Soy tu Gamma. //JungKook\\

3º

—Ya cachorro, ¿por qué lloras?— su agarre se fortalece alrededor de mi cuello mientras escucho sus hipidos por culpa del llanto, miro a Nam.— ¿Puedes decirle a Jennie que continuaré con su tatuaje en quince minutos?— mi amigo sonríe antes de caminar hacia mi estudio.

Me siento en el sofá de recepción con mi cachorro aún en brazos, tiene ocho años, aún es muy pequeño y está desprotegido constantemente porque yo no puedo hacer demasiado por protegerlo, no tengo la fuerza suficiente como para vencer a un Alfa, un Delta o un Beta.

—Gracias por traerle Hobi, Jin.— aún no les dirijo la mirada, estoy demasiado concentrada en intentar calmar a mi cachorro, al ser Gamma tampoco tengo feromonas por lo que no puedo calmar a Byong con eso, Jin y HoSeok ya intentaron calmarle con las suyas, pero tampoco las acepta.

—No te preocupes Sook.— Jin se sienta a mi lado y pasa una mano por el cabello castaño de mi hijo, él siempre ha sido muy cariñoso y cuidadoso tanto con Byong como conmigo.— Venga Byong, no llores, todo está bien.— hundo mi nariz en su cuello, sé que no puedo impregnarle de mi aroma o algo parecido, pero ese gesto a veces le calma.

Una ola de tranquilidad me invade, acompañada del aroma que he olido hace unos minutos, huele a bosque y lluvia, uno de mis olores favoritos, Byong deja de hipar y de llorar enseguida, de hecho creo escuchar algún ronquido suyo.

—JeonGguk por la Luna, deja de soltar feromonas.— YoonGi se tapa la nariz con la mano, igual que Jin y HoSeok.

Alzo la mirada y enseguida me encuentro con un hombre demasiado alto desde mi perspectiva, con el pelo azabache y los ojos tan azules como el amanecer, su ropa se ciñe bien a sus hombros, brazos y piernas, pero lo que más me sorprende de ese imponente Alfa es cómo sus ojos no se apartan de los míos, como si estuviese intentando comunicarse conmigo... o con mi lobo.

Aparto la mirada y me levanto del sofá.

—Gracias JeonGguk.— le agradezco ya que al parecer sus feromonas han logrado calmar a mi cachorro hasta el punto de dormirle.— YoonGi, ¿te importa si dejo a Byong durmiendo en tu estudio?— YoonGi niega, parece entre sorprendido y extrañado.

(--- * ---) 

Termino con el último tatuaje que tengo este día, me quito los guantes y la mascarilla y acompaño a la Beta hacia recepción para cobrarla por el tatuaje, este a sido algo más complicado que el de Jennie y me he tardado casi tres horas, pero por suerte ya he terminado y ahora sólo debo hacerme cargo de recepción.

Me despido de la Beta y me dejo caer en la silla tras la mesa en la que está todo, escucho cómo alguien viene corriendo hacia mí, los pasos son cortos y no hacen mucho ruido, también distingo la risa de mi hijo y, enseguida, le tengo saltando sobre mí.

—Mamá.— me sonríe y yo le despeino.

—¿Hace mucho que despertaste?— aún me sorprende que ese tal JeonGguk consiguiese dormirle sólo con sus feromonas. Veo el sonrojo en sus mofletes y orejas mientras asiente.