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Entro en la tienda acompañada de JeonGguk, en seguida veo a todos mis amigos sentados en el sofá de recepción, está incluso mi cachorro, que es el primero en correr hacia mí para darme un abrazo.

YoonGi me mira con una duda en sus ojos.

—¿Qué tal estás?, si quieres puedes tomarte el día libre.— Nam Joon siempre me propone lo mismo a pesar de que siempre niego su oferta, tengo que trabajar.

—Estoy bien, ayer a penas me enteré de lo que pasó.— mi hijo se separa un poco de mí.— JeonGguk llegó sobre la hora de comer y me cuidó cuando estaba inconsciente.— siento las miradas de mis amigos, tienen los ojos como platos.

—Pero... no lo entiendo Soo, — Jin se acerca a mí y me abraza cuando Byong se aleja un poco de mí.— todos intentamos cuidarte en su momento y tu lobo nos rechazó sin poder hacer nada por evitarlo.— es algo que yo tampoco entiendo, pero la sensación cálida aún está en mi pecho.

—Lo sé, yo tampoco entiendo bien lo que pasó ayer.— me encojo de hombros, Jin se aleja de mí y siento los brazos de Hobi abrazándome.

—Sooki... al menos te ves con mucho mejor aspecto, no te ves tan demacrada y tus ojos están de un verde brillante increíble.— normalmente suelo volver al trabajo con uno o dos kilos menos en el cuerpo, mucho más pálida de lo que ya soy y con la mirada perdida, pero esta vez me encuentro mucho mejor.

—Mamá, hueles a Kookie.—siento su naricita en mi pierna, siento mis orejas y mejillas arder de una forma agradable.

—Es cierto.— HoSeok parece sorprendido cuando me huele para confirmar lo dicho por mi cachorro.

—He dormido junto a ella para asegurarme de que estuviese bien.— JeonGguk parece nervioso, pasa su mano por su nuca y su voz sale un poco insegura.— Pero no hice nada más que eso.— sus manos se estiran hacia el frente y mueve sus manos de un lado a otro en señal de negación, sus mejillas se sonrojan.

Me río con ganas porque la imagen a mi lado es sumamente adorable y divertida, nunca antes he visto a un Alfa, exceptuando a mi mejor amigo, Nam y YoonGi, negar una sesión de sexo o contacto. 

Normalmente, si no ha pasado nada, se resignan a negar que haya pasado algo y cambian de tema, supongo que porque su ego ha sido herido o algo por el estilo.

—Esta bien Gguk, no te pongas nervioso.— Nam Joon se ríe, igual que todos a excepción de Byong, porque aún no entiende mucho sobre el tema, y JeonGguk, que aún parece incómodo.

—Bueno, hora de trabajar.— YoonGi da una palmada y se acerca a despedirse de su pareja, HoSeok. Nam Joon hace lo mismo con Jin, su vientre está ya muy hinchado y, estoy segura, de que su cachorro nacerá pronto.

Byong me sigue hasta mi estudio, donde tomo asiento y comienzo a repasar los tatuajes que tengo que hacer hoy, sólo es uno así que no habrá mayor problema y podré descansar un poco más. Reviso el diseño y doy retoques a lo que aún no me convence del todo.

—Mamá, toma.— alzo la mirada y veo a mi hijo con un vaso de cartón del que sale un delicioso olor a café con leche, le sonrío y lo cojo.

—Gracias cachorro.— me sonríe de vuelta y sale de la habitación, doy un sorbo al café y dejo que el dulce sabor inunde mi boca.

Soy tu Gamma. //JungKook\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora