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Jisung miró a los chicos que le habían obligado a subir a aquel auto impresionado, haciéndole tanta gracia aquella situación que dejó que le quitaran el teléfono de las manos mientras observaba atento a cada uno.

—Escríbele a su amigo y dile que... —al escuchar aquello Jisung volvió a arrebatarle el teléfono al chico pelirrojo y lo terminó arrojando fuera de la ventana del auto, pensando que, en realidad, aquello fue lo mejor que pudo sucederle.

Llevaba muchos años deseando deshacerse de ese aparato, poder estar en un lugar solo, sin la presencia de sus guardaespaldas, así que terminó quitándose incluso las joyas que en algún momento sus padres le habían obsequiado para realizar la misma acción mientras los otros jóvenes le miraban como si estuviera loco.

—¿Cómo te llamas? —le preguntó al pelinegro que conducía y éste le miró por el retrovisor dudoso.

—Hendery... —musitó y Jisung sonrió.

—Soy Jisung, ahora, por favor, acelera o mis guardaespaldas van a atraparnos —comentó.

—¿Crees que vas a asustarnos con eso? No vamos a escuchar nada de lo que digas —bufó el castaño.

—A no ser de que tenga que ver con Xiaojun, eso es lo que Mark quería decir —corrigió el pelirrojo y el mencionado asintió.

—Ah, Xiaojun es el chico que Yangyang se llevó —murmuró Jisung.

—Sí, ahora dinos dónde está, mocoso —escupió el pelirrojo.

—Me llamo Jisung, ¿cuál es tu nombre? —inquirió y el pelirrojo frunció el ceño molesto.

—Te importa una mierda mi nombre —bufó.

—Sólo llámalo Haechan —dijo rápidamente Mark—. Bien, Jisung, vamos a tomar las cosas con calma, así podremos entendernos —inició—. Dinos dónde está nuestro amigo y nosotros vamos a llevarte con los tuyos.

Jisung les miró horrorizado y negó con la cabeza.

—Entonces no se los diré.

—¿Qué? —Mark le miró estupefacto.

—No quiero que me lleven con ellos porque probablemente ya están con mis padres, ¿por qué no pueden hacer las cosas más divertidas? —convino mientras los otros tres jóvenes le miraban como si estuviera loco—. Vamos, no tienes un secuestro de este tipo todos los días. ¿Adónde vamos a ir? ¿Qué tal si vemos una película?

—Ah, la mierdecilla rubia se está burlando de nosotros —Donghyuck chasqueó su lengua y lo agarró del chaleco de su uniforme—. No estamos de humor, niñito, dinos dónde está Xiaojun y para qué se lo llevó tu amigo —exigió y Jisung sonrió con tranquilidad.

—No lo sé, pero si se lo llevó, no creo que sea para algo malo, él no sube a cualquiera a su auto, ni siquiera sus padres pueden mirar dentro —comentó.

—El sábado pasado Xiaojun me dijo que Yangyang sólo quería hablarle por curiosidad y por eso se lo había llevado —especificó Hendery.

—Oh, ¿esto ya había ocurrido antes? —inquirió Jisung y Mark asintió levemente.

—Ese chico está loco —comentó y Jisung bufó.

—Yangyang no está loco, sólo es difícil de comprender, no todos logramos hacerlo, incluso, se debe conocerle para entender las razones de su comportamiento —dijo con un tono de voz un poco más alto, causando un ceño mucho más fruncido en Donghyuck.

—No existe una jodida razón para excusar lo que le dijo a Nana el lunes, ¡incluso lo agredió! —exclamó Donghyuck ofendido—. ¿Y qué dices del auto de Johnny? ¡¿Qué mierda tenía que ver Johnny con todo esto como para que ese chico arruinara su auto?!

Alterato [LuWoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora