En donde MinHo recibe notas de un desconocido para ayudarlo a conquistar a una chica.
-Menciones a otros ships.
-Si no te gusta, simplemente no lo leas.
Lo que más odiaba de la universidad era a mis jodidos compañeros, odiaba sus comentarios cada vez más mediocres, sus actitudes de niños de primaria y a los jodidos profesores que no hacían nada al respecto, sobre todo, odiaba al jodido Na JaeMin.
Con las lágrimas rondando por mis ojos logré escapar del armario y me acomodé la ropa con cuidado, sin dejar de temblar y con las constantes ganas de vomitar dentro mi estómago.
—Venga, JeongIn, solo te toque el trasero, no hagas drama, dejas que tus novios lo hagan todo el tiempo-Rechistó JaeMin con molestia-Le diré a Tae que estas de mojigato conmigo, para que te de otra paliza cómo la de la última vez, ¿eso es lo que quieres?
Sorbí mi nariz, inhalé profundo y exhalé sintiendo que iba a tirarme a llorar en algún momento, estaba harto—¿Sabes lo que quiero? —Apreté mis libros contra mi pecho—Quiero que un camión te arrolle y tu sangre sea salpicada a tu madre mientras ella llora de felicidad porque ya no tendrá que lidiar con un pendejo abusador-Di una patada en su entrepierna y comencé a correr por los pasillos, con los ojos apretados en dirección al jardín.
Mi cuerpo se golpea contra alguien y caigo al suelo con fuerza, de nuevo, la vida demostrándome que no estaba hecho para esto y debí de haberle dado el pase a otro espermatozoide. Mi cuerpo tiembla ante la idea de que JaeMin me haya alcanzado.
—No te vi, dios, perdón—Chillé abrazando mis piernas.
—No, no, yo estaba distraído—Una voz no conocida respondió—Perdóname tú a mí.
Me quede estático en el suelo, ¿qué acaba de pasar? ¿Alguien me estaba pidiendo disculpas? ¿A mi? ¿Disculpas a JeongIn? Alcé la vista para buscar al dueño de aquella voz, un chico más alto que yo, ojos pequeños, cabello en un tono gris y peinado perfectamente, su labio contaba con una argolla al igual que el lóbulo de sus orejas. Comencé a temblar de nuevo, me había topado con un matón.
—Hey, niño—Soltó una pequeña risa—Tranquilo, se que tengo la pinta de hijo de puta, pero no pienso golpearte ni nada—Extendió su mano en mi dirección.
Un poco dudoso y sin dejar de tener miedo, tome su mano para poder levantarme, Su mano era fría, más grande de la mía y un poco rasposa.
—Gracias por no golpearme—Susurré.
—Tonterías—El peligris sonrió y yo me derretí al notar como sus ojitos desaparecían—Ya lo dije, parezco matón, pero es solo para evitar idiotas.
—Eres genial... —Susurré seguido de un suspiro.
—Uhm, ¿Gracias?—El más alto coloreó sus mejillas de color carmesí y soltó una pequeña risita—Me llamo Christopher, aunque considerando en donde estamos debería de presentarme simplemente como Chan.
—Ou, sí, Chan—Sonreí—M-Me llamo JeongIn.
—Puta, te vendría mejor—La voz de Jaemin me hizo estremecer y su mano sobre mi hombro hizo que los temblores regresaran—¿Crees que puedes hacer lo que hiciste y salirte con la tuya?—Gruñó dándome un fuerte empujón.
—¿Qué diablos te pasa?—El peligris colocó su mano sobre mi cintura y me apretó hacia él—Mas te vale que cambies tu comportamiento si no te las quieres ver conmigo—Sonaba bastante molesto, pero por alguna razón, yo no estaba intimidado.
—Nos vamos a ver después—Jaemin escupió con molestia mientras se daba la vuelta y regresaba del lugar que había venido.
Suspiré exhalando todo el aire que había contenido en mis pulmones y comencé a llorar con ganas, escondiendo mi rostro en el cuello del peligris.
—Está bien, déjalo salir, las cosas van a estar mejor, pequeño, solo... puedes tirar la toalla por ahora—Susurró Chan dulcemente. Tal vez... sólo tal vez, yo había encontrado un paraguas para cruzar la fuerte tormenta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SGM.
Escuché el sonido de los fuertes golpes que alguien propinaba a la puerta y me vi obligado a levantarme del sofá para atender. HyunJin me miraba con los ojos llenos de molestia, empujó la puerta y para comenzar a rebuscar en mi librero.
—¿Qué te pasa?—Cuestioné anonadado por la actitud del mayor.
—¿Dónde está?—Gruñó.
—¿Innie?, aún no llega de la universidad, lo cual es raro, tienes razón, es mejor ir a buscarlo.
—No hablo del niño—Me tomó por los hombros—Mi canción, SeungMin, ¿dónde está mi canción?
Entrecerré los ojos haciendo memoria en mi cabeza intentando adivinar de lo que hablar—¡Oh!, tu insomnio, sí, fui con un doctor y le dije lo que sucedía, me dio pastillas para poder dormir, solo toma media tableta todas las noches.
HyunJin me miró por un momento y luego maldijo—Dame mi canción.
—Ya voy, dios, no te exaltes de ese modo, solo es una canción—Puse los ojos en blanco y fuí por mi carpeta.
—No es solo una canción, SeungMin, es mi jodida vida y tú no tienes porqué tomar mis cosas.
Me crucé de brazos—Pues... —Me quedé en silencio al escuchar las risitas características de Innie—Perdón, ya, no hagas un escándalo de esto.
—Jódete—El rubio me saco el dedo del medio y salió echando humos por las orejas dejando de fondo el sonido de su puerta cerrándose con fuerza.
JeongIn dejo su mochila a un lado y su hoddie sobre el perchero.
—Minnie—Sonrió abrazándose a sí mismo, sin dejar las risitas de un lado, pero con las mejillas totalmente sonrojadas—Conocí a un chico, es realmente amable y parece matón, pero no es matón y tiene una hermosa sonrisa y creo que le agradé, intercambiamos números, ¡ahhhh!
Le sonreí falsamente. Sintiendo mi pecho comprimirse por aquellas palabras, estaba feliz por JeongIn... pero JeongIn tenía que ser solo para mí.
Chan con cabello gris me da años de vida♡
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.