🐺 Capítulo 32|Dolor.

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CAPÍTULO 32=Dolor.

Logan=

Estoy en un castillo
Yo tengo una lobita
Con aura de princesa y fuerza de guerrera.

Estoy en un castillo
Tengo una vampirita
Que muerde mis deditos
Es toda una traviesa.

Tengo una hija hermosa
Sus ojos amarillos,
Sus ojos color rosa
Ella es una vampira
Belleza de la diosa.

La amo con mi alma
Daría yo mi vida
Haría lo que fuera
Por esta loba hermosa.

Sedo ante la paz que me trae su voz. Llevo oyéndola desde que se metió a bañar hace diez minutos y desde entonces estoy junto a la puerta con mis oídos agudizados escuchándola cantar esa bella canción.

Al cabo de unos minutos sale, no llego apartarme a tiempo y al abrir la puerta se me queda viendo con los ojos muy abiertos. No pronuncia palabra, yo tampoco lo hago y cuando recoge su ropa me doy cuenta de que está envuelta en una toalla blanca y tiene el cabello atado en un moño desordenado que la hace ver más adulta.

Su aroma dulzón me llega y actúo haciendo lo primero que en ocurre. Me doy la vuelta, tomo una botella, la abro y me la empino descartando los vasos.

Siento el ruido de la puerta al ser cerrada y le doy un trago más largo a la bebida. Genna sale dos minutos más tarde, lo sé porque los conté, se me hizo imposible no hacerlo.

—Logan— la siento cerca, está detrás de mí esperando a que me gire.

—Genna— la voz me tiembla
—Ponte un litro de perfume, por favor— no la oigo alejarse hasta que siento el dolor en mi pecho y ya es tarde para pedirle disculpas, se encerró en el baño y no salió hasta media hora después. Las gotas de agua le
caen por el pelo, su cuello está rojo de lo que se lo frotó y huele exactamente a un litro de perfume y jabón.

—Genna— me acerco a ella y le acaricio el rostro, una lágrima se desliza por su mejilla y la limpio con mis labios besando su pómulo y acariciándole la mejilla.

—Debiste decirme que huelo mal— bajó la mirada con tristeza.

—Cariño no hueles mal, me encanta tu aroma pero me descontrolo— yo me puse peor que ella, tal vez por el alcohol.

Los hombres lobo evitamos beber, nuestros sentidos son tan agudos que debemos evitar todo tipo de sustancia que presente un cambio en nuestro sistema.

—Mírame— le ordené y le alcé la mirada con mis dedos cuando no me hizo caso —Te amo cachorrita— acerqué nuestros rostros —Todo lo que hago es por ti, quiero que en el futuro podamos estar juntos y eso no pasará si no me controlo ahora. Si en algún momento, por la razón que sea pierdo el control, Lion te alejará para siempre y yo no puedo dejar que eso pase— cerré mis ojos recargando mi frente en la suya y respiré por la boca evitando buscar su dulce aroma porque eso es lo que Tax me está obligando hacer.

—¿Me besas?— acarició mi mejilla y puse distancia entre los dos.

—Ya hablamos de esto
cachorrita— tomé la botella y me senté en el sillón, pronto los guardias golpearían la puerta y la llevarán a recorrer.

Wolf-Love 1: Mi mate es una niña.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora