Se dieron la vuelta, no habia una puerta por la cual salir, tan solo se encontraban cinco personas, en un lugar más alto que ellos; una de ellas la conocía perfectamente, salvo por los otros cuatro que seguro serán también ruddian, pero por lo visto, entre ellos alguien ya estaba perdiendo la razón, sus ojos se volvían completamente blancos, y ansiaban por ser complacido.
—He estado ansiando el momento de vernos, mi querida Destiny —era un hombre... mas bien un muchacho, que se veía mayor por la leve barba que tenia, rasgos finos y bien trazados, su clavícula cuadrada, su cabello oscuro, y sus ojos eran brillantes—, aunque no es nuestro momento de pelear.
—No planeaba pelear con ustedes —replicaba con calma, percibiendo que todos ellos la superaban en poder y tal vez experiencia, tenían un índice de magia comunal.
—Se los dije es una gallina —señalaba Midas.
—Tanto tiempo sin vernos, Midas —saludó la casi pelirroja haciéndolo soñar casual—, se que han venido por la gema, pero debo decirles, que será mia.
—Además de gallina, tonta —escupía una mujer de cabello morado, un tez igual de morena, compartiendo la tonalidad de ojos con el cabello—, llevamos aquí una semana intentando salir, ¿crees que se te será tan fácil?
¡Una semana!
Miro a sus amigos desanimada, pero ya entraron, y pasándose el cabello por detrás, daba la espalda.
—No puedo perder una semana —dice al aire, mirando a sus compañeros por apoyo, estos asienten, y la siguen.
—Des...
—Me tienen a mi —le interrumpe—, soy la bruja mas brillante de mi generación, no perderemos tanto tiempo.
—Ten cuidado, princesa, hay criaturas peligrosas por ahí —le advierte el hombre con una sonrisa de confianza.
—¿Princesa? —le cuestionó Warrick desconcertado, viendo al muchacho desprender una sonrisa cuanto maliciosa—. ¿Cuantos pretendientes tienes? Porque esto es totalmente absurdo.
—Ni sé quién es, Warrick —le aclaró la casi pelirroja girando los ojos.
No se equivocaba, a los pocos metros que avanzaron, se encontraron con criaturas que podrían atravesar su cuerpo, pero gracias a Warrick y Zander, con su fuerza descomunal, les retorcían el pescuezo o de un golpe les hundían en el suelo o volaban muy lejos de ellos. El lugar era muy grande, pero Destiny lograba sentir la gema, su poder llamándola y acariciándola, por lo que no se perdieron para llegar a una gran puerta, custodiada por uno de los monstruos más horribles que haya visto.
—¿Qué demonios es eso? —preguntó Zander horrorizado por el aspecto del gran monstruo que giraba a verlos, sus grandes alas se desplegaban, y este se levantaba... lográndole calcular hasta diez metros de altura.
Sus manos tenían uñas largas y filosas; tenía cierta similitud con un mono, aunque no se veía tan adorable como uno, desde su mandíbula inferior sobresalían colmillos amarillos con restos de sangre, cuernos y esos ojos amarillentos se posaron en el grupo de chicos, que se petrificaron a su presencia, ya que Destiny alcanzo a ver que la gente que nunca regreso... estaba apilada, sin miembros del cuerpo, decapitados, algunos saliéndoseles los órganos... y entre esa pilas de cuerpos, estaba una plateada puerta.
—Voy a vomitar —advertía comenzando a sentirse mal del estómago, agachándose aguantándose las ganas de vomitar, miro la puerta, sabiendo que necesitaría una llave, pero... observando el lugar por una llave, no pudo deducir donde se encontraba.
—No puedes enfermarte —le aconsejo Warrick, quien la tacleaba, y alejaba del zarpazo que golpeaba el lugar donde estaban.
Zander lo logro evadir también. Aunque no se quedaron ahí acostados, para encontrar a Zander, Warrick se levantaba, y levantó con el a Destiny, corriendo a un lugar fuera de la vista del gran monstruo.
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Destiny y el Principe Mestizo [DEH #6]
FantasíaCon dieciséis años cumplidos, Destiny, es una de las más poderosas jóvenes magas en existencia, una de las pocas que ha podido hacerle frente a Voldemort, la más joven en la Orden del Fénix y en el mundo profesional del Quidditch; y esperando por pa...