Corazón de Melón (libro #1)

Conviviendo Juntos ¿El Grupo de Ámber Se Ha Perdido?

-Arriba, princesa. Ya es hora de levantarse.

Yo abrí los ojos lentamente, ya era de día. Estaba desnuda en la cama de la suite, Kentin ya se había levantado y estaba poniéndose unos bermudas, tenía el torso desnudo y me miraba con con un gesto divertido en sus ojos.

-Buenos días-susurré mientras me estiraba.

-Buen día, mi amor ¿cómo dormiste?-preguntó.

-¿Se puede dormir mejor después de lo anoche?-pregunté con una sonrisa, él se rió entre dientes, buscó una sudadera del armario y se la pasó por encima de la cabeza-¿Qué hora es?

-Las 8 de la mañana-respondió Kentin mientras se miraba al espejo y se acomodaba el cabello.

-¿Qué haces despierto tan temprano?-quise saber mientras buscaba mi sostén, en la locura de anoche no sabía dónde habían terminado; cuando lo encontré busqué mis bragas.

-En la escuela militar nos levantábamos a las seis para comenzar con el entrenamiento, yo me levantaba a las 0500-respondió, recordé lo que me dijo mi suegro de preguntarle más cosas acerca de la escuela militar a su hijo, podría ponerlo en práctica durante nuestras vacaciones-Ya estoy listo, te espero abajo, linda.

Me apresuré a vestirme, maquillarme y lavarme los dientes; bajé la escalera y me dirigí a la cocina, solo estabamos mi novio y yo despiertos, por lo visto.

-¿Qué te gustaría desayunar?-me preguntó Kentin.

-Café con leche y tostadas con mermelada-dije mientras lo abrazaba de atrás, abrí el refrigerador y busqué la fruta que habíamos comprado, saqué dos naranjas y un poco de melón y preparé jugo para los dos. Nos sentamos a desayunar en la mesa mientras conversábamos animadamente, el melón estaba dulce y fresco y las tostadas crocantes y deliciosas.

Aproveché un momento en el que mi novio estaba bebiendo su café para hacerle la pregunta.

-¿Qué piensas hacer ahora que nos graduamos?

Kentin primero terminó su sorbo de café y me respondió.

-Pues como había comentado hace un par de meses atrás... Pienso seguir con la carrera militar ¿ya lo olvidaste?

Negué con la cabeza, no lo había olvidado para nada pero esa respuesta no me había satisfecho.

-Sucede que jamás me hablaste de tu año en la Academia. Lo único que me comentaste fue que casi perdiste la virginidad con una stripper porque tus amigos te la habían pagado pero... nada más. Y la verdad... que me gustaría saber que hiciste durante ese tiempo.

Kentin se quedó mudo y torció la boca, eso no era una buena señal... Quizás debería haber esperado a que avance más el día pero mi novio siempre tenía buen humor por las mañanas y temía que si esperaba más tiempo alguno de nuestros amigos pudiera escucharnos y eso era un tema privado entre él y yo. Dejó salir un suspiro largo y pronunciado bajando su vista hasta sus manos y jugó con sus dedos en su taza.