Lo has pasado?
-Sí, pequeña- Revolvió el cabello de la menor- Vuelvo en un rato, practica
Suga buscó su abrigo y las llaves de su auto, Nayeon emocionada comenzó a buscar la pista para reproducirla y practicar un poco antes de que llegara Tzuyu, pero una duda se posó en su cabeza haciendola formar una mueca, y antes de que Suga saliera lo llamó.
-Oppa- El mayor frenó- ¿Por qué ya no querías trabajar conmigo?- Había cierto tono dolido y decepcionado.
-Con que eso dijo Namjoon...- Soltó un suspiro- Hay cosas que se escapan de mi control
Dejó aquel estudio rápidamente, no quería ser sometido a las probables preguntas que le haría la menor, no quería hablar para nada de la pelea que tuvo cede en aquella oficina principal, donde se sacó a relucir el difícil de contar pasado.
Nayeon, por su parte, estaba comenzando a hartarse de no estar al tanto de cosas que le conciernen, entiende que es joven aún, que quizás no entiende algunas cosas de mayores o sobre la empresa, pero ella no es tonta, es glamurosa y astuta, nota que cosas extrañas sucedieron para tantos repentinos cambios que pasaron tan de la nada, donde ella se dejó llevar sin saber muy bien el por qué.
Despejó su mente, son dudas que resolvería en otro momento, ya tenía la pista reproduciendose y mecánicamente su voz comenzó a trabajar, sus ojitos cerrados con la imagen de la mayor en su cabeza.
Suga ya estaba en su auto mandandole mensajes a Tzuyu, nada muy detallado pues quería mantener el toque de la sorpresa, sólo le explicó que algo importante había palsado con Nayeon y lo más probable era que la necesitara a ella.
Tzuyu tras leerlo dejó sus libros y cuadernos de lado al instante, era jueves y sabe que falta poco para la llamada de su madre igualmente, pero era algo que ya no podía atender. Buscó ropa cómoda, sacó su calentito pijama y pantuflas para dar paso a ropa algo deportiva y sus zapatillas, lo más rápido y fácil de poner.
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Deja de seguirme, por favor - Natzu
Fanfiction> Nayeon es una idol recién debutada de una empresa no muy grande, pero su personalidad y egocentrismo hacen pensar que es una artista consagrada del estrellato, porque ella siente que nació para brillar. Tzuyu simplemente detesta a los egocentricos...