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MH.

Chasqueé la lengua y dejé que la sonrisa sobre mis labios se formara al leer el mensaje sobre la pantalla de mi teléfono "Gracias por las pastillas para la resaca, eres el mejor"

—Claro que soy el mejor—Murmuré sintiendo la mirada curiosa de Felix sobre mí—Han—Me encogí de hombros antes de guardar mi teléfono.

—Eso no es raro—Intuyó.

—Lix, nene, no te pongas celoso, ya responderé tus invitaciones a LOL—Acomodé los tirantes de mi mochila y pase mis brazos por sus costados logrando abrazarlo.

— ¡Espació personal, hyung!—Lloriqueó moviendo sus manitas en todas las direcciones. Correcto, Felix y sus ansiedad social, sí, debí recordarlo, eres un pésimo amigo, Lee, "Han piensa que eres el mejor" recordé.

—Siempre olvido que no te gusta el contacto físico, pero Han piensa que soy genial, así que no me siento mal conmigo mismo.

El rubio suelta una pequeña risa y me mira cerrando la puerta de su casillero—Tu novio siempre pensará que eres genial, bobo.

Fruncí el entrecejo—Han no es mi novio, no seas grosero, es mi mejor amigo.

—Por supuesto—Se encogió de hombros—Vino esta mañana a la universidad, estuvo de latoso con Woojin y luego nos encontramos para hablar de su resaca, después, como dijiste, mencionó que eres el mejor.

Por alguna extraña razón, las palabras de Felix hacían burbujear mi estomago provocando inflar mi pecho lleno de puro orgullo—Te lo dije, Suggie es el mejor amigo que podrías tener.

—Sí, yo—Aclaró—Tú no eres su amigo y, en realidad, creo que no estás listo para esta plática, principalmente porque eres un idiota, nos vemos luego, tengo clase de Anatomía con el doctor Min y si llego tarde me cortara un testículo para ponerlo en su vitrina, así que es mejor avanzar—Se despidió con una sacudida de mano y corrió por el pasillo.

— ¡Claro que no!—Grité con molestia— ¡Somos mejores amigos!  

Mis ojos se dirigían una vez más a la pelirroja melena de Yerim y esta es la tercera vez que tengo oportunidad de algo, pero ahí está esa jodida incertidumbre que no me deja hacer nada, aunque siendo sincero tampoco es como que yo sepa qué hacer

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Mis ojos se dirigían una vez más a la pelirroja melena de Yerim y esta es la tercera vez que tengo oportunidad de algo, pero ahí está esa jodida incertidumbre que no me deja hacer nada, aunque siendo sincero tampoco es como que yo sepa qué hacer. Abrumado por las ideas que corren por mi cabeza decido darme la vuelta y seguir con mi rumbo a clase.

Era cansado, yo me sentía de ese modo y en realidad meditaba si Joohyun tenía razón respecto a mi capricho y que en realidad no tenía tiempo para este tipo de cosas, si mi padre se enteraba que estoy de "despistado" persiguiendo chicas, y es que, para mi padre, todo lo que no tuviera que ver con el hospital o la escuela, era una pérdida de tiempo, eso solo para mí, porque, ¡claro!, Joohyun-Mi hermanastra- podía pasársela por ahí y por allá de fiesta en fiesta sin recibir ningún reproche, mientras que yo era obligado a ir a cases extras de idiomas para poder "expandir mi conocimiento", tener tres horas con un profesor particular de economía para prender a manejar el hospital y bueno, volviendo al tema, ser el hijo perfecto –o el intento de este- era cansado. Los exámenes finales me hacían estar más tensionado de lo normal y todo el peso extra recaía sobre mis pobres hombros, pero finalmente era hora de regresar a mi pequeña casa, al menos eso era bueno para mí, Suggie me daría un masaje y veríamos ese programa sobre Drangs Queens que tanto le gusta a Sung.

Abrí la puerta de mi casillero para poder guardar los libros que no necesitaría hasta dentro de unas semanas y la sorpresa fue grata al encontrar una nota, en un tono rosa pastel con letra meticulosamente redactada pegada en la puerta de este.

"Creo que lo primero que deberías implementar es (sé que será algo obvio) hablar con ella, venga, hombre, solo entablar un par de palabras, si no hablas con ella nunca, ¡Nunca notará tu existencia!, no necesitas ser un genio para eso"

¡Fighting!

J.O—

Miré a los lados con confusión, ¿uh?, ¿Quién había dejado eso dentro de mi casillero?, meh, de algo tenía que servir.  

Coward ¢ MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora