Deja de seguirme, por favor - Natzu

Capítulo 12

Tzuyu no sabía muy bien que hacer, estaba algo nerviosa y tenía miedo de estorbar más que servir de algo. Veía como Nayeon iba de un lado a otro, no era broma lo de haber llegado tarde, la chica se había vestido y retocaban su maquillaja aparte de terminar el peinado.

Comenzó a practicar ahí mismo, Heechul y Taeyeon dandole algunos consejos finales. Estaba determinada, sabía que no dependía al 100% de ella una victoria, pero era el último show al que asistía y era algo que en serio anhelaba, aparte le prometía más estabilidad como idol y que su CEO confiara en ella para un comeback bastante próximo.

Ya no iba a la escuela y sus únicas amigas solían estar ocupadas, para Nayeon no era un problema volcarse al completo en su carrera.

-Nayeon, calmate- Llamó Suga y la mandó a sentarse- No te presiones

-¡No estoy presionada! ¡Sé que lo haré bien!- Exclamó la chica.

Aun así, de un brazo el mayor fue a sentarla a un sofá para que estuviera quieta. Él también estaba nervioso, el comportamiento de la chica hacía dudar a su CEO de haberla debutado, y estaban pensando en vender la canción que él estaba creando especialmente para ella.

Con Sana no estaba tan presionado, pero realmente quería exito con Nayeon. Podía ser algo desesperante a veces, pero la chica se lo merecía y quizás la ayudaba en su comportamiento, a tomarse más en serio el asunto.

Las piernas de Nayeon tiritaban nerviosas, no podía evitarlo. Esta vez más que otra quería el premio, Tzuyu estaba ahí para verla y no quería defraudarla.

-Hey...- Sintió toques en su espalda, miró a su costado- Lo harás bien- La más alta le sonrió- Ya deja de temblar

-Sé que lo haré bien- Explicó Nayeon- Pero a veces eso no es suficiente...

-Hum... pero es suficiente para mí y para tus fans- Animó Tzuyu.

Sólo con eso ya se encontraba más calmada.

Ya era hora de moverse al escenario, Tzuyu se preparaba mentalmente pues sabía a que se enfrentaba. Probablemente allí habrían más idols que ella conoce y las ganas de irles a pedir una foto estarían muy presentes en su interior, pero no podía hacer eso, iba con Nayeon y no podía hacer algo que la perjudicara.

Esperaron en una esquina de la sala a petición de Tzuyu, estaba comenzando a estar nerviosa también, ver a la chica en vivo y probablemente a más artistas era interesante, estaba emocionada. La estaban llamando a su celular, era su madre, le cortó de inmediato pues ya estaban anunciando la próxima aparición de la artista, así que nuevamente comenzó a seguirla.

-¿Por qué no le contestaste a tu madre?

-No deberías estar espiando mi celular

-No desvíes mi pregunta- Nayeon volteó un poco para sonreirle- Dime

La explicación era simple, de hecho Tzuyu no tenía problema en explicarle el por qué de su actuar, sabía que todo nacía en la naturaleza curiosa de Nayeon, pero jugaría con ella un rato aparte de intentar saber aunque sea un poco más de ella.

-No es justo, tú sabes mucho de mí y yo no

-Tú sabes mucho también de mí, no mientas- Contradijo la menor- Me sigues a todos lados

-¿Perdón? Eres tú quien no para de seguirme

-A ver y quién me está siguiendo ahora- Tzuyu bufó intentando alcanzarle el paso.

-Cuando necesites algo no te me aparezcas diciendo "Unnie, quiero eso" "Unnie, ¿Por qué es eso?"- Imitaba la mayor en un tono más agudo y chillón.

-Así no me escucho, mi voz es más bonita

Y debieron separarse, Nayeon lista para subir al escenario para finalizar su última actuación promocional en un show musical, y Tzuyu siguiendo ahora de cerca a Suga hasta abajo del escenario para verla y esperarla.

Era todo lo que la mayor esperaba y más, podía escucharla cantar en vivo como lo hizo en sus practicas, podía verla bailar con fluidez y una sonrisa en la cara, podía notar como captaba la atención de todos y lograba derretir sus corazones, ojos y oídos. Nayeon era talentosa, no mentía cuando aseguraba hacerlo bien.

Estaba maravillada, sabía que su orgullo y la dificultad que tenía para expresarse no la dejarían felicitarla como se merece, de hecho luego cuando la menor se acercaba se puso al instante nerviosa.

Mas ahora era distinto, los nervios de la presentación habían pasado, se supone que todo estaba bien, pero Nayeon se estaba acercando a su equipo mientras daba algunos saltitos que movían sus lindos cabellos con gracia, acompañada de esa sonrisa resplandeciente que podía iluminar hasta la más oscura habitación con ayuda de sus adorables dientes frontales.

-¿Verdad que lo hice bien, unnie?

Oh, mierda.