Capítulo 25

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Dos tazas de café cargado estaban sobre la mesa, una nube de vapor sobre ellos, la única fuente de calor en esa fría sala de estar. No había demasiada luz, era protagonista la iluminación exterior proveniente de la calle, un triste y pesado ambiente.

Suga con sus piernas cruzadas, mirando fijamente la blanca taza, repasando el relato una y otra vez por su cabeza. Tzuyu en frente, procesando todo lo que escuchó tan de golpe, sintiendose culpable de lo que fueron sus duras palabras.

Pero el pasado no se puede cambiar, Suga ya cometió sus errores que marcaron su vida hacia adelante para siempre, y Tzuyu ya mencionó las palabras equivocadas de las que tendrá que hacer algo muy genial para remediarlo.

-¿Por qué... me cuenta todo esto?

Suga suspiró, ¿Por qué le contaba toda su historia a una chica de 21 años? Ni siquiera él sabía muy bien que hacía allí, pero sacarlo de su interior ayudó bastante a su angustiado corazón. Quizás, y sólo quizás, Tzuyu podría entenderlo y no juzgarlo tan duro como hacía él consigo mismo, o podría odiarlo al haberle hecho daño indirectamente a Nayeon por mucho tiempo.

Era tan difícil de recordar, tan difícil de sacar de su mente cuando los recuerdos se posaban en su cabeza. Se estaba aliviando, pasar tiempo con Nayeon y cuidarla lo estaban revitalizando, y probablemente Namjoon tiene razón, cada segundo que pasa junto a la artista es otro segundo más donde quiere que lo llame papá, donde quiere disculparse y vivir sin secretos, como a él le gusta.

-¿Crees en el destino?

Tzuyu tensó su mandívula, no lo hacía para nada en realidad, creía que las cosas ocurrían por azar y simplemente debes aprender a llevarlo, ni siquiera el común karma era algo en lo que ella creyera.

-No, la verdad no

-Yo tampoco- Tzuyu mantenía su rostro interrogante- Pero... si Nayeon a vuelto a mi vida, tengo una nueva razón para creer

-No le entiendo, ¿Qué quiere de mí?

-He cometido errores, me he decepcionado, he sufrido, he llorado, pero todo se ha sentido en vano siempre, he estado solo- Tzuyu agachó su cabeza- Y puedo apostar que tú también te has sentido así, pero... no me niegues que tu sonrisa es real cuando la ves, al igual que la mía y la de ella, es un sentimiento mutuo. Yo no puedo dejarla ir otra vez, no ahora que sé lo mucho que me llena, lo mucho que me complementa. Aunque no lo parezca la amo, y en tu cara de impacto puedo deducir que no es algo que te esperabas de mí, pero es así

Tzuyu lograba entender por donde iban las palabras del mayor, estaba algo asustada de aquello, para bien o mal sería un gran remesón en la vida de Nayeon, quien tiene que cumplir con un trabajo bastante demandante donde está prohibido fallar.

Sabe que el corazón de la chica es puro, que es capaz de perdonar sus palabras en ese pasillo. Ahora entendía que sea lo que sea que haya pasado horas antes, la chica se alejaría de todas formas por ordenes de su superior. Pero no está segura con el pequeño gran secreto de Suga, es algo complicado además de combinarse con lo impredecible de la menor.

Pero dejandolos de lado a ellos...

¿Cómo está Nayeon?

Siempre se ha guardado sus sentimientos para sí misma, a pesar de ser bastante extrovertida con sus reacciones, lograba reservar para sí misma sus reales pensamientos y mantener su sonrisa. Lo estaba logrando, en el escenario nadie lo notaba, en los eventos tampoco.

Su descanzo en realidad no existió, comenzó a grabar casi de inmediato su próximo mini album con su tema principal "Stuck in my head". Esperaba trabajar con Suga, quien había compuesto y escrito la canción, pero se encontro con su CEO Namjoon que había hecho canciones para ella y la estaría acompañando esta vez.

Siempre vio a Namjoon como lo más cercano a un padre, y asumía que la decisión que tomó de alejarla de Tzuyu y quitar a Suga como su manager era por su bien y beneficio, por eso lo acató tan bien, aunque interiormente extrañara a ambos.

Seokjin no era alguien malo, de hecho se parecían bastante, el mayor la imtentaba animar y bromeaba con ella sobre lo perfectos que eran ambos, lograba sacarle unas sonrisas algo más sinceras.

Estaban el estudio repasando la canción, pero Namjoon captaba que la menor estaba desatenta, le pidió a todos con la mirada que los dejaran a solas.

-Nayeon, ¿Qué es lo que pasa?

-Oppa...

Namjoon sintió ese dolor en su pecho, le hubiera gustado ser llamado "Papá" por aquella chica, no otra, sólo ella.

Namjoon a veces era caprichoso.

-Extraño a Tzuyu unnie y a Suga oppa...

-Hey... ¿Ya olvidaste como te trató la chica? Y Suga está trabajando con Sana

-Ya sé... pero los extraño, unnie no me trataría así de la nada, tuvo que haber estado muy molesta, y yo no me comporté bien- Namjoon soltó una risita.

-¿Desde cuando tan considerada?

-Suga oppa siempre me hablaba sobre el buen trato que hay que darle a la gente... y la sinceridad

-Sabes que tuvimos que hacer una excepción

Namjoon se le acercó y alborotó un poco sus cabellos, acarició su mejilla con ternura y se fijó en sus manos.

-¿Por qué no llevas tus uñas pintadas? Me gusta más cuando las pintas

-Sí, lo sé... lo siento

Deja de seguirme, por favor - NatzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora