Era un largo viaje que tuvieron que tomar; pero necesario, ya fueron varias veces en las que ella las engañó, aún así parecía que la pequeña no tenía un poco de vergüenza y reclamaría sigue hasta que cambien de opinión.
Intentó ignorarla y enfocarse mejor en algo más, cosa que le resultaba difícil debido al elevado volumen que emitía la radio del vehículo, para ella esto ya era suficiente.
— Peridot, ¿podrías rebajar el volumen de ese aparato?
La mujer levantó sus gafas para dirigirle una mirada inconforme, al parecer intentaría evitarlo.
— Lo siento linda, trato de evitar esos chillidos de atrás.
Era tarde, estaba estresada, tendría que hacerlo por ella misma. Así que lo apagó. La rubia solo resopló y tapó los oídos, en tanto la pequeña aumentó sus quejas.
— Es solo unos días, ya tenemos un lugar pagado, te hubieras ahorrado la molestia, el dinero y tu preciado tiempo; pero decidiste insistir en aumentar un problema resuelto. Yo he sido muy educada, mi entrada a la universidad está asegurada y también he…
— ¡Acua fue suficiente! Te he oído desde que salimos hace cuatro horas y no pienso hacerlo más. Si sigues maltratando mis oídos daré media vuelta y tú te quedarás en la casa hasta que sean inicios de tus estudios. ¡¿Quedó claro?!
La pequeña con el ceño fruncido y los brasos cruzados terminó aceptando la advertencia y quedó callada.
— ¿No pudiste haberlo hecho antes? — se burlaba la rubia mientras soltaba pequeñas carcajadas.
La compositora no toleraba aquellas risas y quiso acabarlas dándole pequeños golpes en su hombro cosa que empeoró las risas.
— Haces cosquillas Lapis. Solo admite que yo la educo mejor.
— Solo en esta ocasión funcionó ser algo rudas, debemos intentar ser más comprensibles.
— Sigue soñando amor, bueno, ya llegamos. — dió media vuelta para ver a la pequeña — Acua, te dejaré ir con ellos todo el día, solo quiero que vengas a comer con nosotras a las 12:00 y dormir a las 23:00. ¿Quedé clara tonta?
— Como digas. — soltó algo molesta la pequeña mientras salía corriendo del movilizado.
Lapis mostró un rostro algo preocupado, la rubia lo notó así que trató de animarla poniendo una canción que rápidamente fue identificada por la compositora.
— Apaga eso tonta, te lastimarás los oídos. — se quejaba avergonzada.
— No seas ridícula, cantas muy bien.
— Solo accedí a grabar ese disco para que dejes de fastidiarme.
— Vamos, lo querías hacer, vi como te emocionaste cuando la disquera te ovacionó.
— Bueno, debía ser agradecida.
— Sabes que lo sacarán muy pronto ¿verdad?
— Sí. Lo sé.
— ¿Es eso lo que te está preocupando?
— Es Acua, ese chico no parece ser el adecuado.
— ¿Temes que la lastimará?
— Sí, no quiero que pase una mala experiencia.
— Déjala.
— ¿Como puedes decir eso? Es tu hermana después de todo.
— Por eso es que lo digo. Debe aprender, experimentar. Tal y como lo hicimos nosotras, sobretodo tú, solo estuviste con un hombre toda tu vida y resultó que no era para tí.
— Oh. Claro. — contestó bastante pensativa.
— Lo siento, no creí que te afectara.
— No vuelvas a mencionarlo, ja, no es como si importace ahora, mejor disfrutemos de la playa.
El día estuvo bastante entretenido, se divirtieron bastante aunque en su cabeza por todo lo extraño sintió que algo pasaría.
Era medio día y decidió ir a comer algo al lado de su pareja. Había una cálida conversación hasta que vió la peculiar cabellera de una chica que venía por su lado.
Era claro, Acua estaba ahí, era probable que la rubia estuviese cerca, cosa que sí fue cierta, mostró un contento rostro hasta que notó que la mano de la rubia estaba siendo cariñosamente sostenida por la mano de su querida Lapis.
Los años no habían cambiado nada en ellas, miró atento aquellos ojos marinos que por alguna suerte lo vieron también, un rubor se notó en aquellas claras mejillas, el hombre enternecido por ello le regaló una dulce sonrisa que fue devuelta con otra.
La chica estaba contenta y se puso más contenta al notar un collar tan especial para ella en el cuello de la mujer que acompañaba al chico.
— ¿Pasa algo malo Lapis? — preguntó extrañada la rubia.
— No pasa nada malo amor, nada malo.
El muchacho entendiendo todo le lanzó un guiño a la mujer que también fue devuelto con otro por la compositora.
Esas miradas aunque de manera imposible conseguían comunicarse y decirse al otro que todo, absolutamente todo ahora sí estaría bien.
Todo sería paz.
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Amores Compartidos (Quédate Conmigo)
Fanfiction🚨Advertencia🚨 ★La historia contiene partes eróticas, prever eso antes de leer.★ ~Al crecer sientes que pierdes mucho, normalmente la nostalgia pega muy fuerte en cada uno de nosotros, nuestra infancia, adolescencia... Al final uno no sabe si compl...