Reencuentro [Bandas #2] (Completa) ✔️

16. El sonido de la vida

FlashBack

Natalia: Dejen de estar con sus bromas, lo digo en serio, Joel Pimentel. —miró mal a su novio, quien le aventaba los cojínes del sofá donde estaban sentados. —Es en serio, Joel. No me siento muy bien hoy.

Joel: Vamos, Nat. Acabas de cumplir 20 y no te tienes que amargar. —se acercó a su novia y le dio un beso de pico en los labios. —Solo ha pasado una semana y estás como que muy enojada. ¿Estás en tus días?

Natalia: ¡Claro que no! Falta una semana para eso... O eso creo. —le dio una mirada de pánico. —Revisaré  mis notas a ver si no tengo retraso.

Joel: No necesitaba saber eso, pero bueeeee. —se sentó a un lado de ella y comenzó a ver la televisión que ya estaba encendida. —Makis me dijo que besó a Erick.

Natalia: Eso ya lo sabía, me lo dijo antes de mi cumpleaños... El domingo le pregunté a Erick y me dijo que ella había sido la que lo besó, y no él como me dijo ella. —frunció el ceño mirando la televisión.

Joel: ¿Te mintió? —alzó una ceja. —Bueno, tal vez ella quizo que no te enteraras de sus arranques de calentura.

Natalia: Jajajaja, tonto. —le dio un manotazo en el hombro. —De hecho a mí me gustaría mucho que volvieran a ser novios. Son una pareja muy goals.

Juliana: Oigan, ¿vemos una película? —preguntó a los chicos. —Todos, los diez.

Natalia: Claro, ¿cuál vemos? —tomó el control en sus manos y miró a la morena.

Juliana: Cual sea, i'dont care... —frunció los labios. —Lo dije en el buen sentido, no vayan a creer que lo dije en el malo.

Joel: Tranquila, si entendimos. —la tranquilizó, soltando unas cuantas risas y sentandose a un lado de su novia. Pasó un brazo por el hombro de la castaña y la pegó más a él.

Makis: Hola, ¿qué hacen? —preguntó bajando las escaleras y sentándose en el suelo cerca del sofá.

Natalia: Veremos películas, ¿nos acompañas? —miró a la pelinegra. 

Makis: Claro, pero iré por las palomitas y a avisarle a los demás. Supongo que quieren que estemos los diez, ¿o no?

Joel: Por supuesto, ve a hablarles a todos. —volteó a ver a su amiga la más pequeña.

Makis: Bien, vuelvo en un momento.

Salió de la sala y entró a la cocina, donde estaba Zabdiel sirviendo jugo en un vaso de vidrio.

Zabdiel: Hola, Makis. —la saludó.

Makis: Hola, Zab. —le sonrió. —¿Qué harás?

Zabdiel: Iba a comer algo, tengo hambre. —dio un sorbo a su jugo. —¿Y tú?

Makis: Veremos películas, ¿quieres venir? —sacó unas bolsas con palomitas para microondas y las metió a éste.

Zabdiel: De acuerdo.

Makis: ¿Y Camila? —se recargó en la barra de la cocina para poder charlar a gusto con Zabdiel.

Zabdiel: No lo sé, creo que estaba bañándose. —se encogió de hombros. —Ahorita subiré y le diré que vea las películas con nosotros.

Makis: Sí, dícelo. Y de paso dile a los que veas allá arriba, para ahorrarme la subida. —rió. —Tengo que hacer las palomitas, y muchas bolsas de estas para los diez.

Unos minutos depués, ya todos estaban en la sala juntos para su tarde de películas. Makis ya tenía las palomitas en tazones de vidrio para todos, mientras que Olga se encargó de llevar las bebidas.