5. De cero empezamos

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09/08/2019

POV Erick

Llegamos a la nueva casa, una casa que sería la perdición para mí y mis sentimientos.

¿Y por qué digo esto?

Simple, ¡mis sentimientos hacia Makis no han cambiado en nada!

Todavía sigo amando a esa chica delgada, baja en estatura, linda, amante de los dulces, con una voz angelical, y sus besos, sus caricias, las veces en que hicimos el amor... En fin, cada espacio de ella, cada milímetro de su cuerpo, cada lunar, todo, todo lo extraño de ella. Simplemente, es perfecta.

Christopher: Men, ¿entramos? —pasó varias veces su mano frente a mi cara. Me había hundido en mis pensamientos que ni siquiera sabía de qué hablaban o qué habían hecho.

Erick: Sí, vamos. —lo empujé para que entrara primero, luego yo. Al parecer, todos habían entrado menos nosotros.

Renato: ... Y eso es todo, así que bienvenidos. —terminó. No habíamos escuchado nada de lo que había dicho.

Christopher: ¿Puedes volver a repetir lo que dijiste? Es que apenas entramos. —preguntó Chris.

Renato: No repito dos veces, Vélez. —rodó los ojos y subió las escaleras. Clara, Juan y Juancho lo siguieron.

Christopher: ¡Vaya! No me quizo decir nada el maldito... —frunció el ceño y se cruzó de brazos.

Richard: No se preocupen, ahorita se los digo. Aunque no fue nada del otro mundo. —se recargó de mi hombro. Las chicas hablaban entre ellas; ellas en su grupito y nosotros en otro.

(...)

Cuando Chris y yo subimos a ver cuál sería nuestra habitación, ya todos se habían acomodado en la suya. Lo bueno era que la habitación de Chris estaba a un lado de la mía, casi seríamos roomies.

Christopher: Iré a dejar mis maletas y a ordenar todo en las cómodas y los roperos. Nos vemos en media hora, loco. —dijo, chocamos puños y entró a su habitación. Cerró la puerta, dejándome solo en el pasillo.

Erick: Bien, empezemos de cero. —di un largo suspiro, abrí la puerta y entré.

Dejé las maletas a un lado de la cama; me puse a observar la habitación, era muy bonita. Había una gran cama con dos almohadas...

Erick: Uta, sí. Como si alguien hubiera a dormir conmigo. —dije para mí mismo, sarcástico.

Una mesa de noche, un buró que tenía dos cajones, lo utilizaría para meter mi ropa interior; también había un tocador con espejo y varios cajones. Un gran armario donde podía guardar tanto ropa como zapatos, y muchas otras cosas más, como alfombras, cortinas muy lindas y, como las habitaciones estaban en el segundo piso, un balcón que tenía una puerta de cristal.

Guardé mis cosas en el armario y demás, para después guardar las maletas debajo de mi cama, dudo mucho que las utilice nuevamente dentro de bastante tiempo.

Richard nos había explicado que Renato les dijo cuánto tiempo estaríamos viviendo aquí, casi un año estaríamos todos juntos. También me dijo que íbamos a ensayar, grabar videos y canciones en el estudio, y alguna que otra vez un descanso. Teníamos mucho que trabajar para que la gira estuviera perfecta.

Terminando de guardar y acomodar mis cosas, me llegó un mensaje de Nati a mi celular donde decía que ya teníamos que bajar a cenar.

Fui y le toqué la puerta a Chris, el cual no abrió así que decidí abrir la puerta yo solo. Ya tenía mucho tiempo en silencio, y era muy raro de él.

Reencuentro [Bandas #2]  (Completa) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora