Ӽ - 24

1.9K 234 715
                                    

YoonOh le miró con ojos muy abiertos, ¿eso quería decir que aquel chico llevaba casi tres años consumiéndolo?

—Oh, ¿lo sabías, Jae? —preguntó Lucas con diversión—, ¿por eso lo culpaste de lo que había sucedido con los chicos?

—No, no lo sabía —murmuró YoonOh con un rostro sombrío que Taeyong notó.

Lucas se rio y negó con la cabeza.

—No sabes lo ofendido que estuvo Taeyong cuando se lo dijo, nunca lo había visto tan molesto y triste —le comentó a Johnny.

Johnny se pegó una carcajada y miró a Taeyong.

—Siempre te he visto con ese rostro serio y rudo, no puedo imaginarte llorando, debes verte bastante tierno, a ver, hora de hacer llorar a TY —bromeó y el mencionado frunció su ceño y lo miró con advertencia.

—No lo intentes —soltó y Johnny sólo se rio más y lo apretó entre sus brazos.

—Estoy seguro de que eres de los que llora mientras hace pucheros, ¿no es así? —continuó.

—Quítame tus manos de encima, John Seo —amenazó Taeyong y Johnny sólo comenzó a apretarlo más y a darle sonoros besos en la cabeza mientras le hablaba como si fuera un bebé mimado, hasta que escucharon un quejido y todos se giraron a ver.

Wow, ¿vieron eso? —gritó Hendery, mirando a sus amigos mientras señalaba a Yuta, que se encontraba en el suelo cerca de ellos.

—¿Qué mierda, Nakamoto? —le reprendió Johnny mientras todos corrían para ayudarlo a ponerse de pie.

—Creí que caería en la barbacoa, pero la esquivó, y rodó y no dejó caer ninguna de sus cervezas y... y wow —Hendery continuó mirándolo impresionado.

Yuta fue puesto de pie por Johnny y Lucas, manteniendo una amplia sonrisa y con seis cervezas pegadas a su cuerpo sin ningún rasguño.

—Bien, si vas a beber entonces siéntate, nosotros te traeremos todo, pero no te alejes de nosotros —exigió Johnny como si le hablara a un niño. Sabía que Yuta no acostumbraba a emborracharse y sólo lo hacía cuando estaba extremadamente triste y nada lograba detenerlo.

Yuta asintió mientras se dejaba llevar a la banca más cercana y se ubicaba con sus cervezas a la espera de él. Sus amigos cambiaron de trabajo con los de Mark, así que Yuta fue rodeado por aquel ruidoso grupo, que comenzó a hacerlo reír mientras él bebía sin descanso, aquello no pasó por alto ante los ojos de Sicheng, que sacaba una y otra vez las cartas del UNO de la caja donde recién lo habían guardado.

—Iré a ayudarle a los chicos —avisó Doyoung.

—Si necesitan más ayuda pueden decirnos —le dijo Chittaphon con una amplia sonrisa y Doyoung la correspondió acompañada de un asentimiento.

—Esa es tal vez su cerveza número seis, mañana tendrá una resaca mortal —murmuró Jungwoo con un rostro desencajado.

—Es la número ocho —aclaró Sicheng, cayendo en cuenta tarde de lo que había dicho.

—Ah, ¿sí? —preguntó Chittaphon con diversión y Sicheng frunció el ceño.

—Olvídenlo —ordenó Sicheng y Chittaphon se carcajeó.

—¿Por qué? ¿Acaso no notas cómo te mira? Ese hombre se babea por ti, si le pides que deje de beber en ese momento, va a hacerlo —obvió el tailandés y Jungwoo asintió.

—Les dije lo mismo que le dije a él ayer —comenzó a decir Sicheng con molestia—, no puedo soportar el hecho de saber que se ha acostado con tantas personas, ¿qué tal si me deja después por una de ellas? O si vuelve a ocurrir lo de... —se detuvo y tragó con fuerza.

Alterato [LuWoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora