ExoLu✘ion. (SooBaek/BaekSoo)

Capítulo 23

Las calles estaban rodeadas de luces, varias velas decoraban los porches y ventanas de las casas y las personas se paseaban por la cuidad disfrutando del cálido ambiente fuera.

Las luces de las velas reflejaban el brillo de las estrellas en el oscuro cielo.

Hermoso...

BaekHyun caminaba mirando fascinado cada una de las decoraciones. Era su primera vez viendo algo como eso. El ambiente familiar se sentía incluso fuera de los hogares y la festividad se notaba en cada esquina.

El pequeño puerto estaba rodeado por faroles y decoraciones rojas, luces colgando de un mural a otro o atravesando la calle.

Se maldijo internamente por haber perdido su celular hace unos días, así que no podría tomar algunas fotografías para mostrarle a los chicos y por absurdo que pareciera, no podría contactar con nadie. Le costaba memorizar los números de sus contactos, así que había decidido esperar a la próxima visita de JongIn.

Caminó hacia el centro de la cuidad vagando por las calles paseándose por algún punto de comida para comprar algo, mientras dejaba que sus oídos se llenaran de un bit poderoso y pegadizo por medio de sus audífonos.

Cerró un poco su chaqueta negra sobre su torso, la temperatura parecía haber disminuido unos cuantos grados desde que las personas a su alrededor habían empezado a disminuir.

Miró hacia los lados, los locales empezaban a cerrar también.

Raro...

Miró la hora en su reloj. No más allá de las once de la noche, pero el clima aún seguía siendo agradable después de algunas noches calurosas. Llevó las manos a sus bolsillos y siguió caminando. No estaba muy lejos de su hospedaje así que no se preocupaba mucho. Los faroles aun iluminaban las calles de piedra.

- ¡Ah!

BaekHyun se quejó al escuchar un fuerte chirrido proveniente de sus audífonos apartándolos de inmediato.

-Maldición...- sacó su reproductor deteniendo la música. Era hora de volver a casa.

Esperaba que el celular que comprara viniera con unos buenos. Los suyos probablemente hayan tenido un corto.

Suspiró frustrado. Y continuó caminando lentamente, pero un levé siseo le hizo detenerse en medio de la calle.

Giró su rostro para ver hacia atrás. Probablemente algún bastardo quisiera aprovecharse para robarle, pero no había nada a sus espaldas. Frunció el ceño, estaba seguro de haber oído algo.

Empezó a caminar ahora algo rápido, pero esta vez, escuchó un eco de pasos. Como si sus propios pasos se duplicaran.

Giró nuevamente sobre sus pies listo para responder al ataque, pero seguía sin ver a nadie a su alrededor. Las casas estaban completamente cerradas y no había señal de luz en ninguna de ellas.

Las luces de los faroles parpadearon levemente y entonces lo supo.

El fétido hedor a humedad le golpeo de frente haciéndolo retroceder. Le habían encontrado.

Giró sobre sus talones ahora corriendo hacia cualquier dirección.

Los pasos a su espalda se reproducían en cantidad. Algo viscoso arrastrándose por el suelo, pesado y húmedo. Las luces a su alrededor empezaban a parpadear descontroladamente. Era él, lo sabía, estaba asustado. Su corazón latía desenfrenado y su boca se había secado por completo.