Alterato [LuWoo]

Ӽ - 28

Capítulo 28.

Un sollozo salió de los labios de Jungwoo al costarle tragar su sangre para poder respirar.

—Repítelo, mocoso malcriado —insistió Yoonchul sin soltarlo.

Jungwoo negó con la cabeza mientras sentía que se ahogaba con su propia sangre. El puño de su padre amenazó con golpearlo de nuevo, y de la misma forma Nun comenzó a ladrar más fuerte, corriendo hacia la puerta principal como si fuera en busca de ayuda, lo que hizo detener al hombre y darse cuenta de que la reja de la calle estaba siendo abierta.

—Límpiate, ¡ahora mismo! —exigió el hombre.

Jungwoo corrió hasta el baño del pasillo para hacerlo, dejando a Nun chillando fuera del mismo y enfrentando un hilo de sangre que salía de su nariz. Tenía el tabique un poco hinchado en ese momento, viéndose mucho más terrible al él llevar sus ojos completamente rojos por el llanto. Su padre nunca lo había golpeado y debido a ello, no sabía cómo actuar, tenía mucho miedo, creía que no podría salir de aquel baño, no hasta que su madre llegara, ella era la única que le generaba seguridad cuando ese hombre estaba en casa.

—Ah, Jungwoo, hijo, sal ahora, debo revisarte —habló Yoonchul desde afuera, ignorando a Nun, que le gruñía a un lado.

El menor sintió que su sangre se helaba al escucharle, ¿qué demonios ocurría con él? Y la respuesta llegó pronto:

—¿Sucede algo, papá?

Jungwoo escuchó la voz de su hermano mayor, deseando salir corriendo de aquel baño y esconderse entre sus brazos, pues se sentía más asustado que esa tarde, cuando ese hombre comenzó a arrastrarlo hacia la calle. Esa situación no fue nada, el miedo de esa tarde no podía compararse con el miedo que sentía en ese momento, y que lo desgarraba.

—Intentaron robar a Jungwoo y lo golpearon, acabo de llegar y lo encontré completamente asustado, pero se encerró en el baño porque cree que voy a regañarlo —mintió, haciendo que Jungwoo sólo llorara más. Aquello era como una amenaza, si Jung Yoonchul estaba mintiendo tan descaradamente, era porque él no tenía forma de llevarle la contraria.

—¿Jungjung, estás bien? —escuchó la voz de Mark, llegando a la conclusión de que sus hermanos habían llegado juntos.

—Por favor sal, Jungwoo, déjanos revisarte —pidió YoonOh y a él no le quedó de otra que salir un par de minutos después, esperando que aquel momento se acabara pronto y él pudiese regresar a su cuarto en paz.

—Oh, por Dios, ¿quién te hizo eso? —preguntó YoonOh, tomándolo con cuidado del rostro cuando Jungwoo salió directo a sus brazos, sin ser capaz de controlar su llanto e hipando mucho más fuerte cuando su padre hizo de lado a YoonOh para fingir revisarlo, ignorando los gruñidos de Nun.

—Basta, Nun —le reprendió Mark y lo tomó del arnés para alejarlo.

—YoonOh, ve al cuarto de Jungwoo por su botiquín de primeros auxilios —ordenó el hombre.

—Este baño también ti...

—El de Jungwoo está más completo —explicó el mayor, infringiendo más fuerza en el agarre de Jungwoo cuando sus sollozos aumentaron en volumen—. Y Mark, lleva a Nun al jardín y trae una bolsa con hielo.

—Es muy tarde para dejarlo en el jardín, lo llevaré a mi cuarto —avisó el menor.

—Como sea, no lo quiero a mi alrededor.

Después de dicho esto, el par de hermanos corrieron a hacer lo que su padre les había pedido y Jungwoo se sintió completamente indefenso sin su mascota al lado.