Yo soy Alinee

Parte 4

—Buenos días, Silvia. —saludé.

—Buenos días Alinee.

—¿Ya llego el Licenciado Márquez?

—No vendrá el día de hoy, así que puedes estar tranquila.

—Genial.

Entre a mi oficina y avance con mis pendientes, estuve todo el día concentrada intentando terminar todo para no tener trabajo atrasado, me sentía cansada y ya era un poco tarde, tome mis cosas y baje las escaleras del edificio, distraída abrí la puerta de cristal y el aire de la calle golpeó mi rostro, frente a mi estaba Erick mordiéndose los labios y con las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.

—Hola.

—Bufe. —Hola.

—Ya no estés molesta conmigo, te prometo que seré un mejor novio.

—Eso lo hubieras hecho antes, desde el principio de nuestra "relación "—moví los dedos simulando hacer las comillas. —Ya no quiero nada contigo, quédate con tu amiga.

—Alinee...

Me di la vuelta dispuesta a caminar, me tomo del brazo y molesto me dijo.

—Seguro estás con alguien más.

—Es algo que no te importa, además, aquí el que está con alguien eres tú. —me solté de su agarre y caminé hacia la avenida.

—Te vas a arrepentir. —apretó los dientes.

Seguí caminando, fingiendo que no me importaba, pero la verdad es que, si me importaba, lo había querido mucho, pero me dolía la manera en que me trababa e ignoraba, toleré muchísimo solamente por eso, porque lo quería, pero atreverse a llevarme ante la chica con la que me engañaba era otro nivel. Un par de lágrimas salieron, busqué mi auto, suspiré y encendí un cigarro al entrar, en seguida conduje a casa.

Al llegar revise el celular.

Celinee

—Fiesta el fin de semana, no lo olviden.

Karina

—Lista para abusar del alcohol

Genna

—Estoy más que lista.

Karla

—Nos vemos ahí.

No me sentía con ánimos para contestar, pero tampoco me permití deprimirme, necesitaba sacarlo de mi vida, ya me había hecho mucho daño.

Karina

—¿Estas bien?

—Si.

—¿Qué haces?

—Nada, ya me voy a dormir.

—De acuerdo, ¿Quieres que nos veamos mañana?

—No te preocupes, estoy bien.

—Es por Erick ¿verdad?

—Si.

—Lo sabía, siempre que estás cortante con nosotras es por eso.

—Lo superaré, necesito tiempo.

—De acuerdo, aquí estaré.

—Gracias amiga.

Karina era la más comprensiva de todas, siempre intentaba estar al pendiente y ayudar, pero ella tenía una relación perfecta con su novio Santiago y a veces no entendía lo que yo sentía.