Corazón de Melón (libro #1)

Viaje

Las cosas en el Instituto por fin se habían normalizado; por lo ocurrido con Debrah, la Directora había prohibido que nadie que no pertenezca al Instituto ingrese al recinto escolar. Castiel se había ausentado unos días y, por primera vez, Nathaniel se lo dejó pasar, pero al regresar volvió con el cabello rojo y con un verdadero cambio de actitud, ya que esperó a que estemos todos reunidos en el aula y antes de que llegue el Sr. Farres nos pidió disculpas a Asagi y a mí, y a las dos nos dio un ramo de rosas blancas.

La disculpa de Castiel me conmovió y lo perdoné pero Asagi tardó un poco más en disculparlo. Asagi se estaba adaptando muy bien en el Instituto, tenía un gran éxito con los chicos y era una buena estudiante.

La primavera ya estaba en sus últimos días cuando llegó mi cumpleaños, había decidido hacer una pequeña fiesta a la que fueron todos mis amigos, cumplía dieciocho años y estaba decidida a hacer una fiesta como Dios mandaba. Había alquilado un salón para treinta personas y un DJ, una barra de tragos y luces, me sentía como una quinceañera, ese día recibí muchos regalos y nos divertimos un montón bailando hasta tarde en la noche.

-Me perdí tu cumpleaños el año pasado-dijo Kentin mientras se acercaba con un regalo para mí-Así que espero que este pequeño presente sea de tu agrado.

-Así me regales un caramelo siempre te voy a estar muy agradecida-le dije mientras le daba un abrazo-Tu amistad es siempre el mejor regalo del mundo.

-Igual... Esto es para ti-me dio una pequeña cajita azul con un lazo plateado, la abrí con cuidado de no tirar el objeto que había adentro, ya que a juzgar por el tamaño de la caja, debía de ser muy pequeño; pero mi sorpresa fue mayúscula cuando al levantar la tapita me encontré con una pulsera Pandora con ocho dijes distintos-Cada dije nos representa a cada uno de nosotros: El librito es Nathaniel; la patita de perro es Castiel; la Rosa es... bueno, Rosa, obvio; la clave de Sol es Alexy; Pacman es Armin, claro está; el copo de nieve es Lysandro y el trébol de cuatro hojas soy yo.

-¿Y la corona?-pregunté, pues sólo había explicado el significado de siete de los ocho dijes.

-Esa eres tú-sonrió-Los chicos y yo quisimos hacerte este homenaje.

Estaba profundamente conmovida, una pulsera Pandora no era un regalo barato, ni mucho menos así que me propuse cuidar aquél hermoso y valioso detalle de mis amigos. Ahora llevaría conmigo a los chicos, no importa en qué parte del mundo me encuentre.

Regresamos a casa raspando el alba, mis padres nos dejaron dormir hasta tarde, aunque al día siguiente Asagi me sorprendió con un desayuno en la cama y un sobre rosado con corazones y conejitos.

-¿Qué es esto?-quise saber mientras me incorporaba en la cama y mis rizos se expandían por todos lados.

-Tú solo ábrelo-dijo Asagi con una sonrisa en los labios, lo tomé y rompí delicadamente el papel por un costado, adentro habían varios papeles pero al sacarlos me dí cuenta que no eran papeles, ¡eran boletos de avión de en primera clase con rumbo a Inglaterra! Yo miré a mi prima con los ojos muy abiertos-¡Y eso no es todo! He llamado a los chicos y también están invitados al viaje.

-¿A los chicos? ¿Qué chicos?-le pregunté.

-Castiel, Alexy, Lysandro, Nath, Armin y Kentin-dijo mientras levantaba los dedos-Le he preguntado a Rosa, Iris y Melody si querían venir pero han dicho que no, ya que ninguna de ellas tiene pasaporte.

-¿Y los muchachos han aceptado?-pregunté sorprendida.

-To-dos-entatizó Asagi-Así que prima déjame decirte que tienes veinticuatro horas para preparar tu equipaje.

Cuando me dijo esto salté de la cama y empecé a empacar.



Al día siguiente, para evitar perder el tiempo (y que Lysandro se vuelva a perder), nuestros padres nos buscaron a todos mis amigos y nos llevaron al aeropuerto de la ciudad más cercana, aunque luego tendríamos que hacer trasbordo en el Aeropuerto José de San Martín de la Ciudad Capital. Me hubiera gustado que ellos viniesen con nosotros pero no podían venir por el trabajo, les encargué a Fuser y me despedí de ellos.

-Dime, Asagi, ¿cuánto tiempo estaremos en Inglaterra?-le pregunté cuando me despedí.

-Cerca de un mes y medio-me respondió-Quizás pasemos Año Nuevo allá, aún no está decidido.

-Este viaje va a estar genial-dijo Alexy que estaba muy entusiasmado mientras arrastraba su enorme valija.

-Oye, Castiel, ¿con quién dejaste a Demonio?-le preguntó Lysandro a su amigo.