El sentir del cambio [COMPLETA]

CAPÍTULO XIII

Gabriela se sentía ansiosa pues Philiph solo la observaba, medía y temía cuál sería su reacción, esa pequeña se había ganado su corazón y eso le preocupaba ¿desde cuándo era tan blando?

—Gabriela, quiero presentarte a Lizzy, mi pequeña Lizzy— Gabriela parpadeó confundida ¿una niña? ¿qué papel jugaba ella aquí? Ésta balbuceó un poco hasta que Philiph volvió a hablar— Ella vivirá con nosotros desde ahora — ¿vivir aquí? Enserio Gabriela no lo podía creer.

—ahhh, está bien— fue lo único que pudo formular. Algo crecía dentro de ella pero no lo quería aceptar ¿celos? De una niña no puede ser, Philiph le había regañado por tener ese tipo de sentimientos hacia los demás seres, pues él decía que era incorrecto, no lo podía defraudar, él era la única persona que había confiado y comprendido, si él creía buena idea tenerla ahí así sería — Hola nena— dijo ya más comprensiva, su mirada cambió drásticamente, Philiph lo notó, pues tardó mucho en hablar, el sabía que esa muchacha no era mala, solo había sufrido demasiado ¿qué le deparará a la humanidad si siguen así de mal? No quería seguir modificándose pues ya se había encariñado con ellas y ahora las protegería con su vida.

***

Gabriela trataba y trataba de acercarse a Lizzy pero todos sus intentos eran en vano, pues la niña no se despegaba de Philiph, Gabriela intentaba ser comprensiva pues Philiph le comentó que ella había pasado toda su vida torturada y al igual que ella su pasado la perseguía, pero hasta ahí, ella intentó indagar más pero el se negó a darle más información, le dijo con todo el respeto posible que no tratara de inmiscuirse más, pues no era asunto suyo, se puso furiosa, estaba en una etapa del embarazo donde sus emociones cambiaban de repente.

Con Lizzy las cosas eran distintas, las pesadillas la atormentaban y dormía lejos de Gabriela, no le decía nada Philiph pero tiempo atrás Gabriela fue una de las jovencitas que la molestaban por ser una "recogida" y le dolía su hipocresía y aunque tratase de acercarse el perdón es difícil de dar cuando ni tu mismo te has perdonado, al dejar que alguien más te lastime.

Lizzy salía a la playa a diario con Philiph, ella no recordaba la última vez que había reído tanto en su vida, pero él la estaba ayudando a soplar esa nube negra que la rodeaba; por que eso era Philiph para la vida de esas dos niñas, un viento fresco para sus rotas vidas. Saber que la vida les brindaba una nueva oportunidad de sentir el cambio en sus vidas le daba una dicha grandísima, pues sabía que al estar al lado de una persona que te llegue a amar sin importar tu pasado o tu presente puede ser el mayor bálsamo para un corazón roto.

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¡Hola!

Yo de nuevo :3 espero que estén disfrutando la historia tanto como yo escribiéndola, hace poco vi sobre los Wattys 2019  y me dije ¿por qué no? Más vale intentarlo y luego no decir quizá, prefiero arriesgarme, así que les pido con todo mi ❤ que me brinden su apoyo please, compartan la historia con sus familiares, conocidos y desconocidos, regalenme sus votos :3 y comentenme que les parece.

Perdonen los errores pero al terminar la historia la editaré por completo y arreglaré todo, lo prometo.

Nos leemos luego 😘