22º

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No han pasado ni si quiera cinco días desde que la hija de Jin y Nam nació, pero aún no le dan el alta en el hospital, he hablado bastante con ambos, me preocupa que le pase algo a su hija.

La tienda tampoco la hemos abierto estos días, al parecer los únicos que podemos trabajar somo Jeon y yo, ya que HoSeok está discutiendo algo con YoonGi, según me ha dicho, y dos no somos suficientes para hacernos cargo de la tienda, tampoco tendría forma de recoger a Byong del colegio de cualquier forma.

Realmente hecho de menos ponerme a tatuar, pero soy feliz por poder pasar más tiempo con mi cachorro, he podido llevarle y recogerle del colegio, incluso sus profesores se han sorprendido.

Dejo escapar un pequeño suspiro, he dejado a Byong en el colegio hace un par de horas y la casa se siente muy solitaria, estoy deseando que llegue Jimin; desde la entrevista nos hemos hecho bastante cercanos y, además, es muy curioso sobre cómo evoluciona el tema de ser Gamma.

Escucho un par de golpes en la puerta, dejo mi segunda taza de café sobre la mesilla y camino hasta tener el pedazo de madera frente a mí, abro la puerta y un olor picante me llena la nariz, mis ojos vagan por el Alfa frente a mí, otro se encuentra junto a él.

Sus miradas son duras y puedo ver perfectamente los papeles que sostiene el primero entre sus manos, sujeto la madera con algo de fuerza, ¿por qué hay dos policías frente a mi puerta?

—¿Es usted la Señora Jung Sook?— asiento ante la áspera voz del policía.— Se la solicita en los juzgados el día siete a las ocho y media. No falte.— me entrega los papeles que lleva en la mano, pero no se mueve ni un centímetro, no consigo concentrarme, no entiendo porqué debo estar en los juzgados.

—¿Podría saber por qué se requiere de mi presencia en los juzgados?— no puedo evitar preguntarlo, incluso si seguramente está bien explicado en los papeles.

El policía parece molesto ante mi pregunta y bufa, pero acaba por responderme, mientras su compañero me mira de mala gana.

—Tiene usted una denuncia, todo está explicado en los papeles. — dicho eso se dan ambos hombres la vuelta y caminan hacia el coche de policía, mi mirada se queda perdida en su dirección hasta que desaparecen, después escucho la voz de Jimin.

Le miro, parece realmente preocupado, las ojeras bajo sus ojos ya no son tan notorias, pero siguen ahí manchando su piel pálida.

—Sook, ¿estás bien?, estás muy pálida.— trago en seco, necesito apoyarme en la puerta, aún no he leído los papeles y ya sé que, sea lo que sea de lo que se me acusa, no voy a poder hacer nada en absoluto.— Vamos dentro.— Jimin me sujeta y cierra la puerta detrás de nosotros, me acompaña hasta el sofá.

Necesito respirar, leer estos dichosos papeles.

Lo hago con Jimin junto a mí, sé que tiene ganas de leerlo también, pero no lo hace, sólo yo estoy leyendo esta mierda, esta denuncia sin sentido que me va a quitar todo lo que quiero, mi mayor y único tesoro.

—¿Qué pone?— aprieto los papeles entre mis manos, siento mis ojos llenarse de lágrimas.

—¿A caso no puedo ser feliz ni una semana?— sollozo, Jimin me mira, sus ojos cada vez más preocupados.— Me han denunciado, el jodido hospital central me ha denunciado.— no sé si es la ira o el dolor de lo que va a pasar lo que me está matando ahora mismo.

—¿Qué?— está sorprendido, y no me extraña.

—Hace unos días, un amigo cercano dio a luz a su hija, fui a verle, si no hubiese ido con JeonGguk no habría podido si quiera saber cuál era su habitación, —intento resumirlo todo porque ese recuerdo me duele.— cuando nos encontramos con otros amigos y con mi hijo, llegó un enfermero que me echó de lo hospital y no dejó de repetir que estaba secuestrando al hijo de mis amigos, jodí el nacimiento de la hija de Nam.— sollozo aún más fuerte, sintiéndome culpable, ya no soy capaz de hablar, así que le doy las hojas para que él pueda ver lo que yo acabo de leer.

A diferencia de mí, el tarda un poco más en entender de lo que se me acusa y de lo que me quieren quitar, sus ojos también se llenan de lágrimas.

—¡No!— grita.—¡No pueden hacerte esto, necesitamos hablar con alguien!— comienza a llorar y ahora me siento aún peor por hacerle llorar.

—No puedo hacer nada, soy una Gamma.— es una mierda, pero es la verdad.

—No, tus amigos podrían ayudarte, ser tus testigos. — no quiero meterlos en esto, no ahora.— Sino... ¡estoy seguro de que mi hermano puede hacer algo!— está tan desesperado como yo, aunque entiendo el porqué.

—No quiero molestar a tu hermano, y mis amigos... —aparto la mirada, incapaz de decir lo que pienso.— no voy a meterles en esto.— les quiero demasiado como para arruinar esto aún más.

—Eso sí que no.—Jimin se levanta del sofá y se pone frente a mí.— No vas a quedarte sin tu cachorro, — sus mejillas están llenas de lágrimas.— sé lo que se siente y tú no tendrías nada más en lo que apoyarte.

—Para, por favor.— pido, sé que tiene la razón, pero no puedo pensar en nada ahora mismo.

—¡Jamás!, tu hijo me hizo parte de su manada y, por lo tanto tú eres mi hermana ahora.— su voz es tan dura, tan realista.— Si tú no te mueves lo haré yo, espérame aquí.— no me da tiempo a responder, sale corriendo de mi casa, no sé qué narices va a hacer, pero el llanto no se detiene.


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Hola personitas!

Comienza el drama... 

Por cierto¿cómo estáis?, ¿esperabais que Jimin fuese otro Gamma?

Por cierto, el último día para entrar en el especial es dentro de tres días, el plazo estará abierto hasta la media noche (hora española), ¿alguien más va a presentarse?

Nos leemos pronto.

Black.


Soy tu Gamma. //JungKook\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora