Fire in the Hole!

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Bajé a desayunar alegremente y ví a Kentin hablando con los chicos, se lo notaba avergonzado y cohibido y nuestros amigos parecían algo molestos

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Bajé a desayunar alegremente y ví a Kentin hablando con los chicos, se lo notaba avergonzado y cohibido y nuestros amigos parecían algo molestos.

-¡Buenos días!-saludé dejando una estela de arcoiris a mis espaldas.

-Y hablando de Roma...-dijo Castiel mirándome, Kentin rió nervioso.

-¿Estaban hablando de mí?-pregunté.

-No, no es...-empezó Kentin pero Castiel lo detuvo en seco.

-Veo que no vas a decirle nada así que se lo diré yo-masculló Castiel de mala gana. Se acercó a mí y me miró con una sonrisa-Pasa, Annie, que le decía a tu novio que anoche no pudimos dormir por tu orquesta de gritos y gemidos.

Yo me tapé la cara con la mano mientras me ponía roja, miré a Kentin con ojos asesinos mientras él no dejaba de reírse con nerviosismo.

-Castiel tiene razón, Annie-dijo Alexy con semblante serio-Ayer fue un día largo para todos y no hemos podido dormir absolutamente nada.

-Entonces, por favor, si quieren hacerlo, traten de ser lo más silenciosos posible-pidió Castiel de muy buena forma, yo asentí avergonzada-Gracias, Annie.

-Miren que yo lo hago con Asagi casi todas las noches pero no es tan ruidosa como Annie-dijo Armin riéndose.

-No hacía falta decir eso-susurró Nathaniel.

Fulminé a mi novio con la mirada mientras él continuaba riendo. Ahora seguramente seríamos la comidilla del grupo por un largo tiempo.



Una vez que todos desayunamos, Kentin nos mostró lo que había preparado.

-Bien, ahora que estamos todos les voy a decir mi sorpresa, algo que a Armin le encantará-aseguró mientras se iba a un rincón y volvía con un rifle un tanto extraño, con algo que parecía un asiento de bicicleta pegado a él.

Paintball!-exclamó Armin, muy contento.

-¡Me niego!-exclamaron Ámber y Asagi al mismo tiempo.

-Vamos, chicas no sean malas-suplicó Nathaniel-Va a ser divertido.

-He dicho que no-sentenció Asagi.

-Si aceptas no toco los videojuegos por una semana-propuso Armin poniéndose un dedo en la nariz.

-Un mes-regateó mi prima.

-Dos semanas y media y es mi última oferta-advirtió el gamer.

-De acuerdo-accedió su novia.

Ámber llevó más trabajo pero su hermano la convenció con un par de zapatos que había visto en el centro comercial y que le habían gustado.

-¡Muy bien, solucionado!-exclamó Kentin muy contento-Ahora les voy a pasar a explicar el juego: Las balas de pintura están distribuidas por colores de equipo: Blanco para el de Lysandro, rojo para el de Castiel, azul para el de Nath y verde para mí, porque la ropa es negra y no se va a notar la pintura.

"El sistema de puntos está dividido por zona de impacto: cinco puntos piernas y brazos, diez puntos en la espalda, veinticinco en la zona del tórax salvo los genitales por ser zona prohibida y cincuenta para la cabeza; sin embargo, por cada balazo que reciban de fuego amigo se descontarán cinco puntos."

"El terreno que utilizaremos está cercado con cintas de peligro de las que usa la policía, dentro del terreno pueden hacer lo que quieran, subirse a los árboles, esconderse debajo de un tronco, siempre y cuando no salgan del terreno señalado; serán tres rondas de diez minutos, tanto al inicio como al final de cada una haré sonar esta bocina de aire comprimido y volveremos al frente de la casa a recargar y hacer el conteo de los puntos, limpiar la ropa y volver al juego. El equipo que más puntos gane tendrá el día libre la próxima vez que les toque cocinar."

La oferta picó fuerte en todos nosotros y en cuestión de minutos ya estábamos todos vestidos: Kentin había encargado el mismo uniforme para todos, el cual era holgado y muy varonil, aunque era entendible ya lo jugaban preferentemente hombres. Sólo nos diferenciamos por los colores de los cascos que coincidían con los de nuestro equipo.

Salimos a la entrada de la casa donde nos esperaba Kentin, estaba irreconocible con su uniforme y su rifle al hombro, tenía la máscara puesta sobre la cabeza y el casco en la otra mano; en el césped había cuatro baldes llenos de las balas de pintura con los colores de nuestros equipos, nos reunimos pero alguien faltaba; me dí vuelta buscando a Armin y ví que venía caminando lento y pausado, como un robot.

-¿Qué te pasa?-preguntó Asagi.

-Tengo lagg-dijo, solo los varones y yo nos reímos, el resto no captó el chiste.

-Una cosa más, si alguien quiere salir del juego, que salga levantando las manos y su rifle por encima de la cabeza y no recibirá más disparos-aclaró Kentin-Bien, capitanes. Repartan las municiones.

Cada capitán repartió las balas y cuando terminamos entramos al bosque, nos dispersamos y esperamos la señal de Kentin; al escuchar la bocina, yo corrí hacia un lado del bosque, al primero que vi fue a Castiel, le disparé y con mi mala puntería el balazo dio en un árbol, advirtiendo al colorado que me disparó con mucha precisión, golpeándome en la cabeza y el pecho; salí corriendo para evitar más disparos, ví a lo lejos a una de las chicas, al parecer era Asagi, me agaché y traté de apuntar bien, logrando impactar mis disparos en las piernas; por todo el bosque se escuchaban gritos y risas.

Sentí un balazo en la cabeza y en mi trasero haciéndome gritar de dolor, traté de ver de dónde venía el disparo pero no veía a nadie. Me volví a mover mientras evitaba entrar en contacto con los jugadores de más experiencia: Armin, Kentin y Castiel.

Pasaron los diez minutos y escuché la bocina anunciando el fin de la primera ronda, nos reunimos en la casa para hacer el primer conteo.

-Uy Annie, te dieron dos disparos en la cabeza-señaló Rosa mientras se sacaba la máscara, llevaba unos cuantos disparos.

-A la que agarraron lindo fue a Violetta-dijo Kim, que tenía más disparos verdes que otro color, ví a Viole la cual era un arcoiris andante. Los únicos dos intactos eran Armin y Kentin.

En la primera ronda empataron los equipos verde y rojo, una vez que limpiamos las ropas volvimos al juego.

Cuando sonó la bocina indicando el inicio de la segunda ronda tomé el lado contrario de la primera etapa, escuché unos pasos y me agaché, ví una figura alta que caminaba mirando por todos lados, era Lysandro, conocía su forma torpe de caminar, apunté y le disparé, los proyectiles impactaron con fuerza en su cuerpo, yo me reí y salí corriendo, tenía que vengarme de Castiel y al menos darles un disparo a Kentin y Armin. Subí por un sendero ví a Rosa que estaba dándoles indicaciones a Ámber, yo abrí fuego contra las dos que gritaron y salieron corriendo, pude ver que algunas balas impactaron en ellas.

Me levanté pero escuché unos pasos por detrás de mi que venían apresurados, me giré y ví a Kentin corriendo con el rifle apuntándome, salí corriendo en dirección contraria pero las balas me impactaron de lleno en la espalda, la risa de Kentin estalló a mis espaldas pero cuando quise darme vuelta ya no estaba, así que decidí tomar otra ruta pero me topé de frente con Kim y Li que venían huyendo despavoridas.

-¡Corre, Annie! ¡Armin está detrás mío!-me gritó la morena.

Armin venía riendo histérico con el rifle pegado a la cintura, nos escapamos de él y pronto escuchamos la bocina. Nuevamente regresamos a la casa e hicimos el conteo de los disparos, mi equipo se había acercado más, el de Lysandro venía último.

Recargamos y nos preparamos para la última etapa, pensando un poco me hice una idea de dónde podía estar Kentin: Él tenía entrenamiento de snipper, osea de francotirador, así que debía estar agazapado en algún lado o bien... subido a los árboles... ¡Eso es! Dada su condición física y el entrenamiento militar no le sería muy complicado y se lo hice saber a Nathaniel.

-Eres buena, Annie-me dijo, sólo podía ver su sonrisa reflejada en sus ojos-Entonces nos aseguraremos de revisar los árboles.

Escuchamos la bocina y salimos a la cacería del zorro, esta vez Nathaniel y yo hacíamos pareja, él miraba hacia arriba y yo controlaba nuestra posición terrestre, escuchamos un ruido y me levantó la mano indicando que me pare. El ruido era bastante cerca, nos acercamos con sigilo y vimos a Kentin subiéndose a un árbol.

-¡Ahora!-gritó Nathaniel, ambos abrimos fuego contra él que al no poder cubrirse cayó al suelo, caído el enemigo salimos corriendo en busca de Armin, lo vimos corretear a Asagi y también abrimos fuego contra él, logrando impactar de lleno en varias partes del cuerpo-¡Muy bien hecho!

Seguimos atacando en pareja y al último que vimos fue a Castiel que estaba agazapado debajo de un tronco, Nathaniel y yo le disparamos, él gritó asustado y cuando nos vio, disparó pero nos escondimos detrás de unos árboles para cubrirnos del fuego enemigo.

-¡Cobardes! ¡Salgan y den la cara!-gritó Castiel, pero recibió otra de mis balas de lleno en los googles protectores. Terminó la última ronda y regresamos al conteo, cuando salió Kentin del bosque estaba cubierto de pintura azul, lo mismo que Armin.

-¡No por nada te elegí subcapitana de tu equipo, Annie!-exclamó Kentin muy contento mientras se arrancaba la máscara-Tienes talento para esto ¡bien hecho!

-¡Estaba apunto de hacer un flawless victory!-se quejó Armin, no pude evitar reírme.

En el conteo final había ganado mi equipo así que los chicos y yo estábamos contentos de no tener que cocinar mañana.

-¡Tenemos que repetir esto! ¡No me van a ganar unos noobster como Annie y Nathaniel!-exclamó Armin mientras entraba en la casa todo lleno de pintura.

-¡Armin, quitate la ropa!-le gritó Kentin pero la respuesta de Armin nos descolocó a todos pues obedeció la orden de mi novio pero quedó como Dios lo trajo al mundo y riendo bajó corriendo las escaleras de hacia la playa.

Corazón de Melón (libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora