-Hey...- Llamó su atención Tzuyu.
No sabía de donde provenía aquel valor para meterse en aquella discución, pero sintió que hacía falta, que se lo debía a ambos, que tenía que ayudar.
-Una linda chica una vez me dijo que debería agradecer que mi madre me pusiera atención, que es algo que no muchos disfrutan la verdad, y pensé que era algo tonto, pero... creo que esa chica tiene razón. Me llevo bien con mi padre, no tengas dudas de ello, pero nunca ha sido alguien realmente preocupado por mí como lo es mi madre, pero lo sigo amando con todo y errores y agradezco cuando me pone un poco más de atención... aquí tienes a oppa, aún si no fuera tu padre se comporta como tal y te cuida, es una persona y quizás se equivocará más veces en la vida al igual que tú, pero permitele demostrate que sí merece tu cariño y aprovéchalo, a todos nos queda claro que no es alguien convencional, pero si de algo estoy segura es que te ama
-Te juro que haré de todo para que seamos como antes
Nayeon se separó tambaleante de Tzuyu y se ubicó en el sofá, su cabeza daba muchas vueltas, la verdad estaba algo mareada con todo ese asunto.
-Sólo... denme un momento
Pacientemente los mayores se quedaron allí en silencio, Suga se ubicó en su silla mirando el suelo, cerró sus ojos intentando buscar calma. Quería al menos ser perdonado, ese era su objetivo mínimo, lo máximo era que la menor la diera la oportunidad de seguir a su lado cuidandola.
Tzuyu tomó asiento en el mismo sofá que Nayeon, pero dejandole cierto espacio para que no se sintiera invadida, esperaba que de algo sirvieran sus palabras. Revisó la hora, ya era bastante tarde y el panorama daba a indicar que seguirían así, al siguiente día tendría que tomar mucho café para concentrarse en su primera clase.
Era difícil llegar y tomar una decisión, había mucho por tener presente.
Nayeon comenzó a pensar un poco más a fondo la situación, su alma generosa siempre la hace pensar en el resto además de sí misma, pero esta vez se quería dar el placer de sólo pensar en ella, por una vez quería tomar una decisión en razón sólo a su felicidad, sin pensar en su carrera o decepcionar a alguien, sería sólo ella, su persona, de la forma más egoista posible.
Se puso en pie encarando a los mayores y ganando su atención.
-Ok, estás perdonado, oppa, podemos dejarlo en el pasado
-¿En serio? ¡Gracias! ¡Muchas gracias!
De un salto Suga se puso de pie dejando a relucir su linda sonrisa, pretendía acercarse a abrazarla, pero fue detenido por la menor.
-No, no es sólo por ti, Namjoon oppa no susurra muy bajo, y realmente quiero seguir viendo a unnie y trabajar contigo porque lo extraño. No es que Seokjin oppa lo haga mal, pero no termino de acostumbrarme
-¿Entonces...?
-Indirectamente es una oportunidad para ti- Le sonrió un poco- Pero hago esto por mí, porque no quiero que sigan decidiendo como les de la gana sin consultar mi opinión
-Me parece lo más justo por ahora- Le sonrió Tzuyu.
Se encaminaron en grupo a la oficina de Namjoon, con distintos pensamientos en la mente de cada uno.
Tzuyu iba un poco más tranquila, sujetando firma la mano de la menor, no la dejaría ir para nada a menos que ella misma lo pidiera. Suga iba algo cabizbajo, entendía que era la decisión más obvia y racional, pero esperaba ir de a poco solucionando y puliendo aquella relación para que fuera incluso más fuerte que antes.
Nayeon... Ella seguía con enojo en el cuerpo, pero ya no contra Suga.
Sabe perfectamente que tiene temas que solucionar con Namjoon, ese día sus dos pilares la habían decepcionado, pero su CEO fue simplemente lo peor. En él tenía más expectativa que en Suga, y de cierta forma el error del mayor pasó hace bastante a diferencia del moreno, a quien le estaba dando igual la pequeña con tal de tener todo a su propio gusto, y esto Nayeon lo venía sospechando desde antes, pero simplemente no quería aceptarlo. Ya tenía las pruebas que faltaban.
Suga podía notarlo, y llevaría a cabo su primera acción como mejor persona y mejor padre.
Abrió la puerta de la oficina con determinación, casi parecía que Namjoon los estaba esperando, caminó delante de aquellas chicas y al estar frente al contrario puso sus manos en los bolsillos dispuesto a hablar.
-Por la boquita muere el pez, Nayeon no es como tú y me ha perdonado, obviamente la relación se ha visto dañada pero ya me comprometí, al igual que tú antes
-¿Qué dices?
-Él se refiere a que tendrás que dejarlo volver a ser mi manager y cumplir con todas las tareas que antes hacía en relación conmigo, y también tendrás que dejarme ver a Tzuyu
-Nayeon, se te olvidó qu-
-¡Ya basta!- Alzó la voz- En mi contrato escrito nunca se habla de citas, fue más algo hablado de lo que me intentaste convencer, y ni siquiera estamos saliendo aún...- Nayeon guardó un pequeño silencio- ¿Por qué, oppa? ¿Qué hice para que te dejara de importar?
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Deja de seguirme, por favor - Natzu
Fanfiction> Nayeon es una idol recién debutada de una empresa no muy grande, pero su personalidad y egocentrismo hacen pensar que es una artista consagrada del estrellato, porque ella siente que nació para brillar. Tzuyu simplemente detesta a los egocentricos...