Yo soy Alinee

Parte 26

—Buenos días.

—refunfuñe. —Uhmmm.

—De verdad quisiera quedarme contigo en la cama, pero necesito un favor.

—¿Cuál?, estoy muy cruda, ¿No puede ser después? — me tape la cara con la almohada para poder seguir durmiendo.

—Me temo que no.

—Agh...— puse las manos sobre la cabeza. —¿Que? —hice un puchero, tenía mucho sueño, me dolía la cabeza.

—Es que mi mama me escribió hace un rato, me dijo que hay reunión familiar en casa y quería que me acompañaras.

Lo mire atónita << Mierda, mierda, mierda, no quiero, ¿Cómo le digo que no?>>

Elevo una ceja esperando una respuesta.

—Bien, pero soy tu amiga, no tu novia.

—Mama sabe que eres mi novia.

—Ese es tu problema por mentirle.

—Nunca le dije que terminamos.

—Debiste decirle "mama bese a la amiga de mi novia y se lo oculte"

Rodo los ojos frustrado, me levante con pereza, me desnude y me metí con el a la regadera, al verme sonrió de lado.

—Holaaaa...—elevo las cejas sin dejar de mirar mi busto.

—Tengo resaca, shh....—lo empuje ligeramente y deje que el agua cayera sobre mi cabeza.—Solo necesito desayunar y se me pasa el mal humor.

—No te preocupes amor, yo te daré lo que necesitas.

Me tomo por las caderas y acercó su miembro erecto a mi trasero, con delicadeza acaricio mi vientre hasta llegar a mi clítoris, masajeo con cuidado y conforme mis piernas temblaban el aumentaba la velocidad, quito su mano para pellizcar mi trasero y enseguida me penetro, el agua de la regadera corría por nuestros cuerpos, coloque las manos en la pared, las envestidas eran rudas, solté un ultimo gemido llegando al clímax, enseguida salió de mi para dejar caer su semen en mi trasero.

—No se porque te resistes a estar conmigo. —me susurro al oído.

—Cállate.

Terminamos de bañarnos, me puse un vestido floreado y tenis, unos lentes negros para ocultar el cansancio, me mire al espejo satisfecha, él me miro atónito y carraspeo.

—¿Nos vamos?

Asentí y subimos a mi auto, dejé que el condujera, se detuvo en un pequeño local donde vendían comida, agradecí cuando di el primer sorbo a la taza de café, al terminar de desayunar condujo mientras yo dormía un poco.

—Alinee....

—Abrí los ojos de golpe. —¿Ya llegamos?

—Ya casi.

—Bien...— me desperece, me mire al espejo y retoque el maquillaje. —¿Me veo bien?

—Siempre. —me dio un beso en la mejilla.

<< ¿Por qué tiene que ser así?, hubiera sido una relación maravillosa, y cada que pienso en Genna besándolo me lleno de rabia, y puede que Héctor no haya hecho algo tan grave pero no podría confiar en el de nuevo, es todo lo que necesito y quiero en mi vida, pero, siempre tenía un pero mi corazón, no puedo estar bien si no termino mi venganza.>>

Aparco el auto y caminamos hacia un portón negro, una casa amarilla y grande se asomaba, se podían escuchar unas risas proviniendo del interior, respire profundamente mientras el abría la puerta, entramos al pequeño patio y un par de niños corrían y jugaban, me tomo de la mano y me invito a pasar a la casa, su familia estaba sentada alrededor de la mesa y al vernos saludaron alegres.