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Mi estómago ruge por comida; hace ya un par de horas que pasó la hora de comer y, al haber estado tatuando, no he podido comer. Me centro en la pantalla del ordenador y reviso las citas que quedan además de algunas cosas más.

JeonGguk entra a recepción con una bolsa de plástico de la que sale un olor delicioso, él salió hace una media hora sin decir mucho, sólo que no tardaría en volver.

Se acerca hasta mí y deja la bolsa sobre la mesa, en uno de los huecos libres que hay, le miro con las cejas en alto.

—Tienes que alimentarte bien.— me sonríe pero no dice mucho más respecto a la bolsa.

—Eh, gracias, no tenías porqué.— le sonrío un poco, es agradable que se preocupe por mí. Abro la bolsa y me encuentro con un generoso tapper de tteokbokki picante, es uno de mis platos favoritos. Abro el tapper y cojo los palillos que están dentro de la misma boca, dándole el primer bocado.

—No estaba seguro de qué te gustaría comer, pero mi lobo me juró que te gustaba el picante...— se sienta en el sofá que está a mi lado, le miro y asiento, con la boca aún llena de esta delicia picante.— ¿Te gusta?— trago y me limpio las comisuras de la boca con una servilleta, mi lengua comienza a sentir esos pequeños pinchazos provocados por el picante.

—Me encanta, es uno de mis platos favoritos.— su sonrisa se expande aún más. 

Escucho las voces de Nam y de YoonGi caminando hacia recepción, a esta hora no tenemos clientela, aunque yo siempre me quedo en recepción para asegurarme de que, si viene algún cliente, reciba atención de forma inmediata. Nam y YoonGi, por otro lado, se encierran en sus estudios, a veces juntos y otras por separado. 

Ellos a veces hablan con sus parejas, otras revisan las facturas y en pocas ocasiones, se echan una pequeña siesta.

—Oh, Sook, ¿has salido por comida?— Nam se acerca a mí, cojo un poco de tteokbokki y se lo doy, le ofrezco un poco a YoonGi, pero él niega mientras hace una señal con la mano.

—No gracias, no soy fan del picante.— dejo escapar una pequeña carcajada.

—En realidad me lo ha traído JeonGguk.— sonrío y sigo comiendo, estoy hambrienta.

—Anda que nos traes algo de comer a nosotros.— se queja Nam, sé que está bromeando por su tono. Se sienta en el sofá junto a Jeon, YoonGi imita al zorro y se sienta en el sofá.

—Hyung, yo quiero conquistarla a ella, no a tí.— aparto la mirada, me gusta que la gente sea sincera, pero eso de conquistar y cortejar me pone nerviosa e incómoda. Prefiero no decir ni hacer nada, sólo seguir comiendo.

—Mocoso... te lo he dicho antes, así no conseguirás nuestra ayuda...— YoonGi bufa con una media sonrisa en sus labios.— Tienes que intentar conseguir todo el apoyo que puedas, no sólo el del cachorro.

—YoonGi tiene razón- — dejo de escuchar la conversación ya que el teléfono comienza a sonar.

Descuelgo la llamada mientras les hago una seña a los demás para que se callen, abro la agenda y cojo un bolígrafo para apuntar lo que quieran decirme.

—¿Hola, hablo con TattoVerse?— la voz que me saluda es la de una mujer, es una voz dulce pero seria.

—Sí, ¿en qué puedo ayudarla?— pregunto, se hace un pequeños silencio que sólo dura unos segundos.

Soy tu Gamma. //JungKook\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora