Prefiero olvidar lo que sucedió ayer y centrarme en el boceto que tengo delante; el cliente tardará menos de una hora en llegar.
Me ruge el estómago, puede que saltarme la comida no sea demasiado bueno par mi salud, suspiro y salgo de mi estudio, necesito comer algo con urgencia.
Abro la puerta y, al ir despistada, me choco contra un pecho duro, por suerte no me hago demasiado daño; el aroma enseguida penetra en mi nariz y sonrío un poco incómoda.
—Te he traído algo de comer...— me sonríe, pero parece tan avergonzado como yo lo estoy, y no es para menos, después de lo que sucedió ayer, está claro que la incomodidad existiría entre los dos.
—Gracias.— intento hacer como si nada, cojo la bolsa de papel marrón que me entrega y sonrío al oler el contenido. —Onnuriye Donkatsu, ¿Byong te ha dicho que es mi favorita?— camino hasta la entrada, y me siento a comer en un pequeño espacio que tenemos para situaciones como esta.
La habitación sólo tiene una pequeña mesita y unos cuantos cojines para sentarnos al comer, siempre que decidimos comer en el trabajo y no tenemos que encargarnos de la recepción utilizamos esta salita, ya que en nuestros estudios sería algo muy antihigiénico.
Me siento y coloco el tapper sobre la mesita, JeonGguk se sienta frente a mí mientras saco tanto los palillos como la botella de agua que también esté en la bolsa.
El olor de las chuletas de cerdo completamente picantes y llenas de especias que le dan un gran sabor, me alegro de que ya vengan partidas en tiras, porque sino no tendría cómo cortarlas.
—Realmente Byong no me ha dicho nada, hace unas horas vino Hobi y se fue con él.— asiento, ahora entiendo porqué he percibido ese tenue olor a rosas en recepción, pero sigo sin entender cómo ha sabido que me encanta el Onnuriye Donkatsu, o el porqué Hobi no ha entrado a saludarme a mi estudio.—No quiso entrar porque estabas ocupada.
—¿A caso me lees la mente Gguk?— bromeo y doy el primer bocado a mi comida, el picante enseguida corre por mi lengua y garganta, siento que pongo los ojos en blanco de lo delicioso que está.
—No, sólo intuyo lo que piensas, además mi lobo es de gran ayuda; — alzo una de mis cejas mientras le miro a la cara, tiene un leve sonrojo que le hace adorable. Hay veces en las que realmente me pregunto si él es un Alfa o no.—Es él quien me avisa de que tienes hambre o, literalmente, me ordena qué pedir para traerte.— se encoje de hombros, una sonrisa escurridiza en sus labios y con ojos brillantes, doy otro bocado, intento buscar las palabras correctas.
—Mañana no tengo que venir a trabajar hasta las seis, — digo, algo tímida. No suelo invitar a nadie a mi casa, de hecho son pocas veces las que la han pisado mis amigos.—me gustaría que vinieses a comer, como pago por todo lo que estás haciendo por mí y por mi cachorro.— sus ojos se abren de golpe y su sonrisa desaparece.
—¿Lo dices enserio?— parece bastante ilusionado con la idea, me río de su nueva expresión y asiento.— Whoa, hace años que no como algo casero.— frunzo el ceño, ¿de qué demonios ha estado alimentándose hasta ahora?
—No me digas que sólo has comido cosas pre-cocinadas y ramen instantáneo...— sueno bastante cabreada, pero no puedo ocultarlo, he sentido algo raro, como una extrema preocupación y un sentimiento de protección bastante agobiante. Está entre nervioso y y sorprendido mientras me responde con un sí.—Tienes que cuidarte más, — le regaño.— si comes así no podrás proteger a tu familia como se debe.— muevo el tapper al centro de la mesa y me vuelvo loca buscando unos palillos extras para que él pueda comer también, aunque acaba siendo una misión fallida.
—Estoy en perfectas condiciones, sano. — sigue completamente sorprendido.
—No, tienes que alimentarte bien, abre la boca.— le ordeno, la determinación bailando en mis ojos, me siento como si estuviese alimentando a mi cachorro hace unos años.
—¿Qué?— cojo un pedazo de cerdo con los palillos y los acerco a su rostro.
—Abre la dichosa boca Gguk, — lo hace, algo temeroso pero lo hace. Dejo que coja la comida de mis palillos y sonrío orgullosa de haber conseguido alimentarle.— ¿sueles saltarte la comida?— pregunto, por mero instinto, un instinto protector que hace años que no siento, completamente diferente al que siento cuando cuido de mi hijo.
—Sí, no soy muy comilón. — hace una pequeña pausa, termina de tragar el cerdo.— Prefiero tomar un gran desayuno y una muy buena y contundente cena.— sonríe, él está realmente orgulloso de ello.— Además, tampoco puedes decirme demasiado, si yo no te traigo algo de comer, no lo haces hasta volver a casa.—ahora es él quien frunce el ceño.
Le hago callar dándole otro trozo de cerdo, nuestros rostros quedan a varios centímetros de distancia, la suficiente como para que nuestros alientos no se mezclen y pueda observarle mejor.
Me pierdo en sus ojos azules, que tienen algunas motas ámbar y, creo, que últimamente esas motas siempre se encuentran ahí, como si su lobo estuviese constantemente viendo si el mío vuelve a aparecer. Mi mirada baja hasta sus labios, que están un poco hinchados por el picante, con un tono rosado bastante más llamativo. Trago saliva con algo de dificultad; sus labios están entreabiertos pero mis palillos no llegan a rozarlos, vuelvo a mirar sus ojos, que miran mis labios como si realmente fuesen un tesoro. Me siento cálida bajo su mirada.
La puerta de la salita se abre, pero no me doy cuenta de esto hasta que escucho la voz de Nam Joon, porque ni si quiera soy capaz de detectar su aroma, sólo puedo oler el de JeonGguk.
—Oh, lo siento.—se disculpa, pero no sale de la salita. Me alejo de golpe de Jeon y me levanto, se me ha cerrado el estómago.— ¿A caso he interrumpido algo?— se está burlando de nosotros. Escucho el bufido de Gguk.
—Muchas gracias por la comida.— salgo corriendo de la salita, sintiendo mis mejillas y orejas arder de la vergüenza.
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Hola personitas!
Lamento no haber actualizado ayer :(
Al final volví a Madrid el sábado y vine sin dormir nada, recién me he despertado hoy lunes :(((
Espero que os esté gustando y... por cierto... he leído todos vuestros comentarios... <3 Os adoro mis personitas!
Nos leemos el miércoles!
Darkest_Light_Soul.
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Soy tu Gamma. //JungKook\\
Fanfiction-Yo... pretendía cortejarte.- no soy capaz de dar dos pasos, ni si quiera de respirar cuando dice eso. Él es, sólo tal vez, demasiado directo y sincero con estas cosas, joder, ¡que le he conocido hace sólo unas horas! (---) -Lo sé, joder... no deber...