31°

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Estoy subido en una ambulancia, acariciando el lomo de mi pareja.

Nada más terminar el juicio hace quince minutos trasladaron a Sook a una ambulancia, mientras HoSeok y YoonGi acompañan a Byong a recoger sus cosas para volver a casa.

Por suerte Sook recuperará su salud poco a poco, o al menos eso es lo que me ha dicho uno de los enfermeros, que se mantiene chequeando el pulso de mi pareja.

La madre adoptiva de Byong también me dijo, unos minutos antes de que me subiese a la ambulancia, cómo hacer que Sook vuelva a ser Omega, pero todo depende de ella, de que quiera serlo y, lo más importante, que quiera convertirse en mi mate.

El camino hasta el hospital se me hace eterno, pero por suerte para cuando llegamos ya tienen todo preparado para ingresar a Sook.

La ingresan en un habitación y, en un primer momento no me permiten entrar junto a ella.

Deben preparar algunas cosas, con ellas el suero y diferentes analgésicos para intentar que el dolor y la infección de esa antigua marca que le dejó su mejor amigo no vaya a peor.

Me quedo sentado en el pasillo, pero mi pierna no deja de temblar, mis pensamientos son un borrón de situaciones y posibilidades, tengo mil escenarios diferentes en la cabeza de lo que pueda pasar; a pesar de que me gusta decir que soy una persona positiva,  sólo puedo imaginar escenarios en los que ella consigue despertarse, pero en los que se niega a ser mi pareja y a compartir un lazo conmigo.

Al final el cansancio puede conmigo y mis ojos se cierran de poco a poco. La falta de sueño me ataca ahora que lo peor ya ha pasado.







(***)







Unos toquecitos en mi hombro me hacen abrir los ojos, al principio me cuesta un poco enfocar la vista, no recuerdo el momento en el que he acabado durmiendome, tampoco sé que hora es, pero me siento mucho más descansado.

–¡Papá! – el grito de Byong termina de despertarme, ni si quiera oculto la sonrisa que aparece en mis labios.

–Pequeño.– le cojo por debajo de los brazos y le alzo, abrazándole con fuerza y con todo el cariño que le tengo.

–¿Podemos entrar a ver a mamá? – dejó al cachorro en el suelo y le destino levemente. –Aunque acaban de pasar los tíos Nam y Jin. – frunzo el ceño levemente y miro a mi alrededor.

Mi mirada se cruza con las de mis amigos, HoSeok, YoonGi, Jimin y Hyung Sik me miran con la diversión y la alegría brillando en sus orbes. Siento mis mejillas tomar color.

¿Cómo es posible que no me haya dado cuenta de sus presencias?, me siento bastante idiota ahora mismos.

–¿Qué tal dormilón? – YonGi me da dos palmadas en el hombro, se está burlando de mí. –Eres el único que falta por entrar a ver a Sook.

–¿Qué hora es? – me siento bastante desubicado ahora mismo.

–Las ocho de la tarde, has dormido casi cinco horas. – siento mis ojos abrirse hasta doler.

–¿¡Se ha despertado!? – de repente la diversión en los ojos de mis amigos desaparece, HoSeok niega con la cabeza.

–Aún no, y es posible que tarde un tiempo en abrir los ojos, – es Jimin quien me responde. –los médicos han dicho que no es seguro que recuerde si quiera lo que ha pasado en éstos días, sus sentidos a penas responden como es debido, pero están seguros de que va a mejorar.

Asiento ante las palabras de apoyo y la sonrisa que me regala, no sólo Jimin, sino los demás también.

Los chicos mantienen una conversación en la que intentan mantenerme incluído y, aunque intento poner toda mi atención, mi mente sólo gira en una dirección.

En un pensamiento.

Quiero ver cómo se encuentra Sook y a pesar de que sólo han pasado unos minutos desde que me ha despertado Byong, el tiempo pasa eterno y sólo puedo pensar en que Nam Joon y Jin están tardando demasiado en ver a Sook en la habitación.

Empiezo a tamborilero en el suelo con el pie, cada vez más impaciente y ansioso por ver a mi pareja, aunque...

No la he pedido serlo en ningún momento, simplemente lo dije así en el primer juicio...

Mi cuerpo entero se paraliza al darme cuenta del afecto que tendrán mis palabras, ahora que lo peor ya ha pasado y que Sook se encuentra libre, junto a su hijo.

Tenga la sensación de que, cuando vuelva a ser ella misma, voy a estar en problemas o, por lo mínimo, voy a recibir una buena reprimenda.

–Papá, ¿te encuentras bien? – Byong me saca de mi pequeño trance. – Estás muy blanco. – sonrío un poco avergonzado, al fin y al cabo he reaccionado a un simple pensamiento.

Cabe decir, de igual forma, que Sook puede llegar a dar mucho miedo si se lo propone.

–Nada cachorro, no te preocupes. – el pequeño asiente a mis palabras y se pega a mí. –¿Les queda mucho a Nam y a Jin para salir?, quiero entrar ya. – escucho una risita a mi espalda y un pequeño carraspeo, los aromas de Jin y de Nam me envuelven.

No puedo evitar sonrojarme.

–Tranquilo Kookie, – Nam bromea, con un apodo tan antiguo que ya mi lo recordaba. –ya puedes ver a tu pareja. – Jin me saluda con un sonrisa antes de volver la vista a su hija, que está en sus brazos meneandose como bien puede.

Byong me da la mano y nos acercamos a la puerta blanca que nos separa de la habitación, de Sook.

Mi mano se queda paralizada en el pomo de la puerta, tengo miedo de entrar, incluso si sé que ya no corre más peligro.

Tengo miedo de verla ahí, llena de tubos y cables que la ayuden a sobrevivir hasta que esté completamente recuperada.

Abro la puerta y mis ojos se llenan de lágrimas ante la imagen que tengo delante, Byong se mantiene pegado a mí temeroso de entrar en la habitación, y aunque yo no me alejo mucho del miedo que tiene, doy el primer paso.

..*..*..*..*..

Hola personitas!

Siento no haber subido el capítulo que os prometí la semana pasada😓.

Espero que no me metéis 🖤.

También aprovecho para avisaros de que le falta muy poquito a la historia para terminar... 🤷🏻‍♂.

Ya tengo otra preparada desde hace un tiempo y con la que estoy bastante seguro que voy a poder actualizar semanalmente.

Nos leemos personitas, os quiero!!

Darkest_Light_Soul.

Soy tu Gamma. //JungKook\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora