Corazón de Melón (libro #1)

¿¡Quieren Rock!?

A Nathaniel le costó trabajo convencer a la Directora, ella tenía sus motivos para no permitir el concierto en el Instituto, uno de sus puntos fuertes eran los derechos de autor a pagar por tocar canciones que no eran de dominio público y ella no tenía ninguna intención en financiar nuestra causa; pero finalmente, al mostrarle el plan, la organización (y que no tendría que poner un centavo), accedió. El concierto sería en cuatro semanas.

Pedimos permiso especial para quedarnos después de clases para poder limpiar y acondicionar el sótano para el evento, pero al ver el desastre que era el lugar y luego de una semana de no avanzar con la limpieza y la construcción del escenario, los camerinos, el stand de bebidas y no haber podido practicar ni una canción Nathaniel consiguió un permiso especial de la Directora para faltar a clases durante todo el tercer período.

Como a Kentin no se le había designado ninguna tarea, aprovechamos su tamaño y fuerza para designarlo como guardia de seguridad, cosa que nos vendría muy bien en caso que alguien quiera ingresar algún elemento prohibido. Una tarde salimos con Rosa a conseguirle ropa a mi amigo acorde a la ocasión y luego de dar vueltas por los probadores de mujeres, compramos un conjunto completamente negro: Pantalones, camiseta y lentes de Sol, todo negro, Kentin insistió en usar sus botas militares.

Leigh había conseguido una barra donde colgar las cortinas que funcionen como bambalinas y Rosa se esforzaba en los vestuarios de los chicos y de Iris; Farres y Boris habían conseguido luces, cenitales y seguidores y Kim había logrado convencer a su amigo de que le preste la batería para que Nathaniel pueda empezar a practicar con Lysandro y Castiel; sin embargo, el hecho que Castiel y Nath tengan que compartir cuatro horas seguidas de ensayos juntos provocaba tensión en el ambiente y muchas veces había que separarlos antes de que se inicie una pelea. Si era porque el rubio no marcaba bien el ritmo, era porque pelirrojo no lo seguía, o sino por las canciones; hasta que yo impuse orden decidiendo que tocarían treinta canciones y cada uno podía elegir cinco a su gusto siempre y cuando sean canciones conocidas como las del Guitar Hero, por ejemplo (tuve que pedirle pedir ayuda a Lysandro para lograr convencer a Castiel que no incluya ninguna canción de rock pesado), con esto las peleas mermaron bastante.

En una ocasión estábamos todos trabajando en el sótano en medio de un ensayo bastante acalorado, el pelirrojo y el rubio no habían parado de tirarse indirectas y la práctica estaba sumamente tensa.

Nathaniel tocaba mientras miraba la nuca de Castiel con mala cara, pero una sonrisa bastante perversa se le dibujó en el rostro y como "quien no quiere la cosa" le arrojó uno de los palillos a la cabeza, el cual dio de lleno en la coronilla del colorado que al sentir el golpe arrojó su guitarra al piso y lo encaró.

-¿¡Qué carajos te pasa, rubia!?-le preguntó, Iris se había encogido y Lysandro blanqueaba los ojos como diciendo "aquí vamos otra vez".

-¿Qué sucede?-pregunté, había visto todo pero no iba a delatar a Nathaniel.

-Se me escapó uno de los palillos y no sé por qué fue a parar a Castiel-dijo Nathaniel con inocencia.

-¡Lo hiciste a propósito, imbécil!-gritó Castiel, Lysandro tuvo que ponerse en el medio porque el colorado iba a pasar por encima de la batería para agarrar a Nathaniel del cuello. En ese momento llegó mi prima Asagi que salía de clases, a ella no le habían dado permiso para faltar durante el tercer período por lo que nos acompañaba después de clases hasta que volvíamos a casa.

-Bon soir!-exclamó con alegría y entusiasmo al llegar.

-Hola, Asagi-la saludamos todos; Alexy y Violetta venían por detrás de ella.

-¡Ya tenemos los carteles!-dijo Alexy que traía unos fardos de papel enrollados-Hemos hecho tres modelos: Uno violeta y rosa, otro blanco y negro y otro rojo y verde, como no sabíamos cual elegir decidimos que imprimiremos un mismo número con los tres modelos, entonces llamaremos más la atención del público.