Deja de seguirme, por favor - Natzu

La Vraie Fin

Tzuyu aún podía sentir los brazos de Nayeon rodear su cuello con cariño, con amor, uno que nunca antes le habían demostrado y la hacían inmensamente feliz.

Era tan hermoso, tan relajante, tan reconfortante, probablemente los brazos de la menor se habían vuelto en su mejor refugio, de los que no quería ser apartada jamás, allí pertenecía.

Nayeon la hacía feliz, ella hacía feliz a la menor, gozaban de una linda y sana relación. Su comeback fue exitoso, pero a pesar de que ama "Stuck in my head", sabe que "Someone like me" es algo especial para ella, no hay día donde no la escuche sin cansarse, y es aún mejor si su novia era quien le cantaba en vivo.

Y allí estaba, sintiendo la respiración calmada de una dormida Nayeon, no quería despertarla aún, quería gozar del momento un poco más.

Pero un golpe cayó en su cabeza.

-Hey, despierta, ¿Otra vez soñando con Nayeon?- Claro, era un sueño otra vez- Deberías dejar de soñar tanto con ella, te lo terminarás creyendo

-Aish, Jihyo unnie, a veces te odio- Se quejó mientras estiraba- ¿Ya empezó la clase?

-Terminó, es una suerte que la profesora te ame

Hubo segundos de silencio, donde tranquilamente Tzuyu apagaba el nuevo album de Nayeon mientras guardaba sus cosas y sacaba fotos a los apuntes de Jihyo. El día anterior se había quedado hasta muy tarde hablando con su madre, sospechó que algo así podría pasar, era una suerte que se le dieran bien los estudios.

Salieron juntas en dirección a la cafetería a almorzar, Jeongyeon les hacía señas para que se acercaran y así hicieron. Cada quien ya comía tranquilamente, tenían hambre así que el silencio empañado por el sonido de la comida era lo único que podían sentir.

Hasta que Jeongyeon se decidió a hablar.

-¿Y? ¿Qué harás hoy por la tarde?- La miraban expectantes.

-Nayeon vuelve de su gira, iré a verla

Jihyo volteó la vista decepcionada, ni siquiera tenía ánimos de ver el semblante tan tranquilo de Tzuyu luego de pronunciar esa frase, sólo maldecía para sus adentros, perdiendo su apetito, repasando en su cabeza el momento en el que todo cambió. Su novia no era menos, Jeongyeon presionaba fuerte su cubierto frustrada, indignada al ver la serenidad de su amiga, pero esta vez desobedecería a Jihyo y diría algunas cosas que se ha guardado.

-¿No crees que estás yendo demasiado lejos?- Tzuyu dejó de comer- ¡Ella no quiere verte!

-Me voy- La menor tomó su bolso.

-No, no te vas- Jeongyeon rodeó la mesa y la tomó por el cuello de su ropa- ¡Te tiene miedo! ¡¿Eso es realmente amor?!

-Tú no sabes nada- Tzuyu se soltó- Sólo sientes envidia

Tzuyu se marchó, Jeongyeon quería seguirla, pero Jihyo la detuvo, de todas formas, era el mismo escándalo cada mes. Luego la menor se les volvería a acercar como si nada pasara, y Jihyo sería lo suficientemente comprensiva para aceptarla, aún cuando Jeongyeon piensa que no deberían.

La menor dejó atrás rápidamente su mal rato, había cosas más importantes en que pensar. Llegó a su lujoso piso, regalo de su madre cuando llegó a Corea, y cambió sus ropas a unas bastante más simples y cómodas, acompañada de una gorra que cubría sus ojos y un cubrebocas. Caminó a la ventana y bajó la vista a la calle, la van acababa de llegar y bastante gente salía y rodeaba a la artista, debido a la acomulación de fans que habúan acudido a recibirla. No duró mucho, la taiwanesa fulminaba desde su posición a todos esos chicos y chicas, tomó su mochila y salió por la puerta.