AND YOU APPEARED ( Sope , Yoonseok ) OMEGAVERSE [ Terminada ]

:-D 12 :-D

:-D 12 :-D
Hoseok despertó algo sediento. Lo primero que se le paso por la mente en ese momento fue ir a la cocina del apartamento por, aunque sea, un baso de agua.

Sentía un dolor terrible en ambas caderas, caderas y cintura. Pero estaba demasiado adormilado y sediento como para saber del por que.

Fue por su baso de agua mañanero, y volvio a la habitación. Donde aparentemente no había nadie, así que se coloco su típica pijama de conejos y se recostó de nuevo. Sintiendo el delicioso calentar de sus sabanas contra su ropa delgada.

Observo a Yoongi dormir en la misma.

Los Omegas cuando volvían a su estado normal no podían recordar mucho. Sinceramente, Hobi, era de esos omegas que no recordaban nada...

Entonces empezó a reflexionar. Estaba muy seguro que apenas despertase Yoongi, se aliviaría que ya allá acabado su celo.

Cerro sus ojos, bostezando, se sentía agotado. Y entonces, se acomodo a su manera. El popular Hobisomnio.

Abrazando al alfa como si fuera un cómodo peluche, oliendo, incluso, su propio aroma en el cuello de este.

Esperen ¿su propio aroma? ¿Por qué Yoongi tendría su aroma suyo, de omega, en su pecho?

Sus pensamientos y dudas desaparecieron de su mente en cuando sintió como su pierna, que se encontraba sobre la casi cintura de Min. Estaba algo alzada, parecía que había un bulto debajo de ella. - Que incomodo -pensó.

No pudo evitar hacer unas cuantas muecas intentando saber que era el extraño movimiento que hacia cuando su pierna se acomodaba, intentando encontrar una mejor pose.

Entonces tomo con su mano el gran bulto, y lo jalo, esperando a sacar lo que seria una parte de sabana suelta. Pero lo único que logro fue que Yoongi sacara un quejido. Sus ojos se abrieron al instante y con algo de temor destapo el cuerpo ajeno.

- ¡¡¡Ah!!! -grito, para luego dejarse caer de la cama y con los nervios de punta, sacar algo del ultimo cajón del ropero. Algo con lo que pudiera defenderse.

Pero...¿Defender de que? Era su mejor amigo y compañero de cuarto.

Unos pocos segundos, y un adormilado Min se encontraba sentado sobre la cama, pasando sus largos dedos por sus ojos para visualizar mejor lo que ocurría.

No pudo evitar tartamudear con velocidad. Lo único que pudo llegar a hacer fue dirigir su mano hacia la parte de su cuello y hombro.

Empezó a tocar, intentando encontrar lo que seria su "perdición", y si, lo encontró y no pudo evitar soltar un quejido. Su piel ardía y quemaba en la zona, Yoongi era muy feroz, tal vez lo había hecho sangrar.

Se sentía claramente las marcas de los colmillos impregnados en su piel, un tatuaje permanente, supongo.

Pronto el objeto que llevaba en su mano cayo al suelo, al igual que su dignidad.

- T-tu... ¿Me marcaste? -fueron las palabras que se pudieron llegar a entender para los otros oídos.

Yoongi rodo los ojos con tranquilidad aparentemente, ignorando por completo las palabras del omega.

- No te acerques.

El menor estaba apunto de protestar.

Pero un terrible, y delicioso olor a vino y menta, con esos exquisitos trozos de canela amarga inundo sus fozas nasales de una forma como antes no.

Y supo con claridad lo que pasaba, Yoongi estaba en celo, eso pasaba.

Sobre todo, ahora estaba marcado, eso pasaba. El olor del ahora "su" alfa se asemejaba a dominación.

Se sentio débil eh inferior, tan potente, lujuria por el aire.

Su cuerpo no era capaz de controlarse por si mismo, ¡justo ahora no! De tanto, que sus piernas empezaron a temblar y callo de nuevo al suelo del que recién se levanto, soltando un leve gemido.

- Te lo dije -el mayor saco dinero de la mesa de noche, y se lo lanzo al cuerpo que se encontraba temblando en el suelo- comprame supresores si no quieres que te folle de nuevo.

El otro se sonrojo como un tomate ¿de verdad Min Yoongi le había dicho esas palabras?

- Es-esta bien.. -Jung suspiro, teniendo que reacomodar los billetes en sus manos, disponiendose así a cambiarse.

Por suerte de Hobi, Yoongi era un Alfa que se podía controlar. Solo que incoherentemente se había puesto la excusa mental, de que, Hoseok se le había insinuado y por ende no pudo controlar sus impulsos.

π×π

Llevaba más de, por lo menos. Treinta y cinco minutos buscando que ponerse ¡no se podía!

Todos los que lo conocen saben que es de las personas que usan la ropa suelta y holgada. Y claramente, sus camisas, polos, y casacas dejaban a la vista, claramente, su notoria marca, que al verse en el espejo, estaba roja y con pequeñas gotas de sangre secas.

- A quien le importa si ya tuviste sexo -rodo los ojos Min, cruzando las piernas en la cama.
- ¡Los de la universidad se enterarían! -hizo un puchero- sabes que varios allí son como mis hermanos y hermanas, ¡van a preguntarme quien fue!
- Diles que fue tu alfa entonces -hablo del tono mas obvió posible.
- pero...

Lo penso. Era verdad, ahora que había sido marcado, estaba siendo predestinado a que Yoongi se convirtiera en su alfa.

La marca de un alfa sobre un omega los une, es una prueba de amor y aceptación.

Ninguno de ellos sabía que pasaría después, pero mientras Hoseok conservará aquella, sabían que ambos estarían destinados a un futuro juntos.

Y como lo dijo Min, ahora el menor era suyo, era su omega. Se había encargado que sus colmillos entraran con fuerza, no se borraría nunca.

Solo le quedo suspirar agotado por las tan repentinas noticias después de salir de su celo.

- Voy a comprar los supresores.

Yoongi miro contento como el ahora su confirmado y demostrado omega salía a cambiarse a la sala de estar.

Podía estar en celo pero sus sentimientos no cambiaban.

Tomo su almohada de Kumamon y la lanzó al techo dejandola caer después a sus brazos, dando saltos como un pequeño niño de primaria, muy sonriente la verdad.

- ¡Kumamon! ¡Lo logre! ¡Hoseok es mio!

Abrazo a su peluche con tanta dulzura, que le causaría ternura a mas de uno si viera tal escena como esa.

- ¡Solo mio! ¡Por fin!

Su corazón por fin freno de los latidos sin control, sentándose con kumamon en sus piernas.

- Te amo Hoseok -dijo y luego se tapo la boca.

Para su suerte, el joven ya se había ido a traer los supresores hace unos cuantos minutos.

- Te amo...

Y luego se acomodo tranquilamente en la cama, abrazando a kumamon para quedar por fin dormido en brazos de morfeo, de nuevo.