Capitulo 21. Emma

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4 Mese mas tarde...

- ¿Mcgarrett, tienes algo? - hablo Anael por el intercomunicador.

- Nada aqui jefa - respondio Steve tomando un sorbo de su café.

- ¿Evans? 

- Nada jefa - respondio Evans.

- Sigan atentos - hablo Anael.

Estan en una mision, Anael, Steve y Evans, son los encubiertos mientras dos equipos esperan las ordenes de Anael. Han atrapado a casi todo el grupo de terroristas que, muy aparte de vender dorga, traficar armas, robo de organos y secuestro, trafican niños para venderlos de esclavos o bien de objetos sexuales. Si, niños de aproximadamente 5-9 años. Anael tomo el caso de inmediato y se esmero por atrapar al hijo de perra que era el encargado del grupo. 

- ¿Como van los trillizos Jones? - hablo Steve intentando hacer platica.

- Esta en la etapa final - Anael suspiro y paso de pagina su libro que "leia" - Esta en el momento que me quiere disparar si ve algo mal en la casa.

- Esa etapa es la peor Anael - hablo Evans - Pero, despreocupate ya solo faltan algunas semanas ¿ya tienen fecha?

- Asi es, el 17 de Octubre, se planea tener los bebés.

- Todo saldra bien Jones - hablo Steve - Tengo algo.

- ¿Donde? - cuestino Anael.

- Saliendo del banco con un gran bolso, ha cambiado de apariencia. Es pelirrojo, viste saco gris y pantalon negro, gafas oscuras y bigote. Va directo a ti Evans.

- Lo tengo - hablo Evans - Se dirige a tu direccion, jefa. 

- Evans siguelo - Evans se levanto y su patineta - Equipo 1 el sospechoso va directo a ustedes, viste saco gris y pantalon negro, tiene un bolso cafe en las manos, nuestro hombre ahora es pelirrojo con bigote. Esperen mi señal.

- Equipo 1, confirmado.

Anael siguio con la mirada al hombre que se dirigia justo a donde ella estaba, asi que cerro su libro, tomo su té y se levanto justo en el momento que él hombre pasaba derramandole todo el té sobre él.

- Oh cuanto lo siento señor - se disculpo Anael - Perdoneme.

- Descuide señorita - dijo el hombre con su peculiar acento ruso.

- No, no perdoneme - Anael tomo una servilleta y trato de secar su saco - De verdad lo siento, me siento como una tonta.

- Tranquila señorita, fue un accidente y aveces ocurren. Todos esta bien.

- ¿En serio?

- Si señorita.

- Demonios de verdad lo siento, dejeme invitarle algo ¿si?

Él hombre miro su reloj pero accedio. 

- Aqui tiene - Anael le entrego un café - Café negro sin azucar.

- Gracias.

- Es lo menos que podia hacer- sonrio Anael.

- Le dije que todo esta bien, pero este café lo recompensa muy bien.

- Me alegro que le gustara - toco su intercomunicador - Ahora - el hombre la miro algo extraño y fue cuando ella solto su café y saco su arma - ¡Al piso, ahora!

Los dos equipos llegaron en segundos al igual que Evans y Steve.

- Bien jugado, agente - dijo el hombre tirandose al piso.

Mi OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora