Final

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Capítulo XXXVI


Pasaron unos días, el joven aún continuaba durmiendo a su lado sin quitar su presencia ni un solo segundo de ella.

Lo miró con dulzura, era un gran hombre, uno tan distinto y especial que para ella significaba tanto.

Era un día extraño, sentía mucha serenidad y paz que en su mente las ideas llegaban con tanta fuerza; pero a la vez con tanto tacto y delicadeza que se volvían en hechos y verdades que ella rápidamente asimilaba, todas surgían de ese hombre que tanto había pasado en estos años.

Se lo veía cansado, aún así no pudo evitar despertarlo. El muchacho la observó con ternura y rápidamente le preguntó si necesitaba algo, ella solo pidió que escuche.

— Steven, quiero disculparme contigo, en serio lamento haberte metido en tantos inconvenientes, aunque también te aseguro que tienes parte de la responsabilidad en esto.

— Lo sé, te juro que nunca lo quise así.

— No hablo de tu martiniano con ellas, me refiero al nuestro, ja, toda una mentira.

— ¿A que te refieres? — se mostraba extrañado.

— Oh vamos Steven, apoco no sabes que finges amarme.

— Yo te amo.

— Por favor eso es pura mierda. Uhh enserio extrañaba esto.

— ¿Qué?

— Talvez te sorprenda oírlo; pero así soy, así debí serlo siempre una gran decepción a las chicas nice. Ja, tenías razón, yo cambié por tí… y por mi.

— ¿Estuviste fingiendo todo este tiempo?.

— Sí, solo pretendía alcanzar aquello que jamás creí hacerlo, estar contigo era mi meta, mi razón, así me envolví en algo que lentamente consumía mi vida hasta ahora.

— Pero, yo te amo.

— No Steven, tú al igual que yo solo intentaste alcanzar aquello que creías necesitar. Vamos, me propusiste matrimonio en tiempo récord, te "enamoraste" rápidamente de mi cuando fingí ser alguien más. Tomando en cuenta que antes apenas notabas mi presencia. Soy solo una meta, una que tú ni siquiera quieres o necesitas. Solo creíste o te hicieron creer que dependías de mí.

— Entonces, ¿qué hacemos?. — Miró detenidamente a la mujer.

— ¿Qué harás? Bueno, sabes odio a esas perras; pero debo admitir que de ellas tú sí amas a Lapis o almenos es lo más cercano que has estado de amar a alguien.

— ¿Estás rompiendo conmigo?.

— Ja, nunca hubo algo más que una dulce compañía, yo solo soy tu mejor amiga.

— ¿Es extraño que lo acepte tan rápido?

— T-tú s-sabeees… — comenzaba a temblar

El muchacho entendía que algo estaba mal, intentó salir en busca de Jasper; pero la débil mano de Connie lo detuvo.

— Dedeja…déjame terminar. — lo apretaba de la muñeca con más fuerza — Siento que es el final, no te culpes, fue e-error mu-mutuo.

Steven entendía que apesar de ser una locura debía dejarla así, al final era su voluntad.

— Mírame, p-por favor. — el muchacho acariciaba ese frío rostro —  mándales mis disculpas a-a esas pe-perra-as. — Levantó su mano con extrema dificultad para acariciar su rostro — Steven, por favor. Se feliz. — culminó la morena dejando así su último aliento.

Amores Compartidos (Quédate Conmigo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora