Alterato [LuWoo]

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Donghyuck tocó la puerta de Taeil y sonrió cuando le abrió con su cabello mojado y una mirada que se iluminó cuando le vio. El menor alzó su mano derecha para enseñarle que había comprado pollo. Más temprano le había prometido encargarse de la cena, sabiendo que esa había sido una semana pesada para Taeil y que, a pesar de ello, el mayor hacía lo más que podía por salir a tiempo de su trabajo para que pudiesen cenar juntos, aunque fueran incluso más de las nueve de la noche. A Donghyuck no le importaba, siempre y cuando pudiera tener su compañía, la cual se había vuelto esencial en su vida.

Comieron mientras hablaban sobre lo ocurrido con Yangyang y Jaemin esa tarde, lo cansado que se sentía Donghyuck por haber intentado sostener a Yangyang junto a Mark y lo aliviado que estaba porque Jaemin se había disculpado con Xiaojun en una video llamada que habían tenido juntos una hora atrás.

-Jun le dijo que realmente entendía todo y se disculpó por parecer que tomaba un bando -añadió luego de haberse lavado la cara y preparado para irse a la cama. Esa noche en especial, Taeil quería dormir a su lado-. Le dijo que no quería que pensara que lo estaba traicionando y que esperaba que comprendiera que no podía simplemente dejar de hablarle a Yangyang, además de que no deseaba perder su amistad -sonrió-, fue un momento emotivo -hizo una mueca ocultando lo tocado que estaba por ello, cosa que Taeil notó a la perfección, por lo que terminó acariciándole los cabellos con suavidad.

Donghyuck le miró un rato, enfocándose en sus ojeras por el cansancio y suspiró.

-¿Por qué estás trabajando tan fuerte? -inquirió y al no recibir una respuesta continuó-. Trabajas en un lugar al cual sólo van personas con dinero, están reconociéndote más y puedes simplemente contratar a alguien para que te dé una mano.

-Quiero ahorrar mucho dinero -manifestó y Donghyuck frunció el ceño.

-¿Algo especial? -preguntó curioso.

Taeil lo miró por un momento y se sentó sobre la cama. Donghyuck supo que aquella conversación no avanzaría más si continuaba con ella y sonrió, apoyándose sobre la puerta del cuarto con los brazos cruzados.

-¿Recuerdas lo que me dijiste el fin de semana? -inquirió al saber que el mayor se había guardado el tema todos esos días.

Taeil le miró con los ojos muy abiertos y luego se rio con nerviosismo.

-No sé de qué hablas.

Donghyuck se acercó y apoyó sus manos sobre sus piernas, quedando sus rostros pegados y sus labios demasiado cerca como para hablar y poder sentirlos.

-¿De verdad quieres una respuesta? -preguntó y Taeil no dijo nada-. Está bien, Moon Taeil, seamos novios -soltó y le besó sin permitirle reaccionar, atacando sus labios con hambre y necesidad hasta que pensó que era suficiente.

Donghyuck se separó de él con diversión, notando que le observaba aletargado, sin saber qué decirle.

-No ahora -comentó el pelirrojo mirándolo a los ojos-. Seamos novios cuando soluciones todo lo que te tiene intranquilo -se rio, sabiendo que el mayor había caído en su broma.

-Donghyuck -inició Taeil y el menor negó con la cabeza.

-Ya te dije que no me importa, sólo quiero estar contigo y ya me lo estás permitiendo -se sentó a ahorcajadas sobre él para abrazarse a su cuerpo y volver a besarlo mucho, llenándolo de energía para el día siguiente.

El menor no necesitó muchos días para aprender a leer a Taeil, se dio cuenta de que era una persona solitaria, triste y con una cabeza llena de misteriosos pensamientos. Algo le agobiaba siempre, y Donghyuck comenzó a pensar que ahora no pasaba la noche en el apartamento de Taeil para no sentirse solo sino para mostrarle que estaba para él. Taeil le dejó un suave beso en el cuello y luego fue quien retomó aquellos profundos besos, no había prisa, así que estuvieron haciéndolo por un rato hasta que decidieron separarse y recostarse en la cama para ver la televisión con sus piernas entrelazadas y la cabeza del menor muy cerca del pecho de Taeil, oyendo los latidos de su corazón sin prestarle atención a lo que se mostraba en la televisión.