Coward ¢ Minsung

015

H.J.

Me quede en silencio, contemplando el casillero frente a mí, meditando ¿Debería?, ¿y si él...?... Negué con resignación mientras giraba sobre mis talones y comenzar a caminar hasta que Felix me toma de la camisa impidiéndome escapar.

—Hazlo—Se encoge de hombros—Lo que pensabas hacer, hazlo, él esta pensando lo mismo, pero es imbécil para darse cuenta.

—¿Le dirás a Min que soy yo el de las notas? —Cuestioné con temor.

—No, no me corresponde y, en realidad, creo que ya lo sabe, no es tan idiota—Suspiró—Además, hace día hace como tres semanas que no hablamos... después del incidente con el pendejo y Binnie, me reprocho porque no lo llame por ayuda, es un imbécil ni siquiera podía hablar, ¿Cómo esperaba que lo llamara?

—¿Qué? —Fruncí el entrecejo. Bien, algo anda mal con MinHo—Entonces, Changbin tenía razón, ustedes están saliendo—Reí—¡Diablos!, creí que me estaba mintiendo, pero si no estuviste con MinHo y Seo esta feliz todos los putos días—Negué—Déjalo, no salgas con él.

Felix alzo una ceja y río—¿Celos?

—Sí, muchos, código de amigos, no puedes salir con un ex.

—Tu saliste con WooJin y era mi ex—Se defendió.

Jodido Changbin, si esto tenía que ver con su jodida tesis, le iba a cortar el cuello—Bien—Suspiré—Lo acepto—Miré mi teléfono—Vete de aquí, tu clase esta por comenzar y tapate el cuello, aunque pongas maquillaje, la marca sigue siendo presente.

Felix se sonroja hasta las orejas y escapa por los pasillos. Tenía que colgar a Seo.

MH.

Cerré los ojos intentando visualizar los rubios cabellos que necesitaba ver. Mi miembro da un brinco al pensar en aquella fina cintura que deseo apretar y automáticamente mi cuerpo se vuelve caliente.

—¡Han, mhg!

—¿Han? —Yerim me mira confundida. Mierda.

—Han, si—Aclaré mi garganta—Me acordé de algo.

—¿Estás pensando en Han mientras estamos...?, woah

Gruñí levantadme los pantalones y sentándome en la cama, esta era la tercera vez que estaba jugando a ser super heterosexual y fallaba en el intento. Estaba tan avergonzado.

—Perdón—Murmuré.

—Bueno, uhm, está bien—Yerim sonrió—Mira, es obvio que vamos a terminar, pero no estoy molesta o algo así—Se acomodo bien su blusa y peinó su cabello—Se que te gustaba o eso creías, entonces no es tu culpa—Se encogió de hombros.

Subí mis manos para tapar mi rostro y negar—Estoy muy avergonzado.

—¿Por qué?, ¿Por qué te gusta Han?, Nene, no hay nada de malo con que te guste Han, la homosexualidad es completamente normal, mis padres son homosexuales.

Abrí los ojos con sorpresa y la miré—¿Qué?

—Sí, Papá JungSuk y papá WooBin, está bien.

—Es que, estoy tan confundido.

Yerim me abraza y deja un pequeño beso en mis labios—Habla con él—Sonrió—Y yo, te adoro, pero necesito asumir que el genial Lee MinHo ya no es mi novio.

—¿Porque soy gay? —Alcé la vista.

—Porque me encantas, eres un chico bastante genial, caballeroso y lindo, me duele un poco que tengamos que separarnos, pero es lo mejor.

Sonreí sintiendo mis ojos humedecer y la abracé por un momento para besar su frente—Eres genial.

H.J.

Me removí incomodo sobre la cama, no podía dormir, la noche estaba helada, pero mi cabeza solo pensaba en las estupideces que habían sucedido en los ultimo meses... casi ocho meses sin MinHo. Había sido pesado, lo extrañaba tanto.

El sonido del cristal roto de mi ventana me hizo gritar de pánico, tomé mi zapato y me asomé esperando encontrar un ladrón de chicos bonitos con parentesco a roedores, pero solo estaba MinHo agachado para recoger más rocas.

— ¿Qué mierda te pasa, imbécil? —Alcé la voz provocando que el contrario diera un pequeño salto y soltara todas las rocas que había conseguido.

— ¡Hannie!

—Han para ti, solo mi amigo me llama con motes cariñosos.

—Creí que éramos amigos.

—Créeme, yo también lo creí.

— ¿Qué nos pasó?

—Dímelo tú—Me crucé de brazos y alcé una ceja.

— ¿Caíste ante mis encantos?

—Vete de aquí, Lee, antes de que llame a tu padre.

Aquellas palabras molestaron un poco al azabache, se notó, pero, al parecer, no dejaría que eso arruinara su plan— ¿Quieres salir a platicar?

—Vete a la mierda.

—Está bien, solo si vienes conmigo—MinHo alzó las manos divertido—Perdón por lo de la ventana, era para llamar tu atención, pero creo que me pase con el tamaño.

Cuando estaba por responder con el veneno brotando de mis labios, Seungmin estaba molesto y Jeongin tallaba sus ojos con sueño

—Han—Advirtió Seung—Si no bajas ahora mismo te lanzare yo mismo por la ventana.

— ¡Buenas noches, MinHo! —Chillo Jeongin saludando a MinHo.

—Buenas madrugadas, Innie.

—Me niego a bajar, tú sabes todo lo que paso, Seung, no voy a bajar—Me crucé de brazos.

— ¡Haz lo que quieras, joder! Pero dejen de gritar que despertaron a Innie.

—Seungmin tiene razón, Hannie—Murmuró Jeongin tallando sus ojos—La noche es para dormir.

—Está bien, no más ruido.

—Más te vale—Gruñó el castaño tomando a Jeongin del brazo para luego cerrar la puerta a su espalda.

Era una pésima idea, no tenía por qué bajar, pude haberlo dejado solo en la fría madrugada, sin embargo, me encontraba bajando por la escalera de incendios mientras apretaba su suéter con mis brazos, realmente estaba el clima helado.

—Han—MinHo sonrió—Es bueno verte después de varios meses.

—Sí, supongo.

— ¿A qué has venido? —Interrogue un poco desesperado, el frio se estaba apoderando de mí que había comenzado a temblar.

—Oh es verdad, casi lo olvido—El azabache soltó varias risas. Coloco su mano sobre mi cintura, sosteniéndola como si su vida dependiera de eso y junto sus labios con los míos, Dios, estaba demasiado caliente.